La directora del Plan Nacional ha ocultado informaci¨®n a la OMS, afirman dos cient¨ªficos

Los doctores Pedro Garc¨ªa Barreno y Angel Mart¨ªn Municio, altos directivos cient¨ªficos del Plan Nacional del S¨ªndrome T¨®xico (PNST), cuya dimisi¨®n ha sido conocida recientemente, entregaron hace m¨¢s de un mes al ministro de Sanidad y Consumo y a la comisi¨®n del Senado para la investigaci¨®n del envenamiento masivo un informe en el que explican los motivos de su dimisi¨®n, entre los que se se?alan la ocultaci¨®n de informaci¨®n sobre las investigaciones cient¨ªficas por parte de Carmen Salanueva, directora general de dicho plan nacional, tanto a ellos en su calidad de responsables de dicha investigaci¨®n, como a la reuni¨®n Internacional de evaluaci¨®n del envenenamiento, coordinada por la OMS, que se celebr¨® a finales del pasado mes de marzo en Madrid.

A Pedro Garc¨ªa Barreno, presidente de la comisi¨®n unificada del PNST, y a Angel Mart¨ªn Municio, presidente de la subcomisi¨®n de investigaci¨®n b¨¢sica, les resulta "extra?o" que el Ministerio de Sanidad y Consumo y la comisi¨®n del Senado "no hayan reaccionado ante tal informe". Ambos cient¨ªficos consideran que la situaci¨®n "es grave" y que el Gobierno "debe actuar". Califican de "fr¨ªvola irresponsabilidad" las declaraciones de la direcci¨®n del Plan Nacional del S¨ªndrome T¨®xico, seg¨²n las cuales su dimisi¨®n se ha debido a motivos profesionales por incompatibilidad con sus otros trabajos.La espoleta de su dimisi¨®n se relaciona con una investigaci¨®n de los aceites que la autoridad judicial hab¨ªa precintado en la empresa Rapsa, de San Sebasti¨¢n, con los que se pretend¨ªa reproducir el proceso de refino a que pudieron ser sometidos los presuntos aceites t¨®xicos puestos en el circuito de consumo alimentario, uno de los cuales, seg¨²n la OMS, "ha causado el s¨ªndrome del aceite t¨®xico".

Esa investigaci¨®n detect¨® mezcla de aceites minerales en las cisternas precintadas. Tal dato pudo variar la valoraci¨®n de la reuni¨®n internacional coordinada por la OMS. "Alguien debe explicar por qu¨¦ se ha ocultado. Alguien debe afrontar la actual incapacidad para resolver los numerosos problemas que plantea la investigaci¨®n y la atenci¨®n del s¨ªndrome t¨®xico. Sin embargo, la ¨²nica respuesta oficial que se ha producido consiste en negar las verdaderas razones de nuestra dimisi¨®n. No se entiende este silencio del Senado y del Gobierno", se?alan.

La carta de dimisi¨®n

El Plan Nacional del S¨ªndrome T¨®xico depende, con rango de direcci¨®n general, del Ministerio de Presidencia del Gobierno y conecta con el Gobierno a trav¨¦s de una comisi¨®n interministerial formada por varios subsecretarios y presidida por Javier Moscoso, titular de aquel departamento ministerial.

La ¨²ltima reorganizaci¨®n del PNST se produjo en el pasado mes de marzo y fue anunciada otra despu¨¦s de la reuni¨®n internacional coordinada por la OMS, a finales del mismo mes (todav¨ªa no se ha constituido la comisi¨®n epidemiol¨®gica que estudie el s¨ªndrome t¨®xico). En aquella reorganizaci¨®n, los doctores Garc¨ªa Barreno y Mart¨ªn Municio ocuparon los cargos antes citados. Dos meses despu¨¦s han presentado su dimisi¨®n a Carmen Salanueva, directora general del plan, y han remitido un informe, en su condici¨®n de sanitarios, al Ministerio de Sanidad y Consumo, as¨ª como a la comisi¨®n del Senado que investiga lo concerniente a este envenenamiento masivo, dado que, a principios de abril, hab¨ªan prestado declaraci¨®n ante la misma y ya hab¨ªan apuntado algunos de los problemas que, finalmente, los han llevado a dimitir.

En la carta, escrita conjuntamente por Garc¨ªa Barreno y Mart¨ªn Municio, no se alude a "motivos profesionales por otros trabajos" como ha insistido la direcci¨®n del PNST.

En la carta, de fecha de 30 de mayo, entre otras cosas, Garc¨ªa Barreno dice: "El pasado d¨ªa 27 de los corrientes tuve conocimiento fortuito de la existencia de datos anal¨ªticos sobre componentes t¨®xicos de se?alados aceites, que hab¨ªan sido entregados el d¨ªa 22 de febrero pasado por personal del Instituto de la Grasa, de Sevilla, a esa coordinadora, quien me manifest¨® que dada la confidencialidad que supon¨ªan no fueron comunicados".

