El DNI

Quiero manifestar mi disconformidad por la carta aparecida el pasado d¨ªa 21 de julio, firmada por el jefe de la Secci¨®n Local del DNI de Avil¨¦s (Asturias). Estoy disconforme con el fondo, pero sobre todo con la forma. Estoy convencido (y lo expreso como un deseo) de que el tono de los funcionarios debe cambiar. Y debe cambiar ya.Con actitudes como la de este ciudadano de Avil¨¦s no ser¨¢ posible lograr el clima de convivencia que la mayor¨ªa -creo yo- desea (y no s¨®lo en Catalu?a, como lo demuestra la carta de referencia).

Quisiera exponer lo que me sucedi¨® hace cinco a?os, cuando solicit¨¦ la renovaci¨®n de mi DNI y la rectificaci¨®n de mi nombre, traducido al catal¨¢n, en el Registro Civil. El funcionario que me atendi¨® se excedi¨® en sus comentarios, por lo que ped¨ª hablar con su superior. Este otro funcionario cambi¨® el tono (la forma), indic¨¢ndome con toda correcci¨®n cu¨¢les eran las disposiciones legales. Cumpl¨ª con ellas y... todos contentos.

Con un cambio de forma se pueden suavizar muchos antagonismos, pero se debe ser flexible. Hoy, en Catalu?a, entrar en una comisar¨ªa o en otras dependencias oficiales (quiero creer que no en todas) contin¨²a produciendo una sensaci¨®n parecida al complejo de inferioridad o de culpabilidad mal entendida. Quiero que llegue el d¨ªa en que se cambie el tono (la forma) por parte del personal al servicio de los ciudadanos. Desear¨ªa que desapareciese esta obligaci¨®n (de hecho) de hablar el castellano en estas dependencias (o de tener que utilizar un int¨¦rprete, como dice el ciudadano de Avil¨¦s, que no entiende nada -con todos los respetos-). Estoy convencido de que entonces podremos dialogar sobre el fondo y podremos solicitar que se eliminen los impresos del DNI con el escudo espa?ol, no constitucional, que a¨²n hoy se utiliza. /