Autobuses piratas

El Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones le ha otorgado a la nunca suficientemente alabada Renfe el monopolio de los viajes en autocar entre Madrid y Barcelona. Y uno no puede dejar de preguntarse qu¨¦ es lo que pinta la Renfe en un servicio por carretera, teniendo en cuenta que, al no disponer de suficientes autocares propios, los debe fletar a compa?¨ªas particulares. Suponemos, pues, que su papel en este caso es el de intermediario, que no hace sino encarecer el precio final del viaje. Nos parece hasta cierto punto razonable que el Estado quiera controlar el tr¨¢fico de viajeros para que no haya competencia desleal o pirata, pero lo que ya no resulta tan claro y s¨ª irritante y deprimente es que todo ello se haga perjudicando al ciudadano.As¨ª, el viaje en modernos autocares con pel¨ªculas de v¨ªdeo por 1.300 pesetas ha dejado paso a la posibilidad de viajar en un autocar de los de transporte escolar, como el que nos toc¨® en suerte el otro d¨ªa, y pagando, eso s¨ª, 1.800 pesetas. El billete, que se pod¨ªa comprar con unos minutos de antelaci¨®n en cualquiera de las compa?¨ªas piratas que realizaban el servicio, debe ahora adquirirse incluso unos d¨ªas antes, por si las moscas, puesto que se venden con un mes de antelaci¨®n (y en toda la ciudad s¨®lo hay un punto de venta).

Antes, el autocar realizaba tres paradas en la ciudad de destino, que eran muy pr¨¢cticas, dado el tama?o de ambas urbes. Ahora, tras cruzar la mayor parte de la ciudad, s¨®lo paran en un lugar (estaci¨®n Norte en Barcelona, Sur en Madrid).

Adem¨¢s, la posibilidad de viajar por la noche en d¨ªas laborables desaparece, con lo ¨²til que les resultaba a muchos. Y los viernes y los s¨¢bados, el que trabaje hasta las seis de la tarde (hora del ¨²ltimo servicio) ya se puede despedir del autocar y buscar plaza en un c¨®modo tren, que aparte de costarle m¨¢s caro tarda cuatro horas m¨¢s en realizar el mismo trayecto.

Por todo ello, y en la seguridad de que nos hacemos eco del sentir de otros afortunados viajeros, muchas gracias, se?or ministro. /