Mitterrand explica

( ... ) La creciente participaci¨®n francesa en la guerra de Chad exige tan delicados equilibrios en la pol¨ªtica interior y exterior de Francia que parece justificado que el presidente Mitterrand no desee hablar de este asunto con toda claridad ante la opini¨®n p¨²blica ( ... ).Seg¨²n un reciente sondeo, poco m¨¢s de la cuarta parte de los encuestados apoyan el env¨ªo de tropas francesas a Chad, mientras que m¨¢s de la mitad son contrarios a esta acci¨®n. Mitterrand ha intentado apaciguar estos temores y ha asegurado que las tropas francesas no ser¨ªan obligadas a participar en un contraataque: "Francia no consentir¨¢ en ser llevada adonde no quiera ir". Pero esta respuesta no excluye, claro est¨¢, un contraataque, si ¨¦ste fuera provocado por las fuerzas a las que los libios prestan su apoyo.

Para Mitterrand es importante no aparecer, en su intento por frenar el expansionismo del coronel Gadafi, como actor favorable a las tesis de Washington, habida cuenta de que piensa que la negociaci¨®n, m¨¢s que el enfrentamiento militar, es la mejor forma de solucionar este conflicto, al tiempo que preserva los intereses comerciales de Francia en Liba. ( ... )

Esta actitud de Mitterrand le ayuda, adem¨¢s, a responder a las cr¨ªticas que se le formulan desde la izquierda, una izquierda especialmente sensible a la acusaci¨®n de que un Gobierno socialista contin¨²a en ?frica con la misma pol¨ªtica de vigilancia que las administraciones gaullistas. En este sentido, los comunistas ya han expresado su inquietud con respecto al env¨ªo de tropas a Chad.(...)