La naturaleza seg¨²n el fot¨®grafo Ansel Adams

Naturalmente que a la hora de considerar obra de arte a una fotograf¨ªa Cartier-Bresson no es un caso excepcional. La fotograf¨ªa desde Ni¨¦pce y Daguerre hasta hoy afortunadamente ha producido un considerable n¨²mero de obras de arte. Basta para constatarlo visitar las exposiciones permanentes de las colecciones de algunos de los grandes museos que en el mundo son, o las nuestras de fotograf¨ªa hasta primeros de siglo en la Biblioteca Nacional, Palacio Real, ambos en Madrid, o en archivos municipales como los de Barcelona o Mallorca. O en colecciones particulares que las hay en nuestro pa¨ªs impresionantes. O simplemente visitar alguna galer¨ªa como puede ser en estos d¨ªas hasta el 2 de julio, Redor, en Madrid, en donde pueden verse cuarenta fotograf¨ªas de Ansel Adan¨ªs.Redor y su galerista Rosa Williams se han hecho acreedores de este acontecimiento cultural muy merecidamente, trabajando con tes¨®n y entusiasmo, preparando serias exposiciones, como fueron ,las de Navarro y Fontcuberta en la presente temporada y ofreciendo sus muros en el pasado arco a alguno de nuestros mejores fot¨®grafos, ectc¨¦tera.

Sensibilidad y precisi¨®n

Pero hablemos de Adams, autor de numerosas suites y sinfon¨ªas fotogr¨¢ficas que a¨²nan en sus precisas y magn¨ªficas superficies las dos intensas pasiones de un artista: Naturaleza y fotograf¨ªa. Fotograf¨ªa que es para ¨¦l como la m¨²sica, sensibilidad y ciencia/precisi¨®n.

Adams naci¨® en 1902 en San Francisco. A los 14 a?os visita Yosemite Valley y toma sus primeras fotos. A partir de entonces Volvi¨® all¨ª cada a?o, y eso lo hizo durante mucho tiempo. A los 18 a?os estudi¨® m¨²sica. En 1929, durante un viaje a Nuevo M¨¦xico, se encontr¨® con John Marin, Georgia O'Keccce y Paul Strand (1890-1976). Encuentro este ¨²ltimo muy importante en la vida y obra de Ansel Adams que se sinti¨® fascinado por la "intensa incandescencia de los negativos" de Strand, al igual que le ocurriera con "la fr¨ªa nitidez" de las copias de Edward Weston (1886-1956).

En 1931 con Weston y el hijo de ¨¦ste, Brett, y Van Dyke funda el grupo F.64. Fue hasta este momento en que ¨¦l habla de sus fotograf¨ªas pictorialistas, que no le satisfac¨ªan. A partir de la creaci¨®n de F.64, nombre debido a la m¨ªnima abertura de diafragma en su c¨¢mara de gran formato, en que con meticulosidad, claridad, precisi¨®n, profundidad, cuidando enormemente los contrastes, transcribi¨® directamente la naturaleza a sus placas y copias, obteniendo superficies fotogr¨¢ficas que son un aut¨¦ntico profesi¨®n de fe en la naturaleza y en la t¨¦cnica.

Un sue?o americano

Para Adams la fotograf¨ªa constituye un aut¨¦ntico sue?o americano, en el que particip¨® v¨ªa Weston del legado vida/obra de Thoreau. Ansel Adams vive actualmente en compa?¨ªa de su esposa en una hermosa casa desde la que se divisa un espectacular panorama, naturaleza espl¨¦ndida y viva en la costa de Big Sur (California). En las paredes de su casa cuelgan sus mejores fotograf¨ªas, que son algunas de las que ahora podemos ver en la galer¨ªa Redor.