"Ante la irregularidad del, procedimiento", a?ade, "me traslad¨¦ ese mismo d¨ªa a Granada, donde se encontraba quien, en febrero, ostentaba el cargo de presidente de la comisi¨®n de investigaci¨®n biom¨¦dica del PNST, quien me comunic¨® que no ten¨ªa conocimiento de dichos resultados".

La carta sigue: "El s¨¢bado, d¨ªa 28, me desplac¨¦ a Sevilla, donde mantuve entrevista con personal del Instituto de la Grasa, as¨ª como con quien, en r¨¦gimen de ensayo ciego, hab¨ªa realizado pruebas de neurotoxicidad con determinados productos remitidos por dicho instituto. El representante de este centro me manifest¨® que, en su momento, se decidi¨® la no presentaci¨®n de los mencionados resultados a la reuni¨®n del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) a mediados del mes de marzo, ni a la de la OMS, a finales del mismo mes".

Finalmente a?ade "el ruego" de que el relevo en los cargos de los dimitidos "se haga a la mayor brevedad posible por no existir la confianza requerida para desempe?ar nuestra funci¨®n".

El mencionado informe a Sanidad y al Senado hace un balance cr¨ªtico de la situaci¨®n investigadora del PNST desde junio de 1982. En dos ocasiones, la reuni¨®n del CSIC y la de la OMS, Carmen Salanueva fue consultada por el instituto sevillano para saber si deb¨ªa presentar a las mismas una comunicaci¨®n al respecto y la directora del PNST lo rechaz¨®.

El PAIS no ha recibido respuesta oficial sobre si el subscretario de Sanidad y Consumo ha hecho llegar este informe a la comisi¨®n interministerial para el s¨ªndrome t¨®xico. En ¨¦l se se?ala que, a principios de junio de 1982, Mart¨ªn Municio se hace cargo de la comisi¨®n de investigaci¨®n biom¨¦dica en la que se nombra secretario a Garc¨ªa Barreno. Se visitan los diferentes centros de investigaci¨®n y se acuerda con el Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS) y con la Intervenci¨®n General de la Seguridad Social, la contribuci¨®n de recursos econ¨®micos para el desarrollo de un Proyecto Unificado de Investigaci¨®n, simplificador de las investigaciones realizadas y con control administrativo a posteriori con el fin de que, sin merma de la rigurosa exigencia inspectora, se dispusiera de mayor agilidadad ministrativa para impulso de la investigaci¨®n. El costo del proyecto se cifra en 14.600.000 pesetas, cantidad "rid¨ªcula" comparada con las antes concedidas a los diversos proyectos presentados a trav¨¦s de las comisiones existentes, y el informe se?ala que el proyecto estuvo "sometido desde el principio a toda clase de trabas".

Desconexi¨®n

El informe relata que, en enero de 1983, Eduardo Sanz es sustituido por Carmen Salanueva. Pedro Garc¨ªa Barreno es encargado de presidir la comisi¨®n que unificar¨¢ las distintas comisiones anteriores y Mart¨ªn Municio queda como director de la subcomisi¨®n biom¨¦dica (o b¨¢sica, como pasa a ser llamada). Y se informa a la nueva coordinadora del PNST en el sentido de lo anteriormente expuesto.

Se resalta que, durante enero, febrero y primeros d¨ªas de marzo de este a?o "sigue el encorsetamiento administrativo". Se encarga a Mart¨ªn Municio de la organizaci¨®n de la reuni¨®n de la OMS "demostr¨¢ndose la total ausencia de planificaci¨®n y coordinaci¨®n, m¨¢xime cuando el CSIC organiz¨® una reuni¨®n sobre el mismo tema sin que mediara di¨¢logo alguno con el PNST". Sobre la reuni¨®n de la OMS, los autores del informe ratifican ahora en ¨¦l que "no aport¨® dato nuevo alguno, tal como se esperaba". Estas mismas declaraciones, efectuadas en el pasado mes de abril ante el Senado, fueron motivo de "una protesta telef¨®nica al jefe de relaciones internacionales del PNST por parte del doctor Tarkossky, jefe de la oficina europea de la OMS", seg¨²n reflejan en el informe.

Se hace referencia, finalmente, a la creaci¨®n de la Comisi¨®n Unificada de Investigaci¨®n, el pasado d¨ªa 28 de marzo, con la indicaci¨®n de que es necesario el desarrollo del Proyecto Unificado de Investigaci¨®n, as¨ª como, en relaci¨®n con la investigaci¨®n cl¨ªnica, la necesidad de poner al d¨ªa las diferentes patolog¨ªas que ocasiona este envenenamiento, "lo que servir¨ªa de base para la puesta en marcha de un plan de seguimiento por tiempo indefinido". Y termina con el recuerdo del plazo de tres meses que, en sus declaraciones del d¨ªa 7 de abril ante la comisi¨®n del Senado, fijaron para que se adoptaran las medidas que hiciesen posible dichos desarrollos.

Su dimisi¨®n se ha producido sin agotar este plazo.