Barroco y rococ¨® en una nueva edici¨®n del curso de El Escorial
El V Curso de M¨²sica Barroca y Rococ¨®, organizado por la asociaci¨®n M¨²sica Barroca, comienza hoy en San Lorenzo de El Escorial, y se prolongar¨¢ hasta el pr¨®ximo 27 de agosto, bajo el patrocinio de la Direcci¨®n General de M¨²sica y Teatro del Ministerio de Cultura y la Diputaci¨®n de Madrid. Mariano Mart¨ªn, profesor de flauta de pico del Real Conservatorio de Madrid y director del curso, hace balance de lo que ha supuesto este acontecimiento en el panorama de la interpretaci¨®n musical del barroco en Espa?a en sus dos vertientes: como curso y como festival."Cuando se hizo el primer curso de M¨²sica Barroca y Rococ¨®, en Espa?a se part¨ªa casi de cero. El alumnado que se matricul¨® entonces estaba formado por principiantes. Muchos de ellos ten¨ªan por primera vez en sus manos un instrumento original. Algunos son ahora gente muy diestra", dice Mariano Mart¨ªn, director del curso de Barroco y Rococ¨®.
Pregunta. ?Por qu¨¦ ese tipo de ense?anza, en base a instrumentos originales y a las t¨¦cnicas de interpretaci¨®n del siglo XVIII?
Respuesta. Respecto a este tema ha surgido la pol¨¦mica. Como en muchas profesiones de nuestro mundo, la actividad est¨¢ presidida por unos h¨¢bitos que han llegado a parecer los ¨²nicos ortodoxos. Por ello, cuando surge algo nuevo, aunque sea antiguo, parece que el mundo se les hunde a unos cuantos, y entonces reaccionan en contra, cuando en realidad la gente que nos hemos dedicado a esta especialidad musical lo hemos hecho por pura vocaci¨®n, sin ¨¢nimo de rectificar a nadie. En Europa central, donde hace veintitantos a?os se est¨¢n empleando estos m¨¦todos y se est¨¢ trabajando seriamente, tambi¨¦n ha ocurrido. No hay m¨¢s que coger los peri¨®dicos y leer cr¨ªticas musicales en las cuales son frecuentes las posturas negativas ante los int¨¦rpretes llamados puristas. Y, sin embargo, yo creo que los int¨¦rpretes especializados no pretendemos sino mostrar el arte musical de aquella ¨¦poca. Sin embargo, se ha creado un cierto enfrentamiento entre quienes se han dedicado bastante a la m¨²sica barroca, pero con un concepto derivado de la concepci¨®n decimon¨®nica de esta m¨²sica, y los int¨¦rpretes que la hemos abordado con una visi¨®n m¨¢s hist¨®rica, aunque no por ello de museo, como se ha querido hacer ver.
M¨²sica antigua
P. ?No podr¨ªa ocurrir que a esa corriente de interpretaci¨®n con instrumentos originales se hayan apuntado int¨¦rpretes poco preparados?R. ?sa es otra cuesti¨®n. Yo estoy convencido de que hay muchos instrumentistas aficionados dentro de esta visi¨®n historicista; m¨¢s que en la otra. Esto tiene f¨¢cil explicaci¨®n. Cuando empez¨® el resurgimiento de los grupos de m¨²sica antigua, muchos diletantes vieron f¨¢cil meterse ah¨ª, y el p¨²blico les acept¨® en los escenarios porque tampoco entend¨ªa mucho del tema. Era una ¨¦poca en la que resultaba f¨¢cil convencer con la mera utilizaci¨®n de instrumentos pretendidamente aut¨¦nticos. Algo de eso ha seguido coleando y ahora hay muchos ejecutantes mediocres en el mundo de la m¨²sica antigua, pero casi como en cualquier otra faceta musical.
Gran parte de los alumnos que intervienen son extranjeros, que no vienen con becas y son muy exigentes con las ense?anzas que reciben.
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