El Atl¨¦tico se aprovech¨® de la fragilidad blanquiazul

La inexperiencia se paga cara en el f¨²tbol y el Espa?ol recibi¨® de manos del Atl¨¦tico de Madrid un severo correctivo en el arranque liguero. El conjunto rojiblanco supo aprovechar los fallos del rival y comienza as¨ª el torneo de la regularidad con dos positivos, que suponen a los hombres de Luis Aragon¨¦s una prima de 220.000 pesetas y quiz¨¢ el que su presidente, Vicente Calder¨®n, reconsidere esa pol¨ªtica de congelaci¨®n salarial. Antoni Bar¨®, presidente blanquiazul, se qued¨® muy pensativo. No hab¨ªa para menos.El aficionado espa?olista que acudi¨® ayer a Sarri¨¢ estaba ansioso de ver f¨²tbol. Y fue al estadio sin acordarse del 1-5 del Madrid. Y, por eso, aplaud¨ªa con fuerza las evoluciones de un espigado chaval, sin formar f¨ªsicamente, que luc¨ªa el n¨²mero 11 a la espalda, el n¨²mero del ex capit¨¢n Rafael Mara?¨®n. Sol¨¦, uno de la nueva ola, que ha llegado al Espa?ol procedente del Olot, realiz¨® tres o cuatro jugadas de m¨¦rito, que no encontraron un justo premio.

El yugoslavo Milorad Pavic, que sorprendi¨® a todos situando a Dom¨ªnguez bajo los palos, por una supuesta y repentina gripe de Nkono, plante¨® un partido de contenci¨®n. Dej¨® solamente a dos hombres en punta, Mauri y Gim¨¦nez, incrustando a Sol¨¦ en el centro del campo. Luis Aragon¨¦s le respondi¨® con ind¨¦ntica t¨¢ctica, siendo Hugo S¨¢nchez y Pedraza los dos ¨²nicos atacantes atl¨¦ticos, mientras Rubio ayudaba a sus compa?eros en las labores de contenci¨®n, m¨¢s que en las de creaci¨®n.

El Espa?ol, que no ha adquirido una buena preparaci¨®n f¨ªsica en la pretemporada, domin¨® durante la primera parte, aunque de una forma sincopada. Sus hombres tomaban unos segundos de descanso, despu¨¦s de cada ataque y facilitaban la labor destructora de un Atl¨¦tico que riada hac¨ªa por inquietar a Dom¨ªnguez. El f¨²tbol, a veces, es injusto y por eso los blanquiazules pudieron llegar al descanso con un par de goles a su favor. Pero ni Mauri, que fall¨® incre¨ªblemente uno, ni Gim¨¦nez fueron capaces de batir a Mej¨ªas.

"No ser¨¢ f¨¢cil que volvamos a repetir este resultado", comentaba Luis al final del partido. El t¨¦cnico atl¨¦tico reconoc¨ªa las facilidades que hab¨ªa dado el Espa?ol, pero ¨¦l tambi¨¦n propici¨® el desastre blanquiazul con un cambio t¨¢ctico que dar¨ªa otro signo al encuentro. Dio entrada a Land¨¢buru, consciente del baj¨®n f¨ªsico de Lauridsen y M¨¢rquez destrozando por completo a un equipo que comenz¨® a comete fallos de principiante.

El silencio era sepulcral en Sarri¨¢ cuando los jugadores rojiblancos marcaban los goles del triunfo. S¨®lo alg¨²n aficionado, que antes aplaudi¨® al j¨®ven Sol¨¦, se atrev¨ªa a comentar: "Parecen viejas, no pueden correr. Tanta renovaci¨®n es perjudicial". Dom¨ªnguez sal¨ªa del campo con la pesadumbre que da recoger cuatro veces el bal¨®n de su porter¨ªa, despu¨¦s de tanto tiempo sin jugar. Fue el precio a la inexperiencia. El Atl¨¦tico actu¨® con inteligencia y tiene en sus filas a hombres j¨®venes, pero m¨¢s formados. Para el Espa?ol la Liga se inicia casi como termin¨® la anterior: sufriendo. Para los rojiblancos, todo lo contrario.