Un fallo general de comunicaciones, meteorolog¨ªa y defensa agrav¨® los efectos de las riadas del oto?o pasado

Debido a la velocidad con que sobrevienen las inundaciones en estas cuencas, el Senado destaca la importancia de contar con buenas previsiones meteorol¨®gicas y una r¨¢pida transmisi¨®n de noticias. Pues bien, en el oto?o de 1982 los servicios meteorol¨®gicos e hidrol¨®gicos no advirtieron de la inminencia del peligro; la transmisi¨®n de noticias fall¨® en casi todas partes; las compuertas de algunas presas funcionaron deficientemente; los ayuntamientos hab¨ªan permitido la instalaci¨®n de cultivos y f¨¢bricas junto al cauce de r¨ªos de fuerte pendiente; y una vez producida la emergencia, la descoordinaci¨®n de servicios y recursos estuvo a la orden del d¨ªa.Seg¨²n el informe conocido por este peri¨®dico, que pr¨®ximamente ser¨¢ presentado al pleno de la C¨¢mara, la situaci¨®n registrada en Valencia durante las primeras horas de la riada fue "ca¨®tica". Dice que en Alcira, centro geogr¨¢fico de la inundaci¨®n, "no hab¨ªa ning¨²n sistema organizado de protecci¨®n civil", y que en Albacete no fue posible encontrar lanchas para salvamentos ni camas suficientes en los hospitales. Varios transformadores de energ¨ªa el¨¦ctrica de Alicante estaban instalados en s¨®tanos, y el parque m¨®vil del ayuntamiento emplazado en un barranco, con lo cual aqu¨¦llos y ¨¦ste quedaron r¨¢pidamente cubiertos por las aguas Tampoco hab¨ªa una organizaci¨®n satisfactoria en Murcia, "pero como all¨ª la avenida pudo ser controlada, las medidas de protecci¨®n civil no se echaron en falta".

La recopilaci¨®n de desastres sigue por Arag¨®n y Catalu?a. En varias localidades de Huesca se carec¨ªa de helic¨®pteros para salvamento en los valles pirenaicos -actualmente, la ayuda que m¨¢s f¨¢cilmente les llega procede de la base francesa de Coteret- y no hubo comunicaci¨®n telef¨®nica ni radiof¨®nica. En la comarca de Seo de Urgel fallaron los grupos electr¨®genos, y en la de Sert, los pueblos de monta?a quedaron aislados una decena de d¨ªas. Tambi¨¦n los vecinos se mostraron renuentes: durante las inundaciones del Segre "destaca, entre otras fallas, la incredulidad de los ciudadanos a los avisos sobre la inminencia y magnitud del peligro y la explicable resistencia al abandono de hogares cuando las autoridades lo creyeron necesario".

La comisi¨®n constata un problema de origen en la red de telecomunicaciones, que es su desarrollo "espont¨¢neo" y no planificado, con multiplicidad de redes y de organismos administrativos responsables de los mismos. En estas circunstancias, los caminos y los ferrocarriles del ¨¢rea afectada quedaron interrumpidos durante las riadas, por lo que la transmisi¨®n de noticias dependi¨® casi exclusivamente de las telecomunicaciones. Pero estas ¨²ltimas sufrieron un "fracaso general", y tras la interrupci¨®n de redes viales y telef¨®nicas no qued¨® m¨¢s comunicaci¨®n que la establecida por radio.

"Hay que reconocer", indica el informe, "que los radioaficionados prestaron servicios muy valiosos, pero en su af¨¢n de ayudar utilizaron excesivamente las radioemisoras, produciendo la saturaci¨®n de la banda y m¨¢s algarab¨ªa que claridad en los mensajes". Tambi¨¦n contribuyeron a la difusi¨®n de noticias no bien confirmadas, en unos casos demasiado tranquilizadoras y en otros, francamente: alarmistas. As¨ª, en la comarca de L¨¦rida, ya en plena inundaci¨®n, se difundi¨® la noticia de que llegaba una nueva crecida por rotura de una presa en un afluente del Segre en territorio franc¨¦s; luego se inform¨® que el embalse era muy peque?o y no hab¨ªa que temer ning¨²n da?o, y, posteriormente, que no se hab¨ªa roto ning¨²n embalse.

