Centenares de banderas espa?olas saludaron al papa Wojtila

"Saludo cordialmente a los peregrinos venidos de los pa¨ªses vecinos y especialmente de Espa?a". Cuando el papa Juan Pablo II inici¨® su alocuci¨®n del ?ngelus con estas palabras, centenares de banderas espa?olas ondearon en la pradera del santuario mariano de Lourdes.Tambi¨¦n lo hicieron algunas banderas cata anas y del P s Vasco. "Navarra con el Papa", dec¨ªa una de ellas, y otra: "Juan Pablo II, bienvenido a Espa?a". Eran millares los espa?oles presentes en este viaje del Papa y con sus cantos y v¨ªtores pusieron una nota de color y entusiasmo que llev¨® a Juan Pablo II a pedir calma en varias ocasiones.

Y dentro de este grupo, la parte m¨¢s destacada, como ocurriera durante el viaje del Papa polaco a Espa?a, corri¨® a cargo de muchachos del Opus De?.

En el encuentro del Santo Padre con los j¨®venes, en torno a una pancarta que rezaba "Torreciudad, totus tuus", estaba el coro que dominaba las voces y los gritos de los asistentes, en total unos 15.000: "Juan Pablo II, te quiere todo el mundo". Junto a ella hab¨ªa banderolas con las siglas de la organizaci¨®n universitaria internacional del Opus Dei.

Los sacerdotes que dirig¨ªan la ceremonia trataban de dominarlos, pero con escaso ¨¦xito. El propio Papa dijo "basta" reiteradamente, incluso cantando prolongadamente esta palabra.

Cuando por fin se hac¨ªa el silencio, un grito aislado, con inconfundible acento de la Ribera lanzaba un nuevo "?viva el Papa!".

Resulta dificil calcular la cifra de espa?oles llegados a Lourdes. La organizaci¨®n de la visita desconoc¨ªa el n¨²mero. Hab¨ªan llegado en autobuses desde distintos puntos de la geografia de Espa?a. As¨ª lo hizo un grupo de gallegos que, pasada la media noche, se preparaba para dormir debajo de un ¨¢rbol en el interior del santuario. "El autocar nuestro", dijeron, "queda muy lejos, en Pau (ciudad situada a m¨¢s de 40 kil¨®metros de Lourdes), por eso preferimos quedarnos aqu¨ª para coger buen sitio nia?ana".

Apenas sab¨ªan franc¨¦s y en esta lengua fue le¨ªda la docena de alocuciones papales, con excepci¨®n de algunos p¨¢rrafos en castellano. "Lo importante es que estamos en Lourdes para ver al Papa", aseguraba uno de los peregrinos espa?oles.