Las superpotencias buscan el equilibrio nuclear en la nueva ronda de las START

Con una declaraci¨®n conciliatoria del presidente Ronald Reagan, que expresa los deseos de llegar a un acuerdo basado en el equilibrio, Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica reanudan hoy en Ginebra las conversaciones sobre reducci¨®n de armas estrat¨¦gicas (START), en tanto que los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, entre ellos el espa?ol Fernando Mor¨¢n, se dan cita en Par¨ªs en la reuni¨®n de primavera del Consejo Atl¨¢ntico.Horas antes de que los negociadores sovi¨¦tico y norteamericano iniciasen la nueva ronda de conversaciones, el presidente de Estados Unidos presentaba su ¨²ltima propuesta, basada en la flexibilidad, que se concreta en limitar a 5.000 el n¨²mero de cabezas nucleares, en tanto que los misiles intercontinentales no superar¨ªan los 850.

En la anterior ronda negociadora, la URSS propuso limitar estos cohetes a 1.450 por bando. Seg¨²n c¨¢lculos estadounidenses, en la actualidad, el balance es de 2.300 a 1.600 a favor de los sovi¨¦ticos. El compromiso puede situarse en torno a los 1.100 o 1.200 misiles. Probablemente, esta era la cifra en la que pensaba el jefe de la delegaci¨®n norteamericana en las START, Edward Rowny, cuando, tras entrevistarse con el negociador sovi¨¦tico, Alexei Obukov, hablaba de la necesidad de "encontrarse en la mitad del camino".

Si en algo hay convergencia es en las intenciones. Reagan dijo ayer: "Nuestro objetivo global es mantener un balance nuclear estable que reduzca el riesgo de una guerra". Y Alexei Obukov asegur¨®: "Es precisa una reducci¨®n global para atenuar la amenaza de un conflicto nuclear".

La convergencia real ser¨¢, sin embargo, m¨¢s dif¨ªcil; no s¨®lo en las START, sino tambi¨¦n en las conversaciones sobre euromisiles. De ambos procesos informar¨¢ George Shultz a sus colegas de la Alianza Atl¨¢ntica, en un encuentro en el que se espera que Espa?a mantenga sus reservas en el comunicado final, aunque lo comparta de alguna forma.

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