Mor¨¢n califica de muy positiva la 'cumbre' europea de Stuttgart

El resultado de la cumbre europea que concluy¨® el domingo en Stuttgart fue calificado ayer de muy positivo por el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, para el cual este gran consejo ha significado "un cambio cualitativo" en el proceso del ingreso de Espa?a. Francia, manifest¨® Mor¨¢n, "ha decidido en Stuttgart culminar la negociaci¨®n con Espa?a bajo su presidencia" de la CEE, que ocupar¨¢ de enero a junio de 1984. El ministro consider¨® que "Francia quiere hacerse pagar bilateralmente por Espa?a y Portugal".Mor¨¢n viaj¨® a Bonn para mantener conversaciones con dirigentes alemanes y otros, antes de partir para Washington acompa?ando al presidente del Gobierno en su viaje oficial. El ministro celebr¨® un desayuno de trabajo con la Prensa despu¨¦s de una cena la v¨ªspera con personalidades comunitarias, al t¨¦rmino de la cumbre de Stuagart, que un diario belga ha calificado gr¨¢ficamente en un titular: "Los diez salvan la cara, pero no la Comunidad".

Mor¨¢n mantiene, sin embargo, una opini¨®n distinta: "Stuttgart no ha significado la crisis de la CEE, sino la decisi¨®n de pegar un salto" dentro de las instituciones existentes (Francia quer¨ªa. crear un comit¨¦ de sabios). En Stuttgart, si se analiza bien el comunicado final, no se menciona, por presi¨®n brit¨¢nica, la necesidad de aumentar las finanzas de la CEE, s¨®lo la necesidad de llegar a una decisi¨®n sobre el tema "que puede no ocurrir en diciembre", en la cumbre de Atenas, como reconoci¨® el propio Mor¨¢n.

La oposici¨®n francesa

Preguntado sobre si el Gobierno espa?ol hab¨ªa vuelto a caer en la trampa de la fecha, el jefe de la diplomacia espa?ola, se?al¨® que era la opini¨®n p¨²blica la que hab¨ªa ca¨ªdo en esa trampa, utilizando la palabra masoquismo. Y, sin embargo, fue el propio Gobierno el que la aire¨® antes de Stuttgart con declaraciones oficiales en Madrid.

Francia -que se opuso a que figurase en el comunicado final junio de 1984 como objetivo para el fin de las negociaciones- "intenta globalizar la negociaci¨®n desde su perspectiva y no suelta la carta de la fecha porque pierde dramatismo la intenci¨®n de hacer el tratado bajo su presidencia. Quiere hacerse pagar bilateralmente por Espa?a y Portugal". ?Estaba pensando Mor¨¢n en qu¨¦ pa¨ªs se llevar¨ªa un gran contrato para modernizar la red ferroviaria espa?ola o en otras cosas? A una pregunta sobre la oposici¨®n de los agricultores del Midi al ingreso espa?ol, Mor¨¢n contest¨® que "Mitterrand no ha tenido valor pol¨ªtico y aqu¨ª no hay excusa".

En la interpretaci¨®n del comunicado de Stuttgart por parte de Fernando Mor¨¢n "se acepta una vinculaci¨®n un¨ªvoca: no hay reforma financiera sin ingreso de Espa?a. No podr¨ªamos so?ar hace meses esa vinculaci¨®n". Indudablemente, como se?al¨® el ministro, "Francia quiere utilizar la entrada de Espa?a como palanca para reequilibrar la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n en su propio inter¨¦s y que lo pague Alemania". En cuanto a la reforma financiera, "antes era una condici¨®n previa al ingreso de Espa?a. Primero se reforma y luego entramos". Ahora, el paralelismo es para Mor¨¢n "un cambio cualitativo.

Un cheque brit¨¢nico

Un negociador espa?ol lo explic¨® a su modo: "El cheque brit¨¢nico est¨¢ condicionado a una soluci¨®n sobre los recursos propios de la que a su vez depende la ampliaci¨®n, con lo que ¨¦sta depende del cheque brit¨¢nico". M¨¢s global no pod¨ªa ser.

El caso es que Stuttgart ha carribiado poco. Todo sigue pendiente. Hay que insistir en el hecho de que no por ello Espa?a ve perdidas sus esperanzas defirmar el ingreso en junio de 1984. Seg¨²n fuentes dignas de cr¨¦dito, poco antes de Stuttgart los ministros de Agricultura de los diez llegaron a acercarse mucho a un acuerdo sobre la reforma de la normativa aplicada a los productos mediterr¨¢neos -aceite de oliva, frutas y hortalizas- que desbloquear¨ªa la negociaci¨®n agr¨ªcola con Espa?a, eliminando unta condici¨®n previa planteada por Francia.