Un herbicida prohibido envenena 80 hect¨¢reas de vi?edos del Pened¨¦s
El uso de un herbicida hormonal ligero, prohibido, en los trabajos de limpieza de la v¨ªa de los Ferrocarriles de la Generalitat, en el tramo comprendido entre Igualada y Martorell, ha causado el envenenamiento de unas 80 hect¨¢reas de vi?edo, de la denominaci¨®n de origen Pened¨¦s, y de centenares de olivos plantados a lo largo del tendido ferroviario. Un peritaje oficial encargado por dos propietarios revela la existencia de alteraciones en los vi?edos que denotan los efectos de productos hormonales del tipo conocido como 2,4-D, que puede acabar con la vida de las m¨¢s de 210.000 cepas de la zona. El herbicida no representa peligro alguno para las personas.El pasado d¨ªa 2 de junio, una locomotora recorr¨ªa el tramo de v¨ªa f¨¦rrea entre Martorell e Igualada, esparciendo un herbicida para matar las hierbas que amenazaban con hacer desaparecer el rastro de los ra¨ªles. Cada a?o suele hacerse durante la noche o aprovechando d¨ªas poco calurosos. Quienes estaban en la vi?a aquel d¨ªa, recuerdan que a una hora indeterminada de la tarde vieron pasar la locomotora. Tambi¨¦n recuerdan que el viento del suroeste mitigaba el fuerte calor de la jornada. Al cabo de 5 d¨ªas, Jaume Casanovas, masovero de la finca Bonastre, observ¨® en los vi?edos pr¨®ximos a la v¨ªas que las hojas estaban arrugadas, blanquecinas, lo que los viticultores llaman morro de mono. De inmediato, dio la voz de alarma a su vecino, Joan Mons¨¦, de la finca Can Massana, quien comprob¨® que sus vi?edos estaban afectados de los mismos s¨ªntomas.
Los propietarios expusieron la situaci¨®n a los servicios de Extensi¨®n Agraria y al Departamento de Agricultura de la Generalitat. En el primero de los casos se les advirti¨® del grav¨ªsimo peligro que corr¨ªan las m¨¢s de 200.000 cepas de la zona. "Nosotros pensamos que la Generalitat sacar¨ªa a relucir todo su genio para combatir este atropello, pero se preocuparon, solamente, por conocer el origen del envenenamiento", lamenta Joan Mons¨®, ex alcalde de Masquefa, la localidad con mayor extensi¨®n comprometida por el herbicida.
El viento desplaz¨® el veneno, que s¨®lo ten¨ªa que matar las hierbas vecinas de las v¨ªas, hasta casi un kil¨®metro de las mismas. Entre los 100 y los 300 metros, el herbicida est¨¢ secando todas las cepas a base de absorber la savia. Los viticultores creen que ser¨¢ necesario que pasen tres o cuatro a?os para que las cepas que no mueran puedan regenerarse.
Una orden del Ministerio de Agricultura, dictada en 1973, restringe considerablemente el empleo de los herbicidas hormonales en cultivos considerados sensibles a este tipo de productos qu¨ªmicos. Una resoluci¨®n del Departamento de Agricultura, publicada el 25 de febrero de 1981, regula su uso en Catalu?a. Las diferencias entre la normativa estatal y la de la Generalitat respecto a la utilizaci¨®n de herbicidas hormonales se manifiestan especialmente en cuanto a la prohibici¨®n de los llamados herbicidas ligeros, que fueron los utilizados por la empresa Saniterpen, SA, contratada por los Ferrocarriles de la Generalitat en esta ocasi¨®n y cuya actuaci¨®n se est¨¢ investigando, seg¨²n informaron ayer fuentes del Departamento de Agricultura.
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