Garrigues se reunir¨¢ con el l¨ªder de AP, en un posible acercamiento a la coalici¨®n
El presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga, participa tambi¨¦n en algunas de las m¨²ltiples operaciones centro que proliferan en las jornadas pre-vacacionales en algunos medios pol¨ªticos madrile?os. En su deseo de afianzar el ala liberal de la Coalici¨®n Popular, Fraga se entrevistar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas con el dirigente del Partido Dem¨®crata Liberal, Antonio Garrigues Walker, tras haberlo hecho con algunos liberales ex ucedistas, como Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, Antonio Font¨¢n o Soledad Becerril.La entrevista Garrigues-Fraga se considera "sintom¨¢tica" en medios del PDL, donde una importante fracci¨®n se resiste a integrarse en la operaci¨®n Roca, estim¨¢ndola fracasada de antemano, a la vez que se decanta por la unidad de la familia liberal, aunque ello signifique pasar por la Coalici¨®n Popular. Garrigues manifest¨®, privadamente, que Fraga no podr¨¢ atender a sus condiciones -respeto a la identidad, a la personalidad y a la financiaci¨®n del PDL- para proceder a un acercamiento a la coalici¨®n. Pero en la sede de AP reina cierto optimismo respecto a los posibles resultados del encuentro, que podr¨ªa tener lugar esta misma semana y se celebrar¨¢ a petici¨®n de Garrigues.
Se afirma, incluso, que la entrevista entre el presidente de AP y el secretario general del PDL tendr¨¢ lugar antes del pr¨®ximo viernes, cuando una delegaci¨®n del PDI, -sin Garrigues, pero con algunos de los m¨¢s firmes partidarios del acercamiento a la Coalici¨®n Popular, como Joaqu¨ªn Mu?oz Peirats- se encontrar¨¢ con un grupo de liberales ex ucedistas, hoy no integrados en ning¨²n partido. Entre ellos estar¨¢n P¨¦rez Llorca, Antonio Jim¨¦nez Blanco, Antonio font¨¢n, Mat¨ªas Rodr¨ªguez Inciarte, Alberto Oliart, Carmelo Casa?o y Soledad Becerril. Varios de ¨¦stos fueron contactados hace algunas semanas por Fraga y, posteriormente, por el vicepresidente de AP, Carlos Robles Piquer.
Las conversaciones entre los liberales ex ucedistas y los l¨ªderes de AP no parecen haber tenido, hasta el momento, ning¨²n resultado concreto. Pero el encuentro Fraga-Garrigues- y la posterior reuni¨®n entre los ex ucedistas y miembros del PDL podr¨ªa convertir la operaci¨®n en algo m¨¢s global, destinado siempre a ampliar el ala liberal de la Coalici¨®n Popular, que Fraga parece considerar insuficientemente representada por la Uni¨®n Liberal de Pedro Schwartz. Un t¨ªmido acercamiento de varios destacados ex ucedistas a las filas de Fraga se considera "m¨¢s que posible" en la sede de AP, y no falta quien especule, a la vista de la cercan¨ªa pol¨ªtica de hombres como P¨¦rez Llorca o Rodr¨ªguez Inciarte con Leopoldo Calvo Sotelo, con la posibilidad de que una entrada del ex presidente del Gobierno en el grupo parlamentario centrista suponga una aproximaci¨®n (que no una integraci¨®n) de todo el grupo a los esca?os fraguistas. Sin embargo, medios pr¨®ximos a Calvo Sotelo desmienten toda vinculaci¨®n de ¨¦ste con cualquiera de las varias operaciones pol¨ªticas en marcha. Los intentos de reforzar el ala liberal de la coalici¨®n conservadora estar¨ªan motivados, entre otras razones, por la convicci¨®n de Fraga de que desde el ala democristiana de la coalici¨®n, representada por el Partido Dem¨®crata Popular de ?scar Alzaga, se estudian tambi¨¦n, aunque a medio plazo, posibles f¨®rmulas de plataformas de centro. No obstante, parece fuera de toda duda que el PDP se mantendr¨¢ en la coalici¨®n, al menos, hasta 1986.
La inc¨®gnita Ros¨®n
Con la mira puesta en el regreso pol¨ªtico posveraniego, son numerosas las operaciones puestas en pie por personajes independientes, pertenecientes a partidos pol¨ªticos extraparlamentarios o que tuvieron cierta significaci¨®n en la desaparecida UCD. Todas ellas tratan de aprovechar el hueco que, seg¨²n se afirma, obtendr¨ªa una formaci¨®n centrista, equidistante del PSOE y de la Coalici¨®n Popular. Como se ve, el propio Fraga pretende realizar ahora su viejo sue?o de ampliar el espectro centrista de su coalici¨®n, buscando, a toda costa, un fortalecimiento de su flanco liberal.La idea de lanzar un manifiesto, firmado por varios centenares de personalidades significadas en el centro y el centro-izquierda, es una de las presuntas operaciones que planean a¨²n sobre la vida pol¨ªtica espa?ola. Pero las conversaciones mantenidas por algunos de sus inspiradores -varios de ellos miembros de la Fundaci¨®n para el Progreso y la Democracia- con Adolfo Su¨¢rez, presidente del Centro Democr¨¢tico y Social (CDS) han tropezado con la negativa de ¨¦ste a disolver su partido e integrarlo en una operaci¨®n m¨¢s amplia. Los encuentros de Su¨¢rez con personalidades como Ra¨²l Morodo, Luis Gonz¨¢lez Seara o Juan Jos¨¦ Ros¨®n no habr¨ªan, por tanto, llegado a ninguna conclusi¨®n positiva, pese a la idea inicial, lanzada por el propio Su¨¢rez, de propiciar una operaci¨®n progresista con la ayuda de algunos de los citados.
Ros¨®n, sin duda el ex ucedista m¨¢s contactado por los promotores de las distintas operaciones centristas, permanece en silencio y afirma que prefiere esperar hasta el oto?o, "para ver c¨®mo est¨¢ el panorama". Sin embargo, uno de sus pr¨®ximos, el ex ministro Federico Mayor, aparece ahora integrado en los intentos de constituci¨®n de un nuevo grupo liberal, el Partido de Acci¨®n Liberal, inspirado por Ignacio Camu?as. Este nuevo partido, que no parece haber obtenido una respuesta alentadora hasta el momento, podr¨ªa tratar de convertirse en el embri¨®n liberal de una nueva plataforma de centro, alternativa de la que, a su vez, trata de montar Miquel Roca con el cada vez m¨¢s indeciso concurso de Antonio Garrigues y su PDL, donde, como antes se indicaba, cada vez proliferan m¨¢s los partidarios de un acercamiento a soluciones fraguistas.
Todos estos movimientos se hallan a¨²n en su inicio, y sus perspectivas, operaci¨®n Roca incluida, parecen ser poco claras, de acuerdo con todas las apreciaciones. Los portavoces del CDS niegan cualquier contacto con estos intentos, y se reafirman como la sola alternativa en el espacio del centro, ya que, por el momento, es el ¨²nico partido entre todos los aspirantes (y, en menor grado, el PDL, de Garrigues) que cuenta con cierta infraestructura provincial: "El CDS no va a estar en ninguna de esas operaciones; si se entra en la din¨¢mica de las coaliciones, se vuelve, necesariamente, a la UCD", en opini¨®n del secretario general suarista, Jos¨¦ Ram¨®n Caso. Otros medios de este partido insistieron en que en oto?o se producir¨¢ un "relanzamiento y una consolidaci¨®n" del mismo. Sin embargo, cuando est¨¢ a punto de cumplirse el primer aniversario de su constituci¨®n como partido, el CDS parece atravesar una crisis que no afecta solamente a su estructura econ¨®mica. S¨®lo ahora, sus dirigentes se plantean la paulatina transformaci¨®n de las gestoras provisionales, a¨²n en funcionamiento, en comit¨¦s provinciales m¨¢s definitivos. Tras las primeras asambleas en Granada, Asturias y Zaragoza, la pasada semana se celebr¨® un congreso regional en Madrid, donde la presidencia provisional, hasta ahora en manos de Rafael Calvo Ortega, pas¨® a Carlos Revilla, el candidato de Jose Ram¨®n Caso para ocupar el puesto. Pero, paralelamente, un grupo de militantes madrile?os se mostr¨® descontento con la direcci¨®n y con "la manera de llevar las cosas" en el partido suarista.
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