El Gobierno griego reclama a Cristina Onassis 4.384 millones de pesetas

Grecia, hasta la fecha para¨ªso de la evasi¨®n al Fisco y, del rodeo a las leyes de la propiedad inmobiliaria, est¨¢ poni¨¦ndose cada vez m¨¢s dif¨ªcil. La Corte Suprema de Atenas declaraba hace poco nula la adquisici¨®n de una villa en la isla de Corf¨² por parte del legendario banquero brit¨¢nico Jacob Rotschild, hace 14 a?os. Por su parte, los inspectores fiscales griegos reclaman 4.384 millones de pesetas de Cristina Onassis, a t¨ªtulo de impuestos sobre la herencia de la hija del c¨¦lebre Arist¨®teles, que en su d¨ªa produjo para Estados Unidos las barcazas de desembarco que fueron la puntilla de Hitler.Tanto los Rotschild como Cristina, "la mujer m¨¢s rica, m¨¢s sola y m¨¢s desgraciada del mundo", seg¨²n un diario griego, tienen por qu¨¦ luchar. La lujosa villa de los primeros est¨¢ situada enfrente del Estado m¨¢s espartano del mundo, la estalinista Albania, cuyos penachos alpinos nevados son visibles la mayor parte del a?o desde los dormitorios. Pero el Estado griego quiere ahora aplicar a rajatabla la antigua ley que proh¨ªbe a los extranjeros edificar junto a las fronteras.

Curiosamente, Cristina Onassis tiene que defender unas posesiones geogr¨¢ficamente pr¨®ximas a las de los Rotschild. La isla de Skorpios, m¨ªtico para¨ªso de los Onassis, est¨¢ cerca de Corf¨², aunque no viene en los mapas.

Los nuevos inspectores griegos del Fisco no aceptan las cohartadas de Cristina Onassi, cuidadosamente montadas por su h¨¢bil padre en vida. Aunque casi todos sus bienes forman parte de sociedades an¨®nimas cuyas sedes est¨¢n en Panam¨¢, el Estado griego replica que eso no son m¨¢s que evidentes tapaderas.

En esta batalla entre dioses del pasado y c¨¦sares del cambio, los primeros tienen tambi¨¦n sus bazas. Cristina Onassis ha sugerido, a trav¨¦s de sus abogados, que las actividades de la Fundaci¨®n Alejandro Onassis podr¨ªan paralizarse. Fundada en 197:5 por Arist¨®teles Onassis en memoria de su hijo preferido, Alejandro, muerto en accidente de aviaci¨®n, la Fundaci¨®n tiene sede en Liechtenstein.

En cuanto a los Rotschild, siguen habitando su lujosa villa, pero reducidos ya a la modesta dimensi¨®n de inquilinos tolerados. El Estado griego propicia mientras tanto un proceso de deshaucio definitivo que podr¨ªa prolongarse por cuatro a?os.