Se estudia reducir el capital de Autopistas del Atl¨¢ntico y Aucalsa antes de pasar al Patrimonio

"La f¨®rmula que la Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos elija el lunes pr¨®ximo para proceder a hacerse con el control de Autopistas del Atl¨¢ntico y Aucalsa (Autopista Concesionaria Astur-Leonesa) tiene un ¨²nico objetivo: conseguir que el Estado pague la menor cantidad posible por las acciones", declar¨® un alto cargo de la Administraci¨®n. En este sentido Juli¨¢n Campo, ministro de Obras P¨²blicas y Urbanismo, se?al¨® que no se descarta como alternativa la reducci¨®n del capital al precio simb¨®lico de una peseta, lo mismo que el alargamiento en el plazo de pago pan que, en definitiva, el desembolso real sea similar.

El ministro de Obras P¨²blicas y Urbanismo present¨®, hace un mes, un informe sobre las empresas concesionarias de autopistas en el que pon¨ªa de manifiesto la cr¨ªtica situaci¨®n financiera de Autopistas del Atl¨¢ntico y Aucalsa, y se propon¨ªan distintas alternativas para que las empresas no suspendieran pagos o tuvieran que ser declaradas en quiebra. La Comisi¨®n Delegada no estudi¨® el informe y ser¨¢ el pr¨®ximo lunes cuando se decida qu¨¦ salida se escoge.

El negocio de la concesi¨®n

Las alternativas que se analizan en dicho informe se limitan, en la pr¨¢ctica, a establecer distintos escenarios anuales de pago del capital nominal de las acciones, lo que disminuye el valor real de la recuperaci¨®n de dicho capital, pero en ning¨²n caso se contempla la posibilidad de que se lleve a cabo una operaci¨®n de reducci¨®n de capital comparable a la que han experimentado la mayor¨ªa de los bancos en crisis. Juli¨¢n Campo declar¨® ayer que esta posibilidad, a pesar de que no estuviera contemplada, no era descartable en absoluto y que era la Comisi¨®n Delegada la que decidir¨ªa en su pr¨®xima reuni¨®n."En una situaci¨®n como la que atraviesan las dos sociedades concesionarias de autopistas, manifest¨® el ministro, considero que la Administraci¨®n tiene que ser lo m¨¢s inflexible posible, ya que en definitiva todos los contribuyentes van a tener que pagar los errores cometidos por un grupo de particulares, que contaron, es cierto, con la aprobaci¨®n de un sector de la Administraci¨®n cuando, a principos de los a?os setenta, se dieron unas concesiones que ya se sab¨ªa eran financieramente imposibles". Los beneficios estaban en la construcci¨®n de las autopistas, pero su explotaci¨®n se sab¨ªa de antemano que ser¨ªa irrentable.Para los altos funcionarios de la Administraci¨®n consultados sobre la posible alternativa que se elija el pr¨®ximo lunes, la l¨ªnea divisoria es estrictamente pol¨ªtica y debe analizarse a la luz de las repercusiones que pueda tener sobre el conjunto de la econom¨ªa espa?ola en el exterior. Seg¨²n estos supuestos, el coste real de la compra de acciones de Autopistas del Atl¨¢ntico y de Aucalsa puede ser pr¨¢cticamente el mismo si el capital se reduce a una peseta, y se paga en estos meses, o si se mantiene el valor nominal y se paga, en pesetas corrientes de cada a?o, a partir del a?o 2.000. La diferencia es pol¨ªtica, y tiene como elemento b¨¢sico el posible encarecimiento que sufrir¨ªa la renegociaci¨®n de la deuda externa de las autopistas, que en la actualidad supera los 300.000 millones de pesetas.

Otros sectores de la Administraci¨®n consideran, no obstante, que es imprescindible que la compra de acciones por parte del Patrimonio del Estado se lleve a cabo una vez que los actuales accionistas hayan asumido su parte proporcional de las p¨¦rdidas sufridas ya por las empresas, mediante la reducci¨®n de capital correspondiente que, en ning¨²n caso, bastar¨ªa para absorberlas. Por ¨²ltimo, hay quien piensa que se deber¨ªa dejar jugar al mercado y esperar a que las empresas concesionarias no pudieran hacer frente a sus obligaciones exteriores. Ser¨ªa el momento, se dice, de que el Estado anunciara que se hac¨ªa cargo de toda la deuda exterior -como de hecho lo viene haciendo ya con los avales prestados y el seguro de cambio, que ha costado 17.000 millones de pesetas en 1981; 22.000 en 1982 y que supondr¨¢ una cantidad superior en este a?o. Este compromiso ir¨ªa unido al traspaso de la titularidad del capital de las sociedades que no pagaran su deuda externa.