El tr¨¢fico de hach¨ªs como actividad econ¨®mica
Una aprehensi¨®n total de unos 4.500 kilogramos de hach¨ªs el a?o pasado y el hecho de que en la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras llegaran a acumularse hasta tres toneladas de este producto, por falta de tiempo material para destruirlo, son datos que aproximan a la intensidad del tr¨¢fico de esta sustancia a trav¨¦s del estrecho de Gibraltar. El contrabando a gran escala equivale aqu¨ª al tr¨¢fico de hach¨ªs, aunque tambi¨¦n pasan por el Estrecho art¨ªculos de bazar y tabaco americano.Ceuta es el gran punto de salida del contrabando a peque?a escala. Los barcos de la l¨ªnea Algeciras-Ceuta transportan, entre otras, por un m¨®dico precio de 740 pesetas por viaje, a tres tipos de personas, interesadas en comprar m¨¢s barato que en Espa?a: matuteros, paraguayos y culeros.
De ellos, s¨®lo el matutero es verdadero profesional, pero no de altos vuelos. Compra en los bazares c¨¢maras fotogr¨¢ficas, relojes, radios o cualquier otra cosa. Cuenta con una permisividad de hasta 12.000 pesetas de valor sin necesidad de pagar tasa alguna, y esas 12.000 pesetas pueden muy bien duplicarse a su venta en la Pen¨ªnsula, seg¨²n los compradores que encuentre. Si es h¨¢bil y conoce bien las claves de la aduana, puede pasar en un viaje art¨ªculos por un valor muy superior. El matutero es generalmente una mujer de edad media, en ocasiones gitana, y act¨²a en sociedad con otra, que es la que se encarga de vender despu¨¦s la mercanc¨ªa en Algeciras o La L¨ªnea, ciudades en las que, sin ser puerto franco, existen bazares del tipo de los de Ceuta o Canarias en los que se puede comprar a un precio intermedio.
Junto a este tipo de peque?o contrabando, el paraguayo y el culero se presentan como simples aficionados. El paraguayo es el turista que visita la bah¨ªa de Algeciras y aprovecha para ir unas horas a Ceuta y beneficiarse de sus ventajas comerciales. El culero es el traficante aficionado en hach¨ªs. Lo compra, le da la forma necesaria y se lo introduce en el ano, o en la vagina, si se trata de una mujer. El que pasa hach¨ªs as¨ª lo hace generalmente para su propio consumo o para ventas en peque?a escala, en c¨ªrculos reducidos, aunque existe alg¨²n caso de profesionales o de matuteras que transportan tambi¨¦n esta mercanc¨ªa, en algunos casos con gran rentabilidad. En La L¨ªnea alcanz¨® celebridad una gitana conocida como La Valenciana, que, en plena plaza principal, se extrajo de la vagina un puro de 350 gramos.
Pero m¨¢s all¨¢. de todo esto, y con una importancia econ¨®mica superior al tabaco americano, que tambi¨¦n pasa por el Estrecho y por la frontera del Guadiana con Portugal, hasta el punto de hacer de Sevilla el primer punto de Espa?a en consumo de tabaco de contrabando, existe el contrabando del hach¨ªs como actividad econ¨®mica importante.
Lanchas r¨¢pidas que pertenecen a grupos organizados, entre los que de cuando en cuando hay ajustes de cuentas, pasan de noche y dejan la carga flotando en el agua, amarrada a una boya, a corta distancia de la costa. Despu¨¦s, una simple barca de remos o un hombre a nado se hacen cargo y lo llevan a la costa, donde su distribuci¨®n supone una actividad comercialmente importante.
Desgraciadamente, para todo el campo de Gibraltar, desde hace alg¨²n tiempo, los circuitos internacionales de droga comenzaron a introducir la hero¨ªna en esta zona, como una parte o el todo del pago por el hach¨ªs. As¨ª, lo que podr¨ªa ser una fuente de ingresos para una zona deprimida, sin salidas econ¨®micas claras desde el cierre de la verja, en especial en lo que se refiere a La L¨ªnea, se convierte en un canal de ingresos de hero¨ªna. La L¨ªnea es hoy una ciudad dur¨ªsimamente castigada por este azote, con unos ¨ªndices de muerte por sobredosis iguales en t¨¦rminos absolutos a los de Madrid.
El cuadro de contrabando de Andaluc¨ªa se completa con un tr¨¢fico clandestino de hombres a trav¨¦s del Estrecho. Marroqu¨ªes necesitados de trabajo en Europa, pero sin documentaci¨®n para conseguirlo, son depositados en la costa, de noche, como los paquetes de hach¨ªs. Ganan la playa a nado y echan a correr monte arriba. No es una actividad que suponga un movimiento econ¨®mico importante, pero s¨ª una v¨ªa para la presencia ilegal de marroqu¨ªes en Espa?a. Luego se contratar¨¢n en p¨¦simas condiciones en la construcci¨®n o tratar¨¢n de llegar a Francia.
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