Las aguas del Nervi¨®n arrastraron toda clase de objetos y convirtieron la localidad de Llodio en un gran lodazal
"Hubo dos riadas en el pueblo a partir de las seis de la tarde del viernes", afirma Dionisio Ll¨¦cora, propietario junto a sus hermanos de una bodega situada junto al Nervi¨®n. "Hacia las diez de la noche, el agua que se hab¨ªa desbordado, empez¨® a subir de nivel hasta el punto de que cuando quisimos darnos cuenta hab¨ªa s¨®lo 20 cent¨ªmetros entre el agua y la parte alta de la puerta, por lo que tuvimos que salir a nado hasta alcanzar una escalera. El agua arrastraba animales, coches, camiones, ¨¢rboles, bordillos de los puentes y entraba y sal¨ªa por las tiendas llev¨¢ndose muebles, frigor¨ªficos y toda clase de g¨¦neros. Era un espect¨¢culo espeluznante".Una segunda riada a¨²n m¨¢s virulenta, que se produjo entre las 4.30 y 7.30 horas volvi¨® a arrastrar toda clase de objetos y a inundar todas las calles paralelas al r¨ªo Nervi¨®n. El nivel de las aguas lleg¨® en alg¨²n momento hasta la altura del primer piso de las viviendas. La riada produjo tambi¨¦n el desplome de varios edificios antiguos, algunos de ellos situados muy cerca de una de las m¨¢rgenes del Nervi¨®n. Uno de esos edificios es el Batzoki (centro social) del Partido Nacionalista Vasco, fuerza mayoritaria en el pueblo desde las elecciones del 28 de octubre, que acabaron con la hegemon¨ªa de Herri Batasuna.
En una de las operaciones de rescate de vecinos que se encontraban en situaci¨®n dif¨ªcil, un veh¨ªculo de la Guardia Civil que hab¨ªa acudido a primeras horas de la madrugada a Llodio fue arrastrado por la riada, pereciendo todos sus ocupantes, cuatro guardias civiles y una joven que acababan de rescatar.
Uno de los negocios arruinados, precisamente, fue el de los hermanos Ll¨¦cora. "Ten¨ªamos all¨ª 40.000 litros de vino, tres camiones, que han quedado inservibles as¨ª como la maquinaria que no sabemos si valdr¨¢. Las p¨¦rdidas pueden ser de 10 millones de pesetas. Como no nos ayuden aqu¨ª no levanta cabeza nadie".
Se calcula que el 90% de comercios y peque?as y medianas empresas de Llodio son irrecuperables. Llodio ofrec¨ªa ayer un aspecto desolador. Cientos de vecinos, apoyados por efectivos del Ej¨¦rcito y de Protecci¨®n Civil se dedicaban a achicar de agua las viviendas y locales y a retirar con palas el lodo depositado en las calles y plazas. Calzado con unas altas botas de goma, el alcalde de la localidad, el peneuvista, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, dirig¨ªa todos los trabajos de limpieza, de reconstrucci¨®n y de abastecimiento de primeras materias a los habitantes. Frente al ayuntamiento y en otros puntos de la localidad se formaban largas colas de vecinos que esperaban abastecimiento de agua, pan y alimentos para los ni?os. Esta operaci¨®n la realizaban efectivos del Ej¨¦rcito y comit¨¦s populares creados entre las gentes del pueblo.
"Se ha olvidado la pol¨ªtica"
Viendo el cont¨ªnuo ir y venir de los miembros del Ej¨¦rcito, de la Polic¨ªa Nacional, Guardia Civil y Cruz Roja, el alcalde de Llodio destacaba ayer la gran labor de todos ellos: "por unas horas se ha olvidado la pol¨ªtica en este pueblo. Precisamente en estos momentos, en los que nadie piensa en peque?as disquisiciones es cuando se produce la solidaridad entre todo el mundo". En este momento el alcalde rog¨® a los informadores que transmitieran a la familia del guardia civil fallecido en el pueblo, "el p¨¦same de todos los ciudadanos de Llodio. No podemos olvidar que ¨¦l ha dado la vida por este pueblo".Juan Jos¨¦ Ibarretxe considera que los da?os producidos por la riada en Llodio ser¨¢n "astron¨®micos".
Llodio iba recobrando ayer poco a poco la normalidad. Al pueblo, que estaba incomunicado hasta ayer por la ma?ana, se pod¨ªa acceder a trav¨¦s del puente de una de las empresas de Llodio, Vin¨ªcola Internacional. No obstante persist¨ªa el bloqueo telef¨®nico. No hab¨ªa suministro el¨¦ctrico ni agua y empezaban a sentirse los primeros problemas en abastecimiento de alimentos.
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