Autores y cr¨ªticos consideran la novela policiaca espejo de la sociedad

"?Ha venido el polic¨ªa?", pregunt¨® Juan Tebar justo antes de que comenzara la mesa redonda que sobre novela policiaca se realiz¨® anteayer en la Feria del Libro de Madrid. Al polic¨ªa no se le descubri¨® entre el millar de asistentes, pero la pregunta sirvi¨® para abrir el debate entre Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, Juan Madrid, Ricardo Mu?oz Suay, Andreu Mart¨ªn y Carlos P¨¦rez Merinero. M¨¢s de 1.000 personas siguieron el acto, en el que P¨¦rez Merinero sirvi¨® de contrapunto a todas las afirmaciones que realizaban sus compa?eros.Juan Tebar, cr¨ªtico literario que actu¨® de moderador, lo tuvo dif¨ªcil con P¨¦rez, Merinero. Sus intentos de coordinar la mesa planteando cuestiones que dieran pie al debate ("?Se puede hablar de boom de la novela negra?", "?Por qu¨¦ se escribe?", "?En qu¨¦ medida influye la pol¨ªtica en la novela?") eran sistem¨¢ticamente rechazadas por ¨¦ste.

Mu?oz Suay y V¨¢zquez Montalb¨¢n tuvieron las intervenciones m¨¢s ajustadas. El primero se refiri¨® a la tradici¨®n de la novela popular en Espa?a, en la que ya se pod¨ªa entrever un apunte de la novela negra actual, y afirm¨® que el posible auge de esta clase de narrativa est¨¢ ligado a que en estos momentos la situaci¨®n pol¨ªtica permite argumentos que antes eran impensables. "Hace unos a?os no se pod¨ªa escribir sobre un polic¨ªa que estuviera al margen de la ley. Sin embargo, ahora se han reconocido p¨²blicamente muchos casos, de forma que se puede utilizar esto tranquilamente como ar gumento". El mismo Mu?oz Suay recordar¨ªa una an¨¦cdota ocurrida hace a?os con Carlos Robles Piquer, en la que ¨¦ste le dijo que si hablaba de polic¨ªas malos ten¨ªan que ser por lo menos holandeses, de ninguna manera espa?oles.

V¨¢zquez Montalb¨¢n dijo que dentro de la novela policiaca hay dos l¨ªneas (literatura policiaca de enigma y la novela negra norteamericana) de las que los autores espa?oles han cogido elementos de las novelas americanas (el personaje del detective) aclimatados a la realidad espa?ola (la sociedad del seiscientos). Para el padre de Carvalho, la censura del anterior r¨¦gimen ha tenido una importancia fundamental: "Con Tatuaje, escrita en aquellos tiempos, consegu¨ª hacer el milagro de que hubiera un solo polic¨ªa y que fuera holand¨¦s".

En el mismo sentido se pronunci¨® Juan Madrid: "Sin libertad no hay novelas policiacas, salvo que se recurra a los argumentos manidos de siempre. No es casualidad que la primera novela de este g¨¦nero se edite en la transici¨®n. Tambi¨¦n hay que ver que esta clase de g¨¦nero es hijo de la crisis industrial, hecho que se produce hace pocos a?os y que explicar¨ªa el retraso en el auge de la narrativa policiaca". A todo esto, P¨¦rez Merinero manten¨ªa en solitario afirmaciones tales como que no es necesaria la aparici¨®n de polic¨ªas en la novela policiaca, ni que la etapa de la dictadura influyera en el desarrollo de este g¨¦nero ("Yo siempre he escrito lo que he querido. No me importa que luego me lo editen o no"). Rechaz¨® de plano la influencia de la narr¨¢tiva norteamericana en el g¨¦nero y afirm¨® que se negaba siquiera a pronunciarse sobre el t¨¦rmino de subg¨¦nero aplicado por algunos a esta narrativa, "porque me importa un pito lo que opine Borges y el resto de te¨®ricos y seudointelectuales".