Imprevisi¨®n meteorol¨®gica

Solamente funcionaron bien las redes de radiocomunicaciones de la Guardia Civil y de la Polic¨ªa Nacional, dotadas de equipos m¨®viles de buena calidad, con alcances importantes y repetidores, que prestaron servicios "muy fiables y eficaces", seg¨²n la comisi¨®n.

Durante las inundaciones, los centros de decisi¨®n de las confederaciones hidrogr¨¢ficas no pudieron comunicarse con las estaciones de observaci¨®n de los embalses y cauces de los r¨ªos ni, a veces, con los poblados pr¨®ximos. Las comunicaciones telef¨®nicas no funcionaron y las radiof¨®nicas no fueron posibles, bien por carencia de emisoras o por falta de electricidad. "Los perjuicios causados por esta incomunicaci¨®n fueron incontables y podr¨ªan haberse evitado de haber existido redes bien establecidas, capaces de asegurar en todo tiempo -aun en los de fuertes tormentas- las comunicaciones internas en cada cuenca".

Los servicios meteorol¨®gicos e hidrol¨®gicos tampoco estaban a la altura adecuada. Tras visitar las zonas afectadas, la comisi¨®n describe una abundancia de estaciones pluviom¨¦tricas, "atendidas por observadores voluntarios o modestamente retribuidos, que anotan a una hora determinada la precipitaci¨®n recogida en las 24 horas precedentes y la transmiten con mayor o menor dilaci¨®n a una oficina central; pero escasean los pluvi¨®grafos y las estaciones climatol¨®gicas capaces de registrar la informaci¨®n detallada que se necesita en el caso de precipitaciones extraordinarias".

Tanto en lo que se refiere a la meteorolog¨ªa como a la hidrolog¨ªa, la comisi¨®n advirti¨® la falta de equipos modernos de observaci¨®n que, conectados con una oficina central, permitan estimar las caracter¨ªsticas de una avenida y tomar medidas tales como maniobra de compuertas y protecci¨®n civil.

La presa de Tous

Por lo que se refiere al controvertido asunto de la presa de Tous, el informe no determina claramente cu¨¢l fue el grado de influencia de la rotura del embalse en la inundaci¨®n. Da a entender que el fallo de las compuertas durante las primeras horas de la riada tuvo consecuencias positivas, ya que al no abrirse retuvieron las aguas del J¨²car durante alg¨²n tiempo; "pero el desborde de la presa y su rotura posterior produjo un nuevo aumento del nivel de la inundaci¨®n, pasando de unos 3 metros sobre las calles de Beneixida a m¨¢s de 5 metros".

"Este segundo golpe de agua y la retenci¨®n producida por los terraplenes de la carretera y del ferrocarril, hicieron llegar las aguas en las calles c¨¦ntricas de Alcira hasta m¨¢s de 5 metros sobre su pavimento. Esta subida de la inundaci¨®n, que se produjo cuando las personas estaban ya a salvo, prevenidas por la primera parte de la crecida, seguramente no habr¨ªa ocurrido si las compuertas de la presa hubieran funcionado normalmente o si la presa no hubiera existido".

La comisi¨®n indica, sin embargo, que la rotura de la presa de Tous no permite extraer deducciones del papel de los embalses en la reducci¨®n y control de las avenidas. As¨ª, los de Baells y San Pons evitaron que los da?os fueran aun m¨¢s desastrosos en la cuenca del Llobregat; el vaciado del embalse de Ribarroja sobre el Ebro ahorr¨¦ mayores. desastres a la comarca del Bajo Ebro, y en las cuencas del Segre y sus afluentes, los Nogueras, los embalses moderaron las avenidas de dichos r¨ªos.