Cuy¨¤s se siente gafe

"Ahora que me voy espero dejar de ser ya un gafe para vosotros. Mar¨ªn, Corgos, Prieto, lo siento. Seguro que los que todav¨ªa no hab¨¦is competido os alegrar¨¦is de que me vaya, porque sin el gafe tendr¨¦is la posibilidad de ganar medallas". Con estas palabras se despidi¨® Rom¨¤ Cuy¨¤s el mi¨¦rcoles por la noche en la Villa Ol¨ªmpica. Pocas sonrisas pudo arrancar. No hay ambiente de equipo en la expedici¨®n espa?ola.Horas antes, Torres hab¨ªa tenido unas palabras con Rodr¨ªguez Pi?ero, vicepresidente de la Federaci¨®n, que tuvo poco tacto en comentar la eliminaci¨®n del atleta en 3.000 obst¨¢culos. Iciar Mart¨ªnez regres¨® ayer a Madrid.

En la expedici¨®n espa?ola el ambiente de equipo se ha reducido a la m¨ªnima expresi¨®n. Ya son muchos d¨ªas de convivencia en un ambiente lleno de tensi¨®n para los que a¨²n no han competido y de inactividad para los que ya lo hicieron. Las relaciones se han deteriorado. Los atletas hacen su vida en peque?os grupos y pasan de los dem¨¢s. Las medallas no llegan. Y Gerardo Cisneros, el directivo responsable de las pruebas de fondo, no se est¨¢ ganando muchos amigos entre los atletas. El mi¨¦rcoles coment¨® con desprecio la actuaci¨®n de Torres en 3.000 obst¨¢culos. Hubo una situaci¨®n de tirantez y cuando intervino el jefe de la expedici¨®n, Rodr¨ªguez Pinero, lo hizo con tal fortuna que Torres estall¨®. Ya no hubo m¨¢s palabras.

El grupo espa?ol no mantiene el esp¨ªritu de equipo de competiciones anteriores. La larga estancia en la Villa Ol¨ªmpica y el horario libre de comidas han provocado, seg¨²n la impresi¨®n general, un ambiente individualista entre los atletas. De siempre lo han sido, pero ¨²ltimamente se encontraban unidos al menos por los ¨¦xitos. ?stos, ahora, no acaban de llegar.