Fuerte contestaci¨®n en la sesi¨®n del comit¨¦ central del PCE a las tesis 'innovadoras' propuestas por Gerardo Iglesias

El clima de tensi¨®n y confrontaci¨®n interna que ha presidido en los ¨²ltimos d¨ªas la reuni¨®n de comit¨¦ central de PCE, se ha agudizado en extremo esta madrugada cuando el secretariado, dominado por el sector que apoya a Gerardo Iglesias, desech¨® una propuesta alternativa al informe oficial presentada por el carrillista Jaime Ballesteros, vicesecretario general del partido. Este tema dio lugar a un breve duelo verbal entre Iglesias y Santiago Carrillo, que concluy¨® con la tajante negativa del primero a aceptar la propuesta.

La reuni¨®n del comit¨¦ central del PCE continuaba en la madrugada de hoy para poder votar el informe innovador presentado el lunes, al iniciarse los trabajos, por el secretario general, Gerardo Iglesias.Todos los c¨¢lculos indicaban una victoria cercana al 70% de las tesis de Gerardo Iglesias, frente a las posiciones m¨¢s duras y conservadoras de los seguidores del ex secretario general, Santiago Carrillo, posiciones que, en ocasiones, colocaron ayer el debate en cotas de considerable dureza. Esta dureza y el clima de las relaciones internas entre algunos integrantes de las dos fracciones en que aparece dividido el comit¨¦ central, hicieron correr ayer hip¨®tesis de una posible ruptura del PCE.

No obstante, el ex vicesecretario general, Nicol¨¢s Sartorius, uno de los m¨¢s firmes apoyos con que cuenta actualmente la l¨ªnea Iglesias, neg¨®, en su intervenci¨®n de ayer -que segu¨ªa a otras de gran violencia verbal de carrillistas como Leopoldo Alcaraz o Norberto Bonache-, que exista tal riesgo de ruptura: "La ruptura no se va a producir, porque de aqu¨ª, de esta reuni¨®n del comit¨¦ central, no va a salir ning¨²n fraccionamiento". Sartorius se refiri¨® a que en el partido se est¨¢ generando una nueva esperanza y habl¨® claramente de la necesidad de seguir los ejemplos del PC franc¨¦s y del PC italiano en cuanto a colaboraci¨®n con los socialistas, "aunque tengamos que tragar todo lo que ellos tragan por parte de los compa?eros socialistas". El apoyo cr¨ªtico al Gobierno del PSOE se ha convertido en uno de los puntos centrales de las discusiones, y no han faltado referencias a la posibilidad -"aunque sea muy dif¨ªcil", seg¨²n dijo Juan Francisco Pla, que preside la mesa del comit¨¦- de formar parte del Gobierno junto a los socialistas en 1986.

Las propuestas de Iglesias y los suyos van m¨¢s all¨¢ de este punto y se resumen en un total pragmatismo, en vista de la cat¨¢strofe recientemente v¨ªvida por el partido, que le hizo perder el 65% de su afiliaci¨®n y de sus votantes en los ¨²ltimos a?os: "Ser¨ªamos est¨²pidos si no hici¨¦semos cesiones a los poderes f¨¢cticos cuando ¨¦stos nos empujan con fuerza suficiente como para podernos hacer desaparecer", dijo ayer Pla, que pronunci¨® uno de los discursos m¨¢s esclarecedores en el conjunto total de casi 40 horas de intervenciones.

Las divergencias afectan igualmente al papel internacional ajugar por el PCE, donde Gerardo Iglesias predica una pol¨ªtica de "independentismo europe¨ªsta" y desaparici¨®n de ambos bloques, mientras los carrillistas, sin dejar de hablar de eurocomunismo, parecen haber olvidado un tanto sus pasadas y feroces cr¨ªticas a los pa¨ªses del Este.

El tercer punto de fricci¨®n reside en la propia concepci¨®n del partido: carrillistas como Bonache -un hombre muy ligado en el comit¨¦ de Madrid al duro Adolfo Pi?edo- acusan a Iglesias de pre tender convertir al PCE en una formaci¨®n semejante a la que as piraban los llamados (y expulsados) renovadores en el 10? congreso del PCE, celebrado en el verano de 1980: un partido con corrientes internas organizadas y de corte federal.