El 'canard' ha levantado el vuelo
'Lib¨¦ration', el ¨²nico diario franc¨¦s que aumenta tirada tras diez a?os de provocar a la sociedad francesa
"Culturalmente, nosotros somos franceses. Eso es incuestionable". Quien habla as¨ª se llama Jean Marcel Bourguereau, redactor jefe de Lib¨¦ration. Si esta afirmaci¨®n es tan rotundamente cierta, como lo aparenta la convicci¨®n normal de quien la pronuncia, ello corroborar¨ªa que, aunque sea muy lent¨ªsimamente, las sociedades cambian, incluso la pesad¨ªsima sociedad fran cesa. Hace muy pocos a?os a¨²n hablar de prensa en este pa¨ªs, en t¨¦rminos sociol¨®gicos, era hablar del independiente Le Monde, que tira hacia la izquierda, y del conservador Le Figaro, que tira con querencias hacia la derecha.En diez a?os, aquel manojo de muchachos reci¨¦n salidos del brasero de las barricadas de mayo, apenas lavados, desga?itados, que crearon Lib¨¦ration para intentar el periodismo, se han ganado el respeto de los franceses. Porque si antes no era posible pasarse sin Le Monde y sin Le Figaro, hoy aquel peri¨®dico izquierdista se ha conver tido en un punto de referencia esencial de la cultura francesa de la d¨¦cada de los a?os ochenta.
La aventura comenz¨® en mayo de 1973. Ahora, para festejar los dos primeros lustros de existencia, Lib¨¦ration, ha publicado una novela colectiva, titulada La vie tu parles, compuesta con 168 cartas de lectores del peri¨®dico. El resultado es alucinante, fabuloso. En el prefacio de dicho libro el director del peri¨®dico, Serge July, explica muy literariamente el nacimiento de Lib¨¦ration: "Una buena parte de las necesidades de comunicaci¨®n de la di¨¢spora contracultural de los a?os setenta convergi¨® hacia Lib¨¦ration. Gutemberg impuso el destino del diario a costa de otras formas de comunicaci¨®n. As¨ª se empez¨® a reinventar este objeto extra?o, que por aquella ¨¦poca ten¨ªa muy mala prensa: una m¨¢quina devoradora de lo real, que aparecer¨ªa todos los d¨ªas".
Temas tab¨²es
Jean Marcel Bouguereau, redactor jefe, lo explica en t¨¦rminos m¨¢s reales: "El equipo de la primera hora ¨¦ramos en mayor¨ªa izquierdistas del Mayo del 68, que cuestion¨¢bamos la ideolog¨ªa. Lib¨¦ration, para nosotros, fue la continuaci¨®n de esa puesta en entredicho de las ideas, y esto lo hac¨ªa mos yendo al lugar donde se realizaba el hecho, para comprobar lo que hab¨ªa producido la ideolog¨ªa La primera etapa del peri¨®dico no fue m¨¢s que esto pr¨¢cticamente: ir al hecho y contarlo, tal como lo ve¨ªamos. Por ello, el 90% del peri¨®dico pr¨¢cticamente era reportaje. As¨ª, sin prejuicios ideol¨®gicos, fue como incorporamos al periodismo todos los temas tab¨²es de aquella ¨¦poca (droga, abortos, etc¨¦tera), que despu¨¦s los peri¨®dicos incorporaron en Sociedad. Por entonces esta secci¨®n no exist¨ªa ni en el progresista Le Monde, que inclu¨ªa toda esa tem¨¢tica en la secci¨®n Agitaci¨®n".
"El triunfo de Lib¨¦ration, aunque como peri¨®dico marginal, no hizo m¨¢s que afianzarse. A finales de los a?os setenta vend¨ªa 40.000 ejemplares, pero la autogesti¨®n, la miseria del sueldo de los redactores, la pobreza de las instalaciones, le permit¨ªan incluso ganar dinero. July habla de aquel momento: "Lib¨¦ration era un equipo. Lib¨¦ration ha sido posible, ha existido, ha durado, ha creado nuevas formas period¨ªsticas, ha hecho incluso una cultura del periodismo, gracias a que las personas que a lo largo de los a?os se han coagulado, mezclado, han creado una matriz. Cada uno contin¨²a viviendo las cosas a su manera, pero el c¨®ctel tiene un gusto particular. Un gusto de libertad, un tono, una manera de conducirse en la sociedad francesa"
Ahora habla el redactor jefe, Bouguerau: "Por una parte, hab¨ªamos triunfado, pero nuestras propias contradicciones paralizaban el desarrollo del peri¨®dico. Continu¨¢bamos siendo una tribu donde no se sancionaba ni se licenciaba, donde cada cual era el amo. Se hab¨ªa creado la secci¨®n de Sociedad, que era todo el peri¨®dico pr¨¢cticamente, pero no se hac¨ªa Econom¨ªa, ni Pol¨ªtica cotidiana. Y otro problema grave: para evolucionar ten¨ªamos que salir del gueto, es decir, romper la imagen de marginales que hab¨ªamos ganado ante el p¨²blico".
