David Niven, el actor que encarn¨® al 'perfecto arist¨®crata brit¨¢nico', falleci¨® en Suiza tras una larga enfermedad
El actor brit¨¢nico David Niven fallecio ayer en su residencia de campo cercana a Cheteau d'Oex (Suiza) como consecuencia de una larga y penosa enfermedad que afectaba a la totalidad de su sistema nervioso. El actor, que hab¨ªa intervenido a lo largo de su dilatada vida en m¨¢s de 100 pel¨ªculas y que se hizo famoso por encarnar "al estilizado y perfecto arist¨®crata brit¨¢nico con paraguas y bomb¨ªn", ten¨ªa 73 a?os de edad y viv¨ªa en la Costa Azul desde hace m¨¢s de 20. En 1958 obtuvo un oscar de Hollywood por su participaci¨®n en la pel¨ªcula Mesas separadas, de Debbert Mann.
La muerte le sobrevino a las siete de la madrugada de ayer. Seg¨²n fuentes familiares hasta el ¨²ltimo momento mantuvo el humor que le caracteriz¨® como actor. Uno de sus gestos finales fue el de levantar los dos dedos pulgares hacia arriba. En los ¨²ltimos tiempos una enfermedad nerviosa poco com¨²n -otras fuentes hablan de c¨¢ncer- le iba atrfiando los m¨²sculos.Al principio de la primavera pasada tuvo que seguir un tratamiento especial en una cl¨ªnica de Londres. Debido a su enfermedad Niven fue trasladado hace algunas semanas desde su residencia habitual francesa en Saint Jean de Cap Ferrat, cerca de Niza, a su casa de campo en Suiza.
David Niven se inclin¨® en los tiempos de su juventud por la ca rrera militar y estuvo destinado dentro del ej¨¦rcito brit¨¢nico en Malta. M¨¢s tarde trabaj¨® como le ?ador, vendedor de vino y cerveza, viajante de comercio y marino en Canad¨¢, Nueva York Bermudas y Cuba.
En los a?os treinta comenz¨® su carrera cinematogr¨¢fica con espor¨¢dicos trabajos de extra en algu nas pel¨ªculas del Oeste. Despu¨¦s alcanzar¨ªa fama por su interpretaci¨®n en pel¨ªculas como El prisionero de Zenda, Tres soldados, La vuelta al mundo en 80 d¨ªas y El puente sobre el r¨ªo Kwai, entre otras su ¨²ltima interpretaci¨®n, compartida con Walter Matthau, fue en Menage a trois.
David Niven tambi¨¦n escribi¨® dos libros autobiogr¨¢ficos en un estilo ameno, parecido al que utiliz¨® como actor y una novela. En ellos narra ciertos de an¨¦cdotas de su vida.
Or¨ªgenes de un actor
David Niven naci¨® en 1910 en Escocia en el seno de una familia aristocr¨¢tica venida a menos. La historia cinematogr¨¢fica le hizo despu¨¦s representar muchas veces ese papel. Hijo de un general que muri¨® durante la primera guerra mundial, recibi¨® una severa educaci¨®n militar. Abandon¨® su carrera para probar fortuna en otros oficios, entre ellos el de actor. Hizo su presentaci¨®n como extra en 1935 cuando visitaba California, y logr¨® mostrar por primera vez una personalidad original en Raffles.
"En lo que se refiere al trabajo, concretamente a una pel¨ªcula, me hago tres preguntas por este orden: ?d¨®nde se va a hacer?, ?qui¨¦nes trabajan en ella?, ?cu¨¢nto voy a cobrar? Si las respuestas son satisfactorias, pregunto entonces de qu¨¦ se trata. Si me gusta el tema, leo el gui¨®n". Esta era su filosof¨ªa de actor.
Una vez David Niven dijo "lo malo es que me gusta vivir en medio del lujo. En realidad, no podr¨ªa imaginarme viviendo de otro modo. Por eso tengo que seguir adelante y trabajar". Por eso dedic¨® casi toda su vida a trabajar lo mismo que hab¨ªa vivido, o a vivir seg¨²n los personajes que hab¨ªa interpretado; es uno de los mejores cronistas de una ¨¦poca en que en Hollywood todo el mundo era feliz y las pel¨ªculas eran divertidas. Incluso aprendi¨® a bailar el tango en una escuela de Brasil, "luego march¨¦ a Rio y me enter¨¦ de que ning¨²n latinoamericano en su sano juicio bailaba algo semejante".
En 1980 comenz¨® el rodaje de Lobos de mar, con Gregory Peck y Roger Moore, interpretando una escena que ¨¦l ya hab¨ªa hecho en la vida real, mientras luchaba en la seguida guerra mundial y les dec¨ªa a sus compa?eros: ?Adelante muchachos, al fin y al cabo vosotros s¨®lo ten¨¦is que hacerlo una vez... Yo tendr¨¦ que pasar por esto de nuevo con Errol Flyn".
David Niven era consciente de que muchos de sus amigos se hab¨ªan ido hace tiempo: Bogart, Gary Cooper, Tyron Power..., pero ¨¦l se aferraba a la vida con naturalidad, "y no como esos hombres que intentan parecer m¨¢s j¨®venes ocultando la calva ech¨¢ndose el pelo hacia adelante". En marzo de este a?o tuvo que ser hospitalizado en Londres al sufrir una par¨¢lisis en la mano izquierda y una de sus preocupaciones era el no haber podido terminar el libro que ya casi hab¨ªa conclu¨ªdo.
Babelia
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