Genscher reconoce que existe un "cambio, significativo" de la URSS sobre los euromisiles

La posibilidad de que la Uni¨®n Sovi¨¦tica deje de contar los misiles de Gran Breta?a y Francia como parte de la negociaci¨®n en el futuro acuerdo intermedio sobre euromisiles que actualmente discuten en Ginebra la URSS y Estados Unidos fue el principio que expuso en Washington el ministro de Asuntos Exteriores de la Rep¨²blica Federal de Alemania Hans-Dietrich, Genscher, quien calific¨® el asunto de "cambio significativo" por parte de los sovi¨¦ticos. De los avances de la negociaci¨®n de Ginebra depender¨¢ el futuro encuentro en la cumbre entre los presidentes Ronald Reagan y Yuri Andropov, cuyos preparativos podr¨ªan dar un nuevo paso con la pr¨®xima entrevista en Madrid de los ministros de Asuntos Exteriores de ambos pa¨ªses, George Shultz y Andrei Gromiko, respectivamente

Genscher inform¨® al presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, de los pormenores de la reciente entrevista celebrada en Mosc¨² entre el canciller Helmut Kohl y el primer ministro sovi¨¦tico, Yuri Andropov. Los asuntos relativos a los euromisiles, Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) y los preparativos para una cumbre Reagan-Andropov figuraron en la agenda de la r¨¢pida visita de Genscher a Washington.La principal preocupaci¨®n de Bonn en materia de relaciones Este-Oeste pasa por la marcha de las negociaciones de Ginebra, destinadas a conseguir un acuerdo interino para la reducci¨®n del potencial de misiles nucleares en Europa.

Al parecer, Genscher fue portador de un mensaje de Mosc¨², que propone al presidente Reagan la posibilidad de una pr¨®rroga en las conversaciones sovi¨¦tico-norteamericanas de Ginebra, a fin de ganar tiempo y evitar que para antes de fin de a?o los pa¨ªses de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) instalen sus 572 nuevos misiles Pershing 2 y Cruise, como r¨¦plica a la existencia de los misiles sovi¨¦ticos SS-20.

En materia de los denominados tambi¨¦n euromisiles, en Washington se vislumbra la posibilidad de una reuni¨®n entre el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y el ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromyko, encuentro que se celebrar¨ªa en Madrid durante el acto final de la clausura de los trabajos de la CSCE, probablemente para antes de que finalice este mes.

Los sovi¨¦ticos aceptaron recientemente el compromiso elaborado por el presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, criterio que hab¨ªa recibido desde el primer momento el apoyo de Estados Unidos y del resto de los pa¨ªses occidentales participantes en la CSCE. Si, finalmente, hay un acuerdo en Madrid, representar¨ªa el primer paso positivo en las relaciones norteamericano-sovi¨¦ticas, desde la ¨¦poca de diciembre de 1979, fecha en la que las tropas de la URSS ocuparon Afganist¨¢n. El representante norteamericano en la CSCE, el embajador Max Kampelman, ser¨¢ recibido esta semana por el presidente Ronald Reagan, qui¨¦n dar¨¢ las ¨²ltimas instrucciones para la fecha de la ¨²ltima sesi¨®n de la CSCE en Madrid y para la reuni¨®n Shultz-Gromyko. Kampelman se entrevist¨® ayer con el secretario de Estado y vol¨® de regreso a Madrid.

En sus contactos con los primeros responsables de la pol¨ªtica norteamericana, Genscher expres¨® igualmente el deseo manifestado por el sovi¨¦tico Andropov al canciller Kohl, para una pr¨®xima cumbre entre sovi¨¦tico-norteamericana.