13 mujeres ser¨¢n juzgadas hoy en Valladolid acusadas de aborto para salvar el honor

Trece mujeres ser¨¢n juzgadas hoy, lunes, en Valladolid acusadas de pr¨¢cticas abortivas. El fiscal pide 96 a?os de prisi¨®n para la abortera (seis por cada uno de los 14 abortos realizados y varios m¨¢s por apropiaci¨®n indebida de un t¨ªtulo acad¨¦mico y por utilizaci¨®n de material quir¨²rgico), que se encuentra en prisi¨®n desde junio de 1981, fecha en que fue detenida y se inici¨® el proceso. Para las 12 mujeres acusadas de haber abortado se solicitan penas que oscilan entre los seis meses y un d¨ªa para las casadas y un mes y un d¨ªa para las solteras. En estos ¨²ltimos casos se ha con siderado como atenuante la preservaci¨®n de la honra familiar. Todas ellas han debido abonar 60.000 pesetas en concepto de responsabilidades civiles y, des de hace dos a?os, han tenido que personarse los d¨ªas 1 y 15 de cada mes en el Juzgado, mientras que a la abortera, de 60 a?os de edad, se le neg¨® la libertad bajo fianza y s¨®lo en los ¨²ltimos meses ha podido salir de la prisi¨®n los fines de semana. Actualmente se halla en tratamiento psiqui¨¢trico. El proceso ha motivado constantes protestas y acciones de colectivos feministas, coordinadoras de mujeres, asociaciones de vecinos, CNT y partidos de la izquierda extraparlamentaria cuyos miembros han protagonizado encierros, manifestaciones y recogida de firmas y han solicitado insistentemente la libertad de las procesadas y que el juicio sea p¨²blico, puesto que se sospecha y teme que puede desarrollarse a puerta cerrada. Todas las mujeres procesadas por haber abortado son de extracci¨®n humilde y la mayor¨ªa tiene graves problemas econ¨®micos y familiares. Una de ellas tiene cinco hijos de corta edad, dos de los cuales son deficientes mentales. Abort¨® cuando a¨²n ten¨ªa cuatro y posteriormente, ya procesada, le naci¨® otro que es disminuido ps¨ªquico y presenta graves problemas en el o¨ªdo. Otra, procesada por dos abortos, decidi¨® abortar a los pocos meses de tener su primera hija, "que s¨ª deseaba". Ten¨ªa 20 a?os y, tras dar a luz, supe que el segundo hijo pod¨ªa venir con problemas por una incompatibilidad sangu¨ªnea con mi marido, eso de los rh, ¨¦l estaba en el paro y no ten¨ªamos ni casa ni ingresos econ¨®micos; pens¨¦ que no obraba mal por no desear traer hijos al mundo para matarles de hambre. Si ni el Estado ni nadie se preocupa por nuestra falta de trabajo y de casa, ?por qu¨¦ se preocupan de lo que hago con mi cuerpo si, adem¨¢s, yo no me he metido con nadie por hacer esto?". Otra de las mujeres, que tiene hijos de 14, 8 y 7 a?os, sufri¨® desprendimiento de matriz en el primer alumbramiento "y desde entonces no he estado bien, y en la Seguridad Social no me han, hecho ni caso. Una vez llegaron a enviarme a casa con fiebre y me vino una fuerte hemorragia. Cuando supe que estaba embarazada por cuarta vez no lo dud¨¦". Esta mujer, de 40 a?os, asegura que sufre malos tratos: "Mi marido nos hace la vida imposible, tanto a m¨ª como a mis hijos", y que este problema, unido a su situaci¨®n econ¨®mica, fue decisivo. Casi ninguna de ellas podr¨ªa beneficiarse de la ley de despenalizaci¨®n del aborto. "Creemos que esta ley es como tener un t¨ªo en La Habana".