Una proxima ley pondr¨¢ fin a la adopci¨®n privada y al tr¨¢fico de ni?os
El reloj de la terminal internacional del aeropuerto de Barajas marca las once de una soleada ma?ana de enero. Un matrimonio valenciano, Ram¨®n, de 50 a?os, y Josefa, de 44, esperan impacientes, con la mirada perdida en la cabecera de pista, el anuncio de la llegada del vuelo de Iberia que, procedente de Bogot¨¢, les trae a su primer hijo tras 26 a?os de vida conyugal. Recuerdan ahora el comienzo de su aventura, cuando vieron entre los anuncios de un peri¨®dico de Valencia la posibilidad de adoptar un ni?o colombiano. Gracias a la mediaci¨®n del consulado y a un barato papeleo. qu¨¦ cost¨® 10.000 pesetas, Ram¨®n y Josefa son padres un a?o despu¨¦s de celebrar sus bodas, de plata.La Asociaci¨®n Espa?ola para la Protecci¨®n de la Adopci¨®n (AEPA) tiene en sus ficheros actualmente poco m¨¢s de 3.000 solicitudes de personas que quieren adoptar un ni?o. Esta demanda, que alg¨²n a?o ha llegado hasta las 6.000 registradas en todo el territorio nacional, se enfrenta a una oferta escas¨ªsima y pr¨¢cticamente inexistente, lo que hace que matrimonios como el valenciano busquen a su futuro hijo entre los miles de ni?os que en toda Suram¨¦rica se encuentran abandonados y tienen como ¨²nico futuro la limpieza de zapatos y la delincuencia. Como dijo una asistenta social, para ser padre adoptivo en Espa?a hace falta mucho amor, pero mucha m¨¢s paciencia".
MANUEL TRIVES, Madrid
R.,
'Mafia buena'
Otra alternativa a la d¨¦bil adopci¨®n oficial es la que ofrece la hasta ahora llamada mafia buena. La ingrata labor de intermediario en la adopci¨®n clandestina, el intento de buscar con buena fe una familia para el reci¨¦n nacido cost¨® una sentencia de cuatro meses de arresto mayor a A. V., religiosa de la Congregaci¨®n de Dominicas de la Anunciata, que aloj¨® durante los ¨²ltimos Cuatro meses de gestaci¨®n a C. L. P., una joven estudiante que no pudo recuperar a su hijo hasta. 22 meses despu¨¦s del parto. Casos como ¨¦ste ser¨¢n m¨¢s dif¨ªciles de erradicar, pero la nueva ley, en una declaraci¨®n de principios publicada en Espa?a hoy, bolet¨ªn del portavoz del Gobierno, pretende acabar con la falta casi absoluta de un control de las actuaciones que preceden a la adopci¨®n.
S¨®lo en la provincia de Vizcaya, y entre 1979 y 1980, 70 ni?os fueron adoptados sin el control de la Junta de Protecci¨®n de Menores. El sistema empleado fue presentar en el Registro Civil al reci¨¦n nacido por un matrimonio distinto al de sus padres naturales. En 1980 hubo en Madrid 26 adopciones oficiales y 100 privadas. Al a?o siguiente fueron 22 las adopciones controladas por las instituciones oficiales frente a las 76 privadas. En 1970 se bati¨® el r¨¦cord de adopciones en toda Espa?a, con 200 casos resueltos. Parad¨®jicamente, ese mismo a?o se derog¨® una ley que estipulaba en tres a?os el plazo para que un menor fuese declarado abandonado de derecho por incomparecencia de los padres durante ese per¨ªodo. Las adopciones particulares son realizadas hasta el momento por medio de un abogado, que tramita la documentaci¨®n de los padres y presenta una solicitud. De acuerdo con la madre natural, y en muchas ocasiones mediante una cierta cantidad de dinero, el proceso queda terminado. Este proceso quedar¨¢ excluