Al ritmo del destape

La Luna, una nueva revista, se decide a salir al mercado y a presentarse en sociedad. El ceremonial de las presentaciones fue resuelto por la gente de La Luna con la celebraci¨®n de una fiesta en La Fiesta. El espect¨¢culo tuvo dos curiosas partes. Una musical a cargo de Los Monaguillosh y La Mode. Y otra absolutamente inusitada en nuestros escenarios patrios: un streap-tease de masas. La Fiesta estaba de cuerpo a cuerpo. No cab¨ªa un papelillo entre hombro y hombro.Abrieron Los Monaguillosh con gran volumen y sonido altamente confuso. Caldearon el ambiente a fuerza de quemar t¨ªmpamos. Sin la ayuda del cono del silencio resulta dificultos¨ªsimo entender que es lo que hicieron.

Luego sali¨® La Mode y eso fue otra cosa. Estuvieron realmente bien. Tocando con muchas ganas, con competencia, con canciones bien construidas y, exceptuando que no se o¨ªa la buena y esencial guitarra de Antonio Zancajo, el sonido fue m¨¢s que aceptable. Fernando Marquez enton¨® sus recitados a la perfecci¨®n y el p¨²blico pudo retener el contenido de las letras de composiciones como Las Chicas de la Inter, Wild puppets, Aquella canci¨®n de Roxy o el himno de los transmutados Paraiso, Para T¨ª. Por otra parte, ser¨ªa m¨¢s divertido ver al Zurdo en escena con el mismo buen rollo que fuera de ella. Sobre las tablas resulta sosito.

El fin de fiesta con destape estuvo presentado con toda la sal y el genio de Paquito. Concursaron en lo del strep-tease 16 participantes. Con una mayor¨ªa de aficionados a la pluma, lo m¨¢s interesante se concentr¨® en los finales de n¨²mero con las verg¨¹enzas al aire y un se?or normal que se quit¨® la ropa a toda prisa con muchas risas.

El premio de lo llev¨® Miguel del Arco que convenci¨® con las bonitas formas de su cuerpo y buen baile a un jurado bastante parcial presidido por Luis Garc¨ªa Berlanga. Francisco Umbral entreg¨® las 100.000 pesetas de premio y las felicitaciones. En cualquier caso, a juzgar por la encendida aceptaci¨®n del respetable y de un servidor mismo parece que la se?orita Marisa, en el papel de Laser, realiz¨® el destape m¨¢s aut¨¦ntico de la noche. Una noche hist¨®rica reflejada en las caras de enorme alegr¨ªa de los casi 3.000 asistentes al primer destape de masas en la ¨¦pica er¨®tica del pueblo espa?ol.