Otra influencia fundamental en Ansel Adan¨ªs fue la del gran Alfred Stieglitz (1864-1946). ?Qu¨¦ sabio y generoso aparece Stieglitz en el retrato que le hizo Adanis y que ahora podemos ver en Redor! Se conocieron en Nueva York en 1931 y partir de entonces siempre estuvieron en contacto; su correspondencia, especialmente durante el a?o 1936, es fundamental para el conocimiento de los presupuestos te¨®rico-est¨¦ticos de ambos. Tambi¨¦n fue deci¨¢ivo el trabajo de Ajams en el. MOMA, 1946, con ese otro nombre inevitable y m¨¢gico de la historia " de la fotografia que es Beaumont Newall. California, Wyoming, Nuevo Mexico, Arizona, Alaska, Hawai. Lo grandioso y lo humilde. Monta?as o una simple piedra. siempre preciso someti¨® a control musical sus superficies fotogr¨¢ficas, dividi¨¦ndolas en zonas puesto que en la naturaleza hay infinitas gradaciones de luz y sombra. En la presente muestra podemos apreciar su legendaria t¨¦cnica fotogr¨¢fica su perfeccci¨®n. De entre sus obras no me gustar¨ªa pasar por alto alguna de las ahora expuestas: White House Ruin, Canyon de Chelly National Monument, Arizona, 1942, en la que la textura se ve acentuada por una oblicua lluvia de luz que hace que nos sobrecoge el ambiente y enaltece y evidencia el orgullo de una ruina india.

Con respecto a la composici¨®n y detalles pr¨®ximos de Sand Dunes, Sunrise, dead valley, California 1938 no conviene olvidar la influencia de Weston en Ansel Adams y que aquel hab¨ªa sido disc¨ªpulo de Lewis, Hine, que llevaba a sus alumnos y entre ellos a Weston a la galer¨ªa 291 de Spliegitz, donde -conocieron y estudiaron obras de C¨¦zanne, Brake y Picasso. A este respecto, John Szarkowki, el todopoderoso conservador de fotograf¨ªa del MOMA, se?ala identidades con Sesanne en las luces y planos de informaci¨®n (lugar espec¨ªfico en el momento espec¨ªfico) en la fotograf¨ªa de Ansel Adams Old faithfull geyser, Yellowstone National Park, 1941. Y ya para terminar, se?alar uno de su m¨¢s claros y hermosos ejemplos de continuidad espacial, aquella fotograf¨ªa en la que se ven al fondo las monta?as Teton en Wyoming y el r¨ªo Snake y aquella otra en la que aparece el Monte Mckinley, al fondo, y el Worider Lake ante ¨¦l como aut¨¦ntico espejo de la naturaleza, lago en el que el agua es cristal y por tanto m¨¢s transparente/blanco y puro que la nieve.

Dice Ansel Adams: "Una fotograf¨ªa es la expresi¨®n total de lo que uno siente". As¨ª son expresiones suyas, tambi¨¦n: Moonrisel Hern¨¢ndez, Nuevo M¨¦xico, 144; las ramas "iluminadas" de Mono Lake, California 1947; o las piedras piedras de Mount Williainson-Clearing Storm, 1944. Dice Adams "la t¨¦cnica es el instrumento para comunicar una emoci¨®n".

No quisiera tampoco terminar esta cr¨®nica sin citar a tres fot¨®grafos puros apasionados por el paisaje que admiro: Aurelio Grasa (1893-1972), aragon¨¦s que retrat¨® .la nieve de forma inmitable; a Jaume Blassi, catal¨¢n, por el amor que inspiran sus bosques y la luz y belleza de sus hojas; y al asturiano Cuervo-Arango, por la emoci¨®n de sus ¨¢rboles y r¨ªos que no morir¨¢n nunca.

Tambi¨¦n es conveniente se?alar que las fotograf¨ªas de la presente exposici¨®n proceden de Centro de Fotograf¨ªa Creativa de la Universidad de Arizona, y que de ellas pueden adquirirse obras actual mente. Los precios oscilan entre 4.000 y 20.000 d¨®lares. Puede ser una oportunidad para alguno de nuestros museos.