Acuerdo en Madrid
La Conferencia de Madrid sobre la distensi¨®n europea constituye una ocasi¨®n para el primer acuerdo formal de Ronald Reagan con la Uni¨®n Sovi¨¦tica y de Yuri Andropov con Estados Unidos. En contra de la tensi¨®n que enturbia las relaciones sovi¨¦tico-norteamericanas, esta demostraci¨®n de la capacidad de llegar a un acuerdo es el resultado m¨¢s importante de las negociaciones sobre derechos humanos, cooperaci¨®n y seguridad que los dos pa¨ªses han sostenido, junto con algo m¨¢s de 30 Estados europeos, dudante durante un tiempo de casi tres a?os.El acuerdo no se ha firmado a¨²n, pero no parece que haya dudas de que se firmar¨¢ pronto. Mosc¨² no acostumbra a desautorizar a sus negociadores. Reagan s¨®lo lo ha hecho cuando los negociadores ten¨ªan instrucciones de su predecesor. Debe reconocerse la labor del negociador Max Kampelman, designado inicialmente por Jimmy Carter. Lo que posibilit¨® que siguiese su labor de una Administraci¨®n a la siguiente fue el ¨¦nfasis que ambas pusieron en ir a la par con los amigos y aliados de Estados Unidos. Washington acept¨® Madrid como foro dedicado primero a construir la unidad atl¨¢ntica, relegando al especial inter¨¦s patente de los europeos el ensanchamiento de la distensi¨®n europea.
El acuerdo mantiene vivo y en vigor el proceso de Helsinki, iniciado en la d¨¦cada de los setenta. Mosc¨² lo acept¨® para conseguir objetivos pol¨ªticos en Europa; Occidente lo acept¨® para que la vida en ambas zonas de Europa fuese m¨¢s humana y sin sobresaltos. El proceso comprometi¨® a los firmantes a unas obligaciones y, por ende, a una prolongada serie de conferencias, en las que se examinar¨ªa la puesta en pr¨¢ctica de tales obligaciones.
La Conferencia de Madrid pas¨® revista a la actuaci¨®n sovi¨¦tica en Polonia y Afganist¨¢n y en todo lo relativo a los derechos humanos en general. Precis¨® marginalmente el lenguaje de las obligaciones, a las que los firmantes tienen que someterse en adelante. Acord¨® un calendario de ocho futuras sesiones, unas a nivel de expertos y otras al de los pol¨ªticos. Una de ¨¦stas, que se iniciar¨¢ en Estocolmo en enero pr¨®ximo, ofrecer¨¢ al Kremlin la posibilidad de hacer propaganda barata sobre el desarme.
Pero la sesi¨®n pretende establecer primero "medidas para cimentar la confianza" (aviso previo de maniobras militares, por ejemplo), dirigidas a mitigar el miedo de Occidente a un ataque por sorpresa sovi¨¦tico.
Washington, 14 de julio
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.