La situaci¨®n de la mujer ¨¢rabe provoca un vivo debate en un seminario celebrado en Argel
Nost¨¢lgicos de un esplendor pasado y promotores de una autocr¨ªtica visceral sobre la concepci¨®n de la mujer ¨¢rabe han vuelto a chocar en el marco de un seminario sobre el Islam celebrado, la pasada semana, en Argelia. La dominaci¨®n sexual sobre la mujer sigue siendo uno de los grandes males que azota a la sociedad ¨¢rabe, incluso cuando algunos pa¨ªses viven una ¨¦poca de plena transformaci¨®n tecnol¨®gica.
La mujer argelina, con un conocido pasado de lucha permanente por su dignidad humana, ha vuelto a marcar el seminario, dominado por la concepci¨®n cl¨¢sica de los expertos religiosos llegados de Arabia Saud¨ª y otros pa¨ªses del golfo Ar¨¢bigo.Tres j¨®venes estudiantes de la universidad de Argel no vacilaron en subir al estrado, donde se estaba desarrollando un enconado debate sobre la mujer, para denunciar los problemas de una juventud que rechaza la sumisi¨®n sexual, interpretada como un elemento de valoraci¨®n de un Islam en lucha contra la sociedad consumista.
Durante los debates, un sector de los oradores defendi¨® la teor¨ªa seg¨²n la cual no existir¨ªa dominaci¨®n material y espiritual de la mujer ¨¢rabe, sino una actitud de protecci¨®n de la misma ante "su debilidad frente al atractivo de los productos de la sociedad occidental destinados a embellecer sat¨¢nicamente su cuerpo...", argumento que suscitar¨ªa el repudio de las j¨®venes universitarias, bajo los aplausos nutridos de una parte de la sala, al declarar que "en realidad, bajo una interpretaci¨®n partisana del Islam, se defiende la dominaci¨®n sexual y el secuestro de la mujer con fines de placer, cuando ambas actitudes son delictivas..."
Todos los intentos efectuados para Regar a un consenso moderado sobre la participaci¨®n femenina en el desarrollo de la sociedad ¨¢rabe han resultado bald¨ªos, porque, como afirmar¨ªa una de las estudiantes, "es imposible poner de acuerdo a un saud¨ª, que le proh¨ªbe incluso aun extranjero jugar al tenis con su mujer, y a un argelino que les permite, en muchas ocasiones, a sus hijas salir al extranjero en solitario o postular a un puesto en el seno de la polic¨ªa femenina..."
"Golpea a tu mujer"
Las mujeres han denunciado el comportamiento retr¨®grado de una parte considerable de la sociedad ¨¢rabe que, seg¨²n ellas, se mantiene todav¨ªa afincada al contexto social que define el viejo proverbio ¨¢rabe: "Golpea a tu mujer ,todos los d¨ªas. Si t¨² no sabes por qu¨¦ le pegas, ella s¨ª lo sabe..." Frase significativa, a m¨¢s de un t¨ªtulo, de una concepci¨®n que tiende a establecer las relaciones entre esposos sobre una base de subordinaci¨®n y dominio, concepci¨®n que no ser¨ªa ni conforme a nuestra ¨¦poca ni al esp¨ªritu del Islam y, en el caso de un pa¨ªs como Argelia, a la propia letra de la Constituci¨®n, que reafirma la igualdad entre los dos sexos.
Pese a ello, y el seminario argelino lo ha vuelto a demostrar, una de las batallas m¨¢s dif¨ªciles en favor del progreso del mundo isl¨¢mico sigue siendo la de la emancipaci¨®n de la mujer, a la que raramente se le pide su parecer a la hora de concluir el contrato de matrimonio entre familias, se la repudia arbitrariamente y se la priva de la custodia de sus hijos sin justificaci¨®n legal.
La intervenci¨®n inesperada de tres j¨®venes en la tribuna del seminario ha vuelto a poner de relieve una de las actitudes m¨¢s contradictorias de la sociedad ¨¢rabe, que no se justifica en raz¨®n de una interpretaci¨®n del Islam o de la disparidad de escuelas y sensibilidades, sino por una voluntad de silencio que tiende a ignorar el sentido de la justicia expuesto a trav¨¦s de una conocida frase de Mahoma: "Quien testimonia a la mujer respeto y homenaje es un hombre de honor... Quien la subyuga de una forma vil, un infame..."
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