"Dicho de otra manera, hab¨ªa que hacer un peri¨®dico completo y para todos, o hab¨ªa que morir". Fue entonces cuando, en pleno ¨¦xito, una minor¨ªa del diario, encabezados por July, propusimos la desaparici¨®n temporal de Lib¨¦ration para repensar otros peri¨®dico, sin dejar de ser esencialmente lo que ¨¦ramos".
Inventarlo de nuevo
Fue lo que ocurri¨® el d¨ªa 21 de febrero de 1981. Con una portada de ata¨²d en negro, Lib¨¦ration aparecio por ¨²ltima vez con la siguiente inscripci¨®n: "Lib¨¦ration, je t'aime, moi non plus", lo que quer¨ªa decir: "Te queremos, pero no como eres". Hab¨ªa que inventar otra cosa sin dejar de ser Lib¨¦ration, esto es, un peri¨®dico esencialmente libre, irrespetuoso.
Tras dos meses de reflexi¨®n (todo el mundo coincide en la redacci¨®n: "Sin Serge July el peri¨®dico no ser¨ªa lo que es"), Lib¨¦ration volvi¨® a sus lectores. Y dos a?os m¨¢s tarde se ha consagrado como el peri¨®dico franc¨¦s de los a?os ochenta. De los aficionados de hace dos lustros, acabados de salir del horno de la ideolog¨ªa mao¨ªstalibertaria, hoy s¨®lo les queda el entusiasmo, y a algunos de la primera etapa, como a Gerard Dupuy (jefe de Internacional), la duda de si ser¨ªa capaz de hacer periodismo en otro peri¨®dico: "Yo era un falso estudiante en 1968, y despu¨¦s lo ¨²nico que he hecho es periodismo aqu¨ª. Es posible que contin¨²e durante toda mi vida, pero no me importar¨ªa intentar otra cosa". July dice que aqu¨ª somos "liberales libertarios". En total, son 230 personas, de las que 110 son periodistas que se van a informatizar ya y que venden todos los d¨ªas alrededor de 100.000 ejemplares, y Libe, como se le llama cari?osamente, es el ¨²nicor canard (otro apodo cari?oso) que aumenta la venta.
?C¨®mo se las arregla? Despu¨¦s de haberlos escuchado a los unos y a los otros a lo largo de una jornada, tampoco se descubre nada, pero se descubre todo lo que es imprescindible y que se olvida. Los genios de Lib¨¦ration, simplemente, intentan hacer periodismo. Dupuy, el jefe de Internacional, dice que lo que le obsesiona es que 11 all¨ª donde se produce un acontecimiento importante hay que reportajearlo todo, pero no s¨®lo por el especialista, sino por toda la redacci¨®n si fuese necesario. A Polonia, por ejemplo, he enviado ya nueve redactores: el especialista, el econ¨®mico, el que fue como simple turista, etc¨¦tera".
?C¨®mo piensa Lib¨¦ration cara a la d¨¦cada de los a?os ochenta? "Ni ahora ni nunca nosotros hemos pensado Lib¨¦ration mucho m¨¢s espont¨¢neo que todo eso. Nosotros nunca hemos pensado, por ejemplo, ser marginales, tal como se nos consideraba hace algunos a?os".
Teniendo en cuenta que el mundo cada d¨ªa es m¨¢s interdependiente, como los somos tambi¨¦n sus habitantes, ?en qu¨¦ medida tienen esto en cuenta para ordenar el peri¨®dico? "Es un problema preocupante, y lo que desear¨ªamos es que todas las secciones, del peri¨®dico fuesen todos al mismo tiempo. Esto es ideal, claro, pero nosotros inventamos las p¨¢ginas transversales, que se cuelan en cualquier sitio, con nociones como la que empleamos ahora, dinero, que abarcan mucha informaci¨®n".
Se niegan a definir lo que ser¨ªa el nuevo periodismo, y en todo caso habla de "una disponibilidad, de un estado de esp¨ªritu, de una capacidad de cuestionarse en cada instante".
Lib¨¦ration, en su origen, no admit¨ªa publicidad, para no alienar su independencia. Por razones ideol¨®gicas, cada redactor, o empleado, cobraba el mismo sueldo. La autogesti¨®n era ley divina. Hoy, cuando se afirma y remoza en un nuevo edificio no lejos de Pigalle, admite publicidad, existe una cierta jerarqu¨ªa de salarios (de 6.000 a 10.000 francos) y July es "el arno", como en otro peri¨®dico cualquiera. ?Qu¨¦ le queda a Lib¨¦ration de su originalidad primera? Bouguereau se explica: "La originalidad de 1973 no es la misma que en 1983. Y esto, en todos los sectores, pero tomemos un ejemplo: la publicidad, que ha cambiado por completo en diez a?os. De hecho, adem¨¢s, la publicidad ya ha entrado en nuestro peri¨®dico, aunque no se pagase. En efecto, a partir del momento en que se abri¨® la secci¨®n Medios ya se habla de la importancia de la publicidad. Luego no tener publicidad hoy ser¨ªa anacr¨®nico. La verdadera continuidad del peri¨®dico es su independencia. El 90% contin¨²a siendo propiedad de los periodistas que lo hacen".
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