La Comisi¨®n Europea propone formalmente la instauraci¨®n de una tasa sobre las materias grasas y aceites vegetales
Valiente, y superando las presiones norteamericanas, la Comisi¨®n Europea, ¨®rgano ejecutivo y burocr¨¢tico de la CEE, incluy¨® en sus propuestas generales para una reforma radical de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Comunitaria (PAC) la instauraci¨®n de una tasa no discriminatoria sobre el consumo de materias grasas y aceites vegetales. Junto con otras propuestas para reducir los excedentes de mantequilla en la CEE, esta tasa estar¨ªa destinada a equilibrar el mercado, favoreciendo en particular el consumo del aceite de oliva.
El presidente de la Comisi¨®n, Gaston Thorn, present¨® ayer este plan global de reforma de la PAC, que hab¨ªa pedido la cumbre europea de Stuttgart, haciendo especial hincapi¨¦ en la reducci¨®n y control del gasto agr¨ªcola, que se lleva un 60% del presupuesto comunitario, y han aumentado en un 30% este a?o. El documento fue, sin embargo, aprobado por mayor¨ªa y no por unanimidad de los comisarios.La tasa sobre las materias grasas y aceites vegetales -que se aplicar¨ªa al aceite de oliva y a la margarina, por ejemplo (de ah¨ª las protestas de la RFA y del Benelux), pero no a la mantequilla- no es una idea nueva. Pero s¨ª es la primera vez que la Comisi¨®n la adopta formalmente, aunque a¨²n falten sus detalles. En 1981 lo intent¨®, pero se par¨® en seco ante una carta de protesta enviada a los 14 comisarios por el Gobierno de EE UU, temeroso de que se vean afectados sus "intereses vitales", a saber, las ventas de su aceite de seja.
La tasa ser¨ªa una cantidad fija a aplicar seg¨²n el contenido en aceite de los diversos productos. Penalizar¨ªa a los m¨¢s baratos (por ejemplo, un 22 % sobre el valor del aceite de soja, pero s¨®lo un 5 % sobre el del aceite de oliva), para llegar a unos precios m¨¢s aproximados entre los diferentes productos. Si la proporci¨®n de precios entre el aceite de oliva y el de soja es de tres a uno, se tratar¨ªa de reducirla de dos a uno, favoreciendo as¨ª el consumo de aqu¨¦l. El proyecto de documento barajaba estas cifras, pero la versi¨®n final las suprimi¨®, considerando s¨®lo la cantidad que "corresponder¨ªa en parte a las medidas correctoras tomadas en el sector l¨¢cteo". La tasa reportar¨ªa unos 600 millones de d¨®lares a los fondos comunitarios.
"No es la mejor soluci¨®n, pero es buena", coment¨® un experto espa?ol. Una vez Espa?a en la CEE, seg¨²n esta perspectiva, el sistema "nos perjudicar¨ªa por una parte, pues tendr¨ªamos que pagar la tasa sobre nuestro consumo de aceite de oliva y de girasol, pero nos beneficiar¨ªa por otra, pues la CEE dispondr¨ªa de m¨¢s dinero para invertir en el sector y reducir¨ªa la competencia norteamericana" en otros aceites. Es probable, sin embargo, que la propuesta no salga adelante, ante las presiones de los pa¨ªses productores de margarina y de EE UU, y que "se decida no decidir" sobre la cuesti¨®n del aceite de oliva espa?ol, es decir, mantener un largo per¨ªodo transitorio para su integraci¨®n en la CEE. Ante los fraudes que han ocurrido, la Comisi¨®n quiere un control m¨¢s estricto de las ayudas a la producci¨®n en este sector del aceite de oliva, por medio de una ayuda a la producci¨®n real para los grandes productores.
El objetivo de la gran reforma de la PAC es reducir los excedentes y el gasto, eliminando las garant¨ªas ilimitadas. El sistema penalizar¨ªa a los productores de excedentes de productos l¨¢cteos -que se llevan un 40% del gasto agr¨ªcola-, de cereales y de carne. Se bajar¨ªan los techos de producci¨®n que tienen un precio garantizado y se establecer¨ªan cuotas -cuyo sobrepasamiento ser¨ªa pagado por los responsables-, luchando, entre otras cosas, contra las 'T¨¢bricas de leche" y alentando la reestructuraci¨®n de estos sectores hacia la producci¨®n de piensos animales, de los que la CEE importa un 60% de su consumo. La Comisi¨®n se muestra dispuesta a negociar en el GATT un aumento de los aranceles comunitarios -muy bajos para EE UUpara los sustitutos de los cereales y a reducir las importaciones de mantequilla de Nueva Zelanda. En el sector frutero se suprimir¨ªa la ayuda a la transformaci¨®n de productos retirados del mercado. Entre las medidas favorables a Espa?a figura, adem¨¢s de la reducci¨®n de la ayuda a productos l¨¢cteos n¨®rdicos, el aumentar el contenido en alcohol del vino, prohibiendo adem¨¢s el a?adido de az¨²car al mosto.
En todos los campos se practicar¨ªa una pol¨ªtica de precios "prudente e incluso restrictiva", llegando a congelar por dos a?os los precios comunitarios de l¨¢cteos y cereales para acercarlos a los del mercado mundial. La Comisi¨®n quiere que la reducci¨®n de las ayudas comunitarias sea reemplazada por las ayudas nacionales.
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