Los Gobiernos de la Comunidad Europea, dispuestos a secundar las acciones diplom¨¢ticas de Felipe Gonz¨¢lez en Latinoam¨¦rica
Felipe Gonz¨¢lez se ha ganado con su viaje a los pa¨ªses del grupo de Contadora el reconocimiento de los medios diplom¨¢ticos europeos, que confirmaron ayer la espl¨¦ndida disposici¨®n a secundar desde la CEE y otras instancias las acciones y actitudes que el presidente del Gobierno espa?ol pudiera articular en torno a Latinoam¨¦rica. El impacto alcanzado por el presidente espa?ol en cada una de las capitales visitadas confirma el carisma que su figura irradia en el continente. Bajo estas realidades los pron¨®sticos auguran mejores expectativas del pr¨®ximo encuentro con Ronald Reagan en Washington.
Los Estados Unidos aprecian que se les hable con claridad y siempre eval¨²an la influencia de sus interlocutores. Sin duda la gira que ayer concluy¨® ha incrementado el inter¨¦s que se prestar¨¢ en la Casa Blanca a las palabras de Gonz¨¢lez. Desde M¨¦xico sali¨® el s¨¢bado hacia Washington Julio Feo, abandonando el s¨¦quito presidencial. Su objetivo en la capital de Estados Unidos es mejorar la ambientaci¨®n preparatoria a la visita programada del 20 al 23 de este mismo mes por el inquilino de La Moncloa. Un embajador comunitario destacaba a EL PA?S que la gira ha permitido tambi¨¦n apreciar en el presidente del Gobierno una identidad de lenguaje, sin ambig¨¹edades, que no se ha dejado alterar por las coordenadas geogr¨¢ficas donde ha debido en cada caso ser enunciado.En el aeropuerto de Barajas, el presidente Felipe Gonz¨¢lez refiri¨® a los informadores que la gira hab¨ªa servido para confirmar las posiciones de amplio apoyo de Europa Occidental a la misi¨®n del grupo Contadora. El presidente dijo que le ha sido posible recoger sobre el terreno muchos datos inmediatos, y a?adi¨® que volv¨ªa preocupado por el agravamiento de la situaci¨®n, en la que Contadora permanece como uno de los ¨²ltimos recursos de soluci¨®n.
Entre los principios en que se basa la misi¨®n emprendida por este grupo en favor de la paz en Centroam¨¦rica est¨¢, seg¨²n el presidente, el reconocimiento a la autodeterminaci¨®n de los pueblos de la regi¨®n, el control de las fronteras para garantizar la no agresi¨®n, la no injerencia y la retirada de todos los asesores militares. Una soluci¨®n para Centroam¨¦rica deber¨¢, en su opini¨®n, tener en cuenta a Cuba y a Estados Unidos, sin que su menci¨®n yuxtapuesta signifique equiparaci¨®n.
En respuesta a una cuesti¨®n sobre si en su gira por ese ¨¢rea hab¨ªa sentido la presencia de Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica reiter¨® que el prisma Este-Oeste es err¨®neo para contemplar el conflicto centroamericano, que no deber¨ªa ser intercambiado en la mesa negociadora de Ginebra por mis?les. Acept¨® la existencia de asesores militares norteamericanos y sovi¨¦ticos en diversos pa¨ªses centroamericanos, pero se neg¨® a aceptar que de ah¨ª se dedujera la necesidad de encuadrar el conflicto en la perspectiva Este-Oeste.
El presidente del Gobierno resalt¨® por ¨²ltimo en Barajas el acierto y el eco alcanzad¨® por la visita del pr¨ªncipe a Cartagena de Indias, y se mostr¨® muy satisfecho de los contactos mantenidos con las colectividades espa?olas de las capitales visitadas.
Felipe Gonz¨¢lez cumpli¨® una ¨²ltima escala nocturna en su itinerario de regreso desde M¨¦xico Santo Domingo fu¨¦ la capital ele gida para repostar y all¨ª fu¨¦ acogido durante tres horas por el presidente Salvador Jorge Blanco.
Minutos despu¨¦s, en vuelo hacia Madrid, el presidente del Go bierno convers¨® informalmerite con los periodistas. As¨ª se supo que los primeros contactos pol¨ªticos el lunes 30 de mayo en la capital dominicana incluyeron un en viado nicarag¨¹ense del sector que lidera Bayardo Arce, de fuerte implantaci¨®n militarista, y otro del Partido Socialista de Puerto Rico, presentados ambos por Jos¨¦ Francisco Pe?a G¨®mez, secretario general del Partido Revolucionario Dominicano, en el poder.
Existe un documento "de esos secretos con 50 copias, como gusta decir Fidel Castro" al que ha tenido acceso el presidente Gonz¨¢lez, y hay muchos datos que permiten establecer algunas conclusiones provisionales sobre la situaci¨®n en Nicaragua. Llama la atenci¨®n de los analistas la transformaci¨®n que los sandinistas han hecho de su estrategia militar hacia un modelo de corte cubano-sovi¨¦tico de ejercito de l¨ªnea, cuya puesta en operaci¨®n requiere unos plazos de los que no han dispuesto, adem¨¢s de que han optado por llevar a cabo su desarrollo en direcciones que van a serles vedadas. Por ejemplo, parece establecido que a Nicaragua no van a permitirle la adquisici¨®n de aviones con autonom¨ªa suficiente para alcanzar el Canal de Panam¨¢ y regresar a sus bases. Estados Unidos estima que eso comprometer¨ªa la seguridad hemisf¨¦rica y sus argumentos han sido ya aceptados por otros pa¨ªses de la zona.
En Panam¨¢ hay gran malestar por el apoyo que desde las instalaciones militares norteamericanas del Canal se presta a aviones ligeros que cumplen misiones de apoyo a las acciones que Estados Unidos inspira en Am¨¦rica Central. Washington quiere apagar los restos del esp¨ªritu de Omar Torrijos en Panam¨¢, a la que se ha excluido del reparto de la cuota azucarera retirada a Nicaragua, atribuida a Honduras y Costa, Rica. Todo hace suponer que los partidarios de una salida belicista de intervenci¨®n norteamericana necesitar¨ªan imponerla en plazo muy breve antes de la temporada de lluvias, que termina en septiembre, una fecha demasiado cercana a las elecciones y bloqueante, en consecuencia, de estas iniciativas. Los belicistas piensan adem¨¢s que: ahora la relaci¨®n de fuerzas les es favorable en Honduras, y que precipitar las cosas encubrir¨ªa el retroceso gubernamental en El Salvador.
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