El Real Madrid es finalista en una eliminatoria maratoniana resuelta con 16 goles
Todos los buenos condimentos del f¨²tbol pudo paladear el p¨²blico en Chamart¨ªn. Ocho goles, once penaltis, balones en los palos, jugadas vibrantes, derroches de energ¨ªas, alternativas casi impensadas en el marcador y hasta un ¨¢rbitro que no fue el de otros tiempos. Gan¨® quien se resisti¨® a perder cuando ten¨ªa todos los pron¨®sticos en contra. Perdi¨® quien no supo guardar sus rentas. Cualquiera de los dos equipos pudo alzarse con el triunfo. No fue injusto que al final lo alcanzara el Madrid.Tuvo suerte el Madrid con que se lesionara Stielike. El germano not¨® un tir¨®n y pidi¨® el relevo. Hasta entonces se hab¨ªa escorado hacia una banda y se hab¨ªa limitado a estar por all¨ª. Del Bosque no hab¨ªa entrado en calor cuando el Zaragoza logr¨® su primer gol que se presupon¨ªa pod¨ªaser decisorio. Inici¨® el Madrid su reacci¨®n a peque?as dosis pero no pudo hacerse con el mando del juego, porque pese al cientifismo de Del Bosque y la omnipresencia en defensa, media y ataque de Gallego, el Zaragoza se defendi¨® ordenadamente con un Salva sobresaliente y respondi¨® con contraataques r¨¢pidos.
La igualada puso esperanza para el segundo per¨ªodo, pero los zaragozistas marcaron uno de esos goles llamados psicol¨®gicosal minuto del segundo tiempo. Y fue a partir de entonces cuando el Madrid apret¨® el acelerador. La reiteraciones en el pase dejaron paso a unos contragolpes m¨¢s veloces, m¨¢s intuitivos y con m¨¢s sentido de la profundidad. De ah¨ª al final todo fue un toma y daca.
Al final del primer per¨ªodo pareci¨® que el Madrid estaba f¨ªsicamente derrotado. En las postrimer¨ªas del tiempo reglamentado dio la impresi¨®n de que el Zaragoza hab¨ªa echado ya su cuarto a espadas. Y, sin embargo, el Madrid luch¨® como en sus mejores tiempos hasta el instante final y el Zaragoza se recuper¨® an¨ªmica y f¨ªsicamente para conseguir restablecer la igualdad.
El Zaragoza hizo un brillante papel como lo prueba el hecho de que marcara tres goles en campocontrario y no en lanzamiento de faltas. El Madrid dio el do de pecho sin descomponer la figura al conseguir remontar dos veces el tanteo adverso.
Fue en encuentro de los que singularizaban cl viejo torneo de Copa. Retornaron los goles y las jugadas del ?ay!, Aunque la Copa de la Liga haya sido un torneo poco afortunado, ha merecido la pena su tramo final.
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