Hoy, nueva jornada de protesta en Chile, en contra de la dictadura y por la vuelta de la democracia

Chile vive hoy, martes, una nueva jornada de protesta nacional, convocada por los sindicatos que buscan el restablecimiento de la democracia, en un clima de incertidumbre que se extiende a vastos sectores sociales tanto oficiales como de la oposici¨®n. El l¨ªder sindical Rodolfo Segue, dirigente de esta movilizaci¨®n, se?al¨® que las acciones de hoy ser¨¢n pac¨ªficas, para evitar enfrentamientos y v¨ªctimas.

Al igual que en la primera protesta del pasado 11 de mayo, cuando estallaron las mayores manifestaciones contra el r¨¦gimen militar establecido hace diez a?os, la causa inmediata del descontento es la profunda crisis econ¨®mica, con sus bajos salarios y un desempleo que afecta a la quinta parte de la poblaci¨®n.Pero m¨¢s all¨¢ de las dificultades econ¨®micas y la tensi¨®n social, las ¨²ltimas semanas dejaron en evidencia una inquietud pol¨ªtica creciente, a pesar de la proscripci¨®n de los partidos impuesta en Chile por los militares tras la ca¨ªda del r¨¦gimen civil del presidente socialista Salvador Allende, en 1973.

"La ciudadan¨ªa se muestra intranquila y, peor a¨²n, desconcertada ante el futuro pol¨ªtico", indic¨® el domingo el influyente diario El Mercurio, que destacaba como motivo de la incertidumbre la falta de "una vocaci¨®n clara del propio r¨¦gimen" para aplicar en plenitud la Constituci¨®n que promulg¨® en 1980.

Mientras la jornada de mayo fue convocada por los mineros del cobre, principal fuente de ingresos del pa¨ªs, la protesta de hoy qued¨® bajo la direcci¨®n de un denominado Comando Nacional de Trabajadores (CNT), de tendencia centro-izquierdista, a cuyo llamamiento acuden sectores profesionales y empresarios del transporte terrestre de pasajeros y de carga.

Tanto los mineros como las asociaciones profesionales y los transportistas, especialmente los due?os de camiones, tuvieron un papel decisivo en las huelgas que paralizaron a Chile en 1972 y 1973, hasta que un levantamiento militar derroc¨® al Gobierno izquierdista de Allende.

El general retirado Gustavo Leigh, que encabez¨® junto a Pinochet aquel levantamiento y que en 1978 fue destituido de la Junta de Gobierno, se sum¨® a la acci¨®n de protesta de los sindicatos y dijo que "hay un cansancio nacional, una angustia nacional, una desesperaci¨®n por la situaci¨®n econ¨®mica, social y pol¨ªtica que estamos viviendo". Un respaldo similar dieron al CNT representantes de la derecha liberal, la democracia cristiana, la socialdemocracia y el socialismo, agrupados en la organizaci¨®n multipartidaria y el Proyecto de Desarrollo Nacional (Proden).

El presidente, general Augusto Pinochet, reproch¨® a sus partidarios el silencio y la pasividad que mantuvieron frente a la ofensiva opositora.

"Se ha llamado directamente a un enfrentamiento y es un grav¨ªsimo error", dijo el sindicalista Segel, refiri¨¦ndose a las palabras del general Pinochet. Con esta preocupaci¨®n, el l¨ªder gremial, de 29 a?os, insisti¨® en que las manifestaciones de hoy ser¨¢n pac¨ªficas, de acuerdo con las instrucciones dadas por los sindicatos a trav¨¦s de panfletos repartidos en las industrias, las oficinas, las universidades y los barrios.

Esas pautas de acci¨®n establecen que a determinadas horas del d¨ªa los automovilistas circular¨¢n a baja velocidad y tocar¨¢n sus bocinas para congestionar el tr¨¢nsito, las mujeres golpear¨¢n sus cacerolas y las luces de las casas ser¨¢n apagadas al anochecer. No se convocan marchas callejeras, como las que el 11 de mayo culminaron con dos muertos y cientos de detenidos, pero los panfletos finalizan con una imperativa sugerencia: "Proteste como pueda, pero proteste".