Los cient¨ªficos se enfrentan a la posibilidad de utilizar embriones humanos abortados para usos m¨¦dicos
Los cient¨ªficos se enfrentan en la actualidad a una cuesti¨®n nueva y potencialmente explosiva, el tratamiento de dolencias en el hombre, especialmente enfermedades del cerebro y del sistema nervioso central, mediante el trasplante de tejidos procedentes de embriones humanos abortados. Algunos de los cient¨ªficos cuya labor de investigaci¨®n hace posible pensar en este tipo de tratamientos en el futuro, discutieron el tema en una reciente reuni¨®n en la ciudad de Brookline, Estado de Massachusetts, en Estados Unidos, en la que se expusieron las ¨²ltimas investigaciones sobre el tema.
En la reuni¨®n de Brookline fueron invitados un te¨®logo, un abogado y un fil¨®sofo. Estos invitados se?alaron la importancia del tema y su capacidad potencial de dividir a la opini¨®n p¨²blica de EE UU y de otros pa¨ªses, a pesar de ofrecer la posibilidad de tratamiento de enfermedades graves que hasta ahora no han tenido una soluci¨®n m¨¦dica eficaz.La utilizaci¨®n de tejidos procedentes de embriones podr¨ªa servir para curar enfermedades como la par¨¢lisis causada por lesi¨®n en la m¨¦dula espinal, as¨ª como otras malfunciones cerebrales, y enfermedades degenerativas del sistema nervioso central, como la enfermedad de Parkinson. Aunque no se prev¨¦ que estos m¨¦todos puedan aplicarse en un futuro muy cercano, algunas de las aplicaciones podr¨ªan estar listas dentro de pocos a?os.
El tema de la utilizaci¨®n de embriones humanos o sus tejidos para objetivos m¨¦dicos ha surgido repetidamente en los ¨²ltimos meses. Cuando un ¨®vulo humano fertilizado y luego congelado fue implantado en una mujer australiana, las protestas de grupos antiabortistas se multiplicaron. Este embarazo termin¨® en un aborto espont¨¢neo. En muchos otros pa¨ªses se est¨¢n realizando experimentos con el objetivo final de encontrar un tratamiento para la diabetes mediante el trasplante de c¨¦lulas humanas productoras de insulina procedentes de embriones, pero la posibilidad, nueva, de trasplantar tejido cerebral de embriones a?ade una nueva e importante dimensi¨®n.
Avalancha de pacientes
En la reuni¨®n celebrada en Brookline la pasada semana, el doctor Vernon Mark, neurocirujano de la facultad de Medicina de Harvard y del Boston City Hospital, dijo que en el momento en que los cient¨ªficos y m¨¦dicos se convenzan de que ha llegado el momento de realizar aplicaciones cl¨ªnicas, se producir¨¢ una avalancha de pacientes buscando soluci¨®n para la p¨¦rdida, ahora irreparable de sus funciones nerviosas y cerebrales."Creo que es importante darse cuenta", dijo Mark, "de que en cualquier tipo de reuni¨®n cient¨ªfica que toca un tema desconocido es normal que surjan dudas y reservas, que son parte normal del desarrollo de un proceso cient¨ªfico. Ninguno de nosotros se encontrar¨ªa aqu¨ª si no fu¨¦ramos fundamentalmente optimistas sobre la viabilidad de las cosas de las que hemos hablado".
Mark y el doctor Thomas D. Sabin, colega suyo en la universidad de Boston y en el hospital, fueron los principales organizadores de la conferencia, que fue patrocinada por la American Paralysis Association.
Una de las comunicaciones cient¨ªficas m¨¢s importantes de la reuni¨®n fue la del doctor Albert J. Aguayo, del Hospital General de Montreal, en la que describi¨® experimentos en los que se induce a nervios del sistema nervioso central, tales como los de la m¨¦dula espinal, a crecer a lo largo de puentes trasplantados de fibras nerviosas perif¨¦ricas. Aguayo se?al¨® que exist¨ªa evidencia de que los impulsos el¨¦ctricos nerviosos naturales se transmit¨ªan a trav¨¦s de estas fibras nerviosas, pero no se consegu¨ªa el restablecimiento de las funciones de control de los miembros paralizados por las lesiones de la m¨¦dula espinal.
