Cr¨ªticas de PCF a los resultados de la 'cumbre' de Williamsburg

Los resultados pol¨ªticos y econ¨®micos de la reciente cumbre de Williamsburg provocan cr¨ªticas oficiales profundas por parte del Partido Comunista Franc¨¦s (PCF), fuerza integrante de la mayor¨ªa gubernamental. El ala izquierda del partido Socialista (PS) se manifiesta de manera. semejante.Una vez m¨¢s el PCF y sus cuatro miembros participantes en el Gobierno del presidente Fran?ois Miterrand tragan el sapo que les larg¨® este ¨²ltimo desde Williambsburg, se mantienen fieles a la solidaridad gubernamental, pero su bur¨® pol¨ªtico, acto seguido, ha manifestado amplias quejas.

Los comunistas, por en¨¦sima vez desde que forman parte de la mayor¨ªa de izquierdas, han quedado al descubierto al tener que aceptar la pol¨ªtica impuesta por Mitterrand, que, tanto en el terreno de la seguridad como en el icon¨®mico, desdice sus ideas y su discurso cotidiano en Francia ante sus electores y militantes.

El PCF, solidario con la opi¨®n Sovi¨¦tica, no pod¨ªa callarse ante el documento firmado en Williamsburg y en el que el campo de la seguridad occidental se ampl¨ªa hasta el Pac¨ªfico al incluir a Jap¨®n. Para los comunistas, la resolucici¨®n de los siete dice abiertamente que la URSS y sus aliados son la ¨²nica amenaza al mundo occidental.

De una manera general, estiman los comunistas, el documento sobre la seguridad "limita la libertad de acci¨®n que Francia consigui¨® en 1966 al retirarse de la OTAN". Sobre este punto, los gatillistas hacen cr¨ªticas parecidas. Se trata, en efecto, de saber cu¨¢les son los l¨ªmites del santuario a defender por la bomba at¨®mica francesa. En una primera etapa, la disuasi¨®n cubr¨ªa ¨²nicamente el ¨¢rea nacio nal. Esta doctrina ha evolucionado con los a?os y con los nuevos ar mamentos , pero sin precisi¨®n por ahora. Por esto los comunistas, como los gaullistas, aunque no por las mismas razones, se preguntan si la inclusi¨®n de Jap¨®n,en el ¨¢rea de la defensa occidental quiere de cir que el paraguas at¨®mico franc¨¦s, llegado el caso, colocar¨ªa a Tokio al nivel de "los intereses nacionales vitales".