Un sacerdote, secuestrado casi tres horas por dos jovenes que quer¨ªan robar en su parroquia

Un sacerdote fue secuestrado durante casi tres horas por dos j¨®venes que pretend¨ªan robar los objetos de valor existentes en la madrile?a parroquia de San Aurelio, en la calle de Evaristo San Miguel, en el barrio de Arg¨¹elles. La violenta situaci¨®n se resolvi¨® con la intervenci¨®n de cuatro inspectores de Polic¨ªa, que lograron detener a uno de los asaltantes y recuperar las piezas sustra¨ªdas.

A las 8 horas de la ma?ana del pasado s¨¢bado, Jos¨¦ Guajar, coadjutor de la parroquia de San Aurelio, se dispon¨ªa a abrir las inmensas puertas met¨¢licas de la iglesia neog¨®tica situada en el cruce de la calle de Evaristo San Miguel con la de Ferraz, en el madrile?o barri¨® de Arg¨¹elles. El sacerdote introdujo la llave, empuj¨® la hoja derecha y fue entonces cuand6 sinti¨® un objeto punzante en su espalda. Dos j¨®venes le amenazaban a cara descubierta con una navaja y le exig¨ªan que entrara en el templo y volviera a cerrarla puerta.Seg¨²n relat¨® posteriormente el sacerdote a sus compa?eros de parroquia, los dos asaltantes parec¨ªan nerviosos y mostraban una notable ansiedad, lo que le indujo a pensar que pod¨ªan ser drogadictos. "Danos la llave de la caja fuerte", dijeron, cuando los tres ya estaban dentro del recinto religioso, completamente vac¨ªo a esa temprana hora.

Jos¨¦ Guajar explic¨® a sus agresores que la iglesia no tiene caja fuerte y ¨¦stos no parecieron muy convencidos, por lo que redoblaron sus amenazas de muerte, acompa?¨¢ndolas con golpes y pinchazos de navaja. A lo largo de dos horas y media, el sacerdote tuvo que abrir una por una todas las puertas de las distintas estancias de la iglesia, para que los atracadores cogieran los objetos que les parec¨ªan m¨¢s valiosos.

La profanaci¨®n M sagrario

Una situaci¨®n en extremo violenta se produjo al llegar al sagrario. El sacerdote se neg¨® a abrirlo, temiendo que las formas consagradas que all¨ª se guardan fueran profanadas. En ese instante, los secuestradores tomaron algunos documentos de la iglesia y con ellos hicieron una fogata sobre un tresillo de la sacrist¨ªa, al tiempo que aseguraban que quemar¨ªan al secuestrado si no les! abr¨ªa el sagrario. El sacerdote as¨ª lo hizo, pero antes de entregarles c¨¢lices y custodia, apart¨® con cuidado las formas. -

Hacia las 10.30 horas, uno de los asaltantes sali¨® de la iglesia y detuvo a un taxi. En ¨¦l veh¨ªculo p¨²blico fue introduciendo los objetos sustra¨ªdos, mientras su compa?ero vigilaba al secuestrado, dentro del recinto religioso.

La situaci¨®n se resolvi¨® cuando el primero solicit¨® la ayuda de su compa?ero para transportar un cuadro de gran tama?o. Aprovechando el descuido, el coadjutor gan¨® la calle y comenz¨® a pedir socorro.

En su ayuda acudieron cuatro inspectores de la comisar¨ªa de Universidad, que patrullaban por la zona. Los polic¨ªas pudieron detener a uno de los asaltantes, cuyo nombre corresponde a las iniciales I.G.A. El detenido es madrile?o, tiene 22,aflos y posee antecedentes por delitos relacionados con drogas. Su compa?ero pudo huir a pie, llevando consigo las llaves d¨¦ la iglesia, el documento de identidad del secuestrado y los talonarios bancarios de la parroquia.

El resto del bot¨ªn pudo ser recuperado. Ha sido valorado en unos tres millones de pesetas y consist¨ªa, entre otras cosas, en ocho c¨¢lices, una custodia, un portavi¨¢ticos y un equipo de sonido. Jos¨¦ Guajar tuvo que ser asistido en un centro sanitario de golpes e incisiones de car¨¢cter leve. El suceso, seg¨²n sus compa?eros, le afect¨® profundamente y el domingo mismo parti¨® de vacaciones. La parroquia tiene 15 a?os de existencia y est¨¢ atendida por un sacerdote titular y dos coadjutores. Antes ocupaba, un piso modesto del barrio de Arguelles. Su situaci¨®n econ¨®mica ha sido calificada,de "pobre" por sus responsables.