Tambi¨¦n se ha observado que cuando una extensi¨®n de una c¨¦lula nerviosa vuelve a entrar en la m¨¦dula espinal o en el tejido cerebral, parece detener su crecimiento a los pocos mil¨ªmetros. Aguayo se?al¨® que quedan por despejar muchas dudas antes de que estos experimentos puedan realizarse en seres humanos.
Enfermedad de Parkinson
Otros m¨¦dicos norteamericanos comunicaron haber obtenido ¨¦xito en experimentos realizados con animales a los que se trasplant¨® tejido cerebral procedente de embriones, con el resultado de la producci¨®n de sustancias transmisoras de se?ales nerviosas en regiones del cerebro en las que se hab¨ªa eliminado experimentalmente esta producci¨®n. En algunos casos, estos trasplantes tuvieron ¨¦xito a pesar de existir importantes diferencias gen¨¦ticas entre donante y receptor. Estos estudios, realizados por el doctor William J. Freed, se refer¨ªan a trasplantes de c¨¦lulas productoras de dopamina, la sustancia que parece faltar, o no utilizarse adecuadamente en los pacientes de la enfermedad de Parkinson. Estudios similares, en seres humanos, se han realizado en Suecia, con el trasplante de c¨¦lulas productoras de dopamina procedentes de las gl¨¢ndulas suprarrenales de los propios pacientes.Dado que el objetivo m¨¢s importante de la reuni¨®n era el trasplante de tejido cerebral como tratamiento potencial en pacientes humanos, los participantes en la sesi¨®n dedicada a problemas ¨¦ticos trataron el tema de utilizar tejidos procedentes de fetos abortados. Las opiniones fueron diversas. Uno de los participantes se?al¨® que tal uso podr¨ªa estar moralmente justificado en el caso de un feto procedente de un aborto espont¨¢neo, pero advirti¨® contra la posibilidad de que la futura demanda de tales tejidos llevara a un verdadero comercio de fetos, con abusos que "har¨ªan que el triunfo m¨¦dico m¨¢s importante no valiera la pena".
Un abogado, William A. Carnahan, se?al¨® que no exist¨ªa un consenso moral en Estados Unidos sobre el aborto, lo que llevar¨ªa a verdaderas batallas legales sobre la utilizaci¨®n de tejidos procedentes de embriones. El catedr¨¢tico de Humanidades Robert C. Neville se?al¨® que las perspectivas de esta utilizaci¨®n enfrentaban dos de los aspectos m¨¢s positivos de la humanidad: la voluntad de ayudar a los dem¨¢s, por un lado, y la profunda preocupaci¨®n por la independencia e integridad del individuo, por otro. Neville se?al¨® que la sociedad no deber¨ªa nunca permitir que se produjeran embarazos solamente para fabricar embriones, aunque esta tentaci¨®n es muy f¨¢cil que surja en el futuro.
Otras opiniones m¨¦dicas se?alaron que el perfeccionamiento de los m¨¦todos anticonceptivos y otros m¨¦todos de control de la natalidad podr¨ªan convertir en obsoleta la cuesti¨®n de utilizar tejidos procedentes de embriones para usos m¨¦dicos, ya que no existir¨ªan suficientes cantidades de estos tejidos. El doctor William Regelson, de la facultad de Medicina de Virginia, se?al¨® que es necesario fomentar la investigaci¨®n para el desarrollo de nuevos m¨¦todos de cultivo de tejidos en laboratorio para poder obtener c¨¦lulas y tejidos directamente para usos m¨²ltiples. Tambi¨¦n pidi¨® que se investigara la posibilidad de hacer compatibles con el cuerpo humano tejidos de animales, de forma que se pudieran utilizar en el futuro tejidos procedentes de otras especies para la reparaci¨®n de ¨®rganos humanos.
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