El Gobierno enviar¨¢ al fiscal del Estado la informaci¨®n sobre irregularidades en la gesti¨®n de Banca Catalana
"El Gobierno tiene indicios de irregularidades graves en Banca Catalana y por ello solicit¨® el pasado 19 de mayo al Banco de Espa?a que le remitiera toda la informaci¨®n para la posible depuraci¨®n de responsabilidades de los antiguos administradores de la entidad", declar¨® Miguel Boyer, ministro de Econom¨ªa y Hacienda, en su comparecencia ante la comisi¨®n correspondiente del Congreso para explicar por qu¨¦ el Gobierno decidi¨® no ejercitar el derecho de adquisici¨®n preferente. Los representantes de los grupos de la oposici¨®n coincidieron y felicitaron al ministro de Econom¨ªa por la decisi¨®n tomada.
Miguel Boyer dijo que el Gobierno tiene indicios de irregularidades graves en la gesti¨®n de Banca Catalana y que, desgraciadamente, estas irregularidades no son muy diferentes a las descubiertas en otras entidades financieras en crisis. La peculiaridad, afirm¨®, se encuentra en que el grupo Catalana era muy grande y por ello las irregularidades son mayores. Cuando el Gobierno comunic¨® al Banco de Espa?a su decisi¨®n de no ejercitar el derecho de adquisici¨®n preferente de las acciones de Banca Catalana en poder del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGD), el 19 de mayo, le solicit¨® al tiempo que le remitiera la informaci¨®n que pudiera recabar para, a su vez, remitirla a la fiscal¨ªa del Estado por si hubiera que depurar responsabilidades de cualquier ¨ªndole.El Banco de Espa?a, por su lado, que remiti¨® un primer informe al Gobierno el pasado d¨ªa 24 de mayo, abrir¨¢ expediente de responsabilidades administrativas a los anteriores gestores de Catalana. En medios oficiales se considera que dichos expedientes traer¨¢n como consecuencia m¨ªnima la expulsi¨®n del registro de bancos y banqueros de los principales gestores de la etapa anterior de Catalana.
El ministro de Econom¨ªa y Hacienda hizo una exposici¨®n de la situaci¨®n de Banca Catalana desde que a finales de 1981 se inicia una inspecci¨®n por parte del Banco de Espa?a y se descubren una p¨¦rdidas corrientes de 6.000 millones de pesetas y unos quebrantos en el activo de Banca Catalana y del Banco Industrial de Catalu?a de, al menos 30.000 millones de pesetas. En ese momento el Banco Industrial del Mediterr¨¢neo solicita la ampliaci¨®n de las ayudas concedidas para su reflotamiento y se descubre que el 20% de las inversiones .realizadas por el Banco de Cr¨¦dito e Inversiones, otra entidad del grupo, se encuentra concentrado en empresas del grupo.
En el mes de septiembre el entonces presidente de Catalana, Eusebi D¨ªaz-Morera, reconoce la existencia de unas p¨¦rdidas en el grupo de 110.000 millones de pesetas y 28.000 millones en activos improductivos. El plan de saneamiento que se propone pasa por la compra de activos por valor de 70.000 millones de pesetas y un pr¨¦stamo de 60.000 millones de pesetas a largo plazo y sin tipo de inter¨¦s. La reducci¨®n de capital se propone que no sea total y que, en cualquier caso, el nuevo capital con el que se ampl¨ªe obtenga una retribuci¨®n del 8%.
Dos meses despu¨¦s, y ante la continua retirada de dep¨®sitos, el FGD anuncia la intervenci¨®n de Catalana. las ayudas recibidas hasta entonces por parte del Banco de Espa?a suman 125.000 millones de pesetas. Una junta extraordinaria de accionistas aprueba la reducci¨®n de capital a una peseta por acci¨®n y una posterior ampliaci¨®n hasta 15.000 millones. La ampliaci¨®n es cubierta en un 4% por particulares, un 7% por la Caixa, y el resto por el FGD. A partir de ese momento se pone en marcha un nuevo plan de saneamiento con la compra de 88.422 millones de pesetas en activos por parte del FGD y la asunci¨®n de p¨¦rdidas por valor de 7.927 millones.
La b¨²squeda de una soluci¨®n catalana a esta entidad pas¨® por invitar al Banco de Sabadell, al consorcio de cajas catalanas y a la Caixa a que se hicieran cargo de la entidad. La Caixa present¨® una oferta en la que se solicitaba que el FGD asumiera p¨¦rdidas adicionales por valor de 10.000 millones de pesetas, la compra de valores industriales por 8.700 millones, garant¨ªas sobre cr¨¦ditos a empresas del grupo y avales por valor de 51.000 millones de pesetas, o un pr¨¦stamo alternativo de 30.000 millones de pesetas sobre el que se pudiera cargar los morosos. La oferta se consider¨® tan cara que era imposible aceptarla sin que hubiera una verdadera subasta, en palabras de Miguel Boyer. Por ello se comunic¨® a la banca que se abr¨ªa el concurso y se formo el pool que acudi¨® a la misma.
El 16 de mayo se cerr¨® el plazo de admisi¨®n de ofertas y la comisi¨®n ejecutiva del FGD estim¨® que era mejor la de los bancos por varios motivos. La Caixa ped¨ªa la realizaci¨®n de una nueva auditor¨ªa, que pod¨ªa arrojar p¨¦rdidas mayores que las ya contabilizadas, mientras que los bancos aceptaban como buenas las cifras presentadas por las autoridades. Adem¨¢s, aunque tanto los bancos como la caja de ahorros aceptaban correr con el 11% de los posibles morosos existentes entre los 51.000 millones de pesetas prestados y avalados a empresas del grupo, la propuesta de la banca era, mejor, ya que se compromet¨ªa a esta cifra considerando de forma individual cada cr¨¦dito, mientras que la Caixa quer¨ªa garant¨ªas sobre la cifra total. Tanto el informe del Banco de Espa?a como el propio Gobierno, seg¨²n el ministro de Econom¨ªa, han considerado que en la situaci¨®n actual, la iniciativa privada era capaz de gestionar mejor el cobro de los 51.000 millones de pesetas de lo que lo pudiera hacer la Administraci¨®n; al tiempo se dejaban de asumir ,p¨¦rdidas por valor de 41.000 millones de pesetas.
El ministro de Econom¨ªa se?al¨® al final de su intervenci¨®n las condiciones concretas de los cr¨¦ditos concedidos por el banco de Espa?a y el IFGD, as¨ª como las del pago de las acciones. Los 125.000 millones de pesetas del cr¨¦dito del Banco de Espa?a se devolver¨¢n en ocho a?os, con cinco de carencia y los pagos ser¨¢n crecientes. El pr¨¦stamo del FGD se devolver¨¢ en 10 a?os. Los pagos por las acciones ser¨¢n escalonados en siete a?os. La exenci¨®n de coeficientes ser¨¢ total en los pr¨®ximos cinco a?os y se escalonar¨¢ en los tres siguientes.
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