Denuncian un fraude de m¨¢s de 1.000 millones de pesetas en el Instituto Nacional de la Salud de Guip¨²zcoa
Cinco directivos de la residencia sanitaria de San Sebasti¨¢n y entre ellos, Enrique Rubio Lapoya, anterior director provincial de INSALUD, han sido apartados de sus cargos por la direcci¨®n de este organismo, tras el descubrimiento de un gigantesco fraude cuyo montante no ha sido determinado, si bien se barajan cantidades que superan considerablemente los mil millones de pesetas. Esta cifra supone m¨¢s del 40% del gasto anual de INSALUD en la provincia de Guip¨²zcoa.
El fraude, en el que adem¨¢s de Enrique Rubio aparecen involucrados Rafael Trigo, jefe de mantenimiento de la residencia donostiarra, Miguel Mart¨ªn, antiguo jefe de inspecci¨®n, Oqui?ena, jefe de suministros, y Agust¨ªn del Olmo, jefe de personal, qued¨® al descubierto durante la auditor¨ªa iniciada, hace m¨¢s de un a?o por varios inspectores dependientes de la direcci¨®n general de INSALUD.El director provincial del INSALUD, Javier Yuste, manifest¨® ayer a EL PAlS que no esta demostrada todav¨ªa la responsabilidad en los hechos de las personas cuyos nombres han sido facilitados a diversos medios de comunicaci¨®n, aunque confirm¨® la veracidad de los hechos denunciados.
La noticia del fraude ha sido filtrada por un empleado de INSALUD de Guip¨²zcoa, que ha facilitado a diversos medios de comunicaci¨®n una serie de informes que estaban en poder del director de INSALUD de Guip¨²zcoa, Javier Yuste. La direcci¨®n de INSALUD niega estar relacionada con la publicaci¨®n de estos informes, en un momento en que la investigaci¨®n no ha finalizado. El jefe de mantenimiento, Rafael Trigo, es, hasta ahora, la ¨²nica persona expedientada por INSALUD, puesto que los dem¨¢s supuestos implicados contin¨²an desarrollando sus labores administrativas.
En medios cercanos a la direcci¨®n de INSALUD no se cuestiona, sin embargo, la veracidad de las denuncias de corrupci¨®n que han tenido un eco escandaloso en toda la provincia. Estas misma fuentes afirman que las investigaciones que promueve desde hace meses el director de INSALUD de Guip¨²zcoa, Javier Yuste, fueron paralizadas por el anterior subdirector de asuntos generales, Alberto Arambarri, quien habr¨ªa in tentado ocultar un acta de irregularidades levantada por los inspectores del INSALUD en mayo del pasado a?o.
Las irregularidades alcanzan a pr¨¢cticamente todas las ¨¢reas de la actividad administrativa, desde la residencia sanitaria de San Sebasti¨¢n a los conciertos gravosos con cl¨ªnicas privadas y el fraude en la compra de suministros de alimentos y de medicinas. De acuerdo con los informes, las pr¨¢cticas fraudulentas en las que hab¨ªan participado igualmente otras personas no citadas, tienen su origen hace a?os en la ¨¦poca en que Manuel Sanz ejerci¨® como administrador de la residencia sanitaria de San Sebasti¨¢n. Todo indica que los supuestamente implicados en estas acciones hab¨ªan llegado a un acuerdo con los proveedores del que ambas partes obten¨ªan cuantiosos beneficios.
Productos alimenticios
El aspecto m¨¢s aparatoso del conjunto de las irregularidades denunciadas se encuentra quiz¨¢s en la compra de productos alimenticios, cuyos precios eran, en l¨ªneas generales, el doble de su valor en los mercados. As¨ª, la residencia sanitaria donostiarra abonaba por una cantidad determinada de cordero 860 pesetas, mientras el precio de esta misma cantidad en el mercado se sit¨²a -seg¨²n el informe- en 4.70 pesetas. Parad¨®jicamente, la adquisici¨®n de estos productos no tra¨ªa consigo una mejora en la calidad de la comida.El informe elaborado por el servicio de suministro -presumiblemente a petici¨®n de la direcci¨®n provincial del INSALUD-, muestra que el 90% de los pedidos se realizaban a comercios de venta al p¨²blico, violando la norma que obliga a realizarlos a trav¨¦s de concursos. El cese de los supuestamente implicados ha significado, seg¨²n el informe, un ahorro mensual en los suministros superior a un mill¨®n de pesetas.
Las irregularidades son igualmente una pr¨¢ctica cotidiana en el ¨¢rea de contabilidad: "No se reservaba el fondo de maniobra, ni los pagos pendientes de aplicaci¨®n; ni existe constancia de los ingresos en caja a favor de la tesorer¨ªa general. Tampoco se depuraban los sueldos de cuentas, ni siquiera al finalizar el ejercicio, con lo que se manten¨ªan partidas atrasadas que se traspasaban de un a?o a otro", dice el informe. El caos contable se completa con las cuentas de proveedores y aprovisionamiento, de forma que no existe constancia de la realidad de las deudas contra¨ªdas ni de las verdaderas existencias en el almac¨¦n.
Los informes facilitados a la Prensa abordan, igualmente, una largu¨ªsima relaci¨®n de actitudes y conductas que hab¨ªan sido llevadas a cabo por los supuestamente involucrados en el fraude, en el que se confunden el nepotismo, la corrupci¨®n y hasta el robo de objetos y aparatos propiedad de la residencia donostiarra.
Se acusa a los altos directivos de adjudicar material a los proveedores de forma directa, de convocar concursos restringidos para empresas como Sumisan y Lorea -con las que algunos de ellos manten¨ªan relaciones, incluso laborales- y de conceder la limpieza de los uniformes de los empleados a una empresa de tintorer¨ªa, Garbi, uno de cuyos propietarios es, precisamente, Agust¨ªn del Olmo, jefe de personal de la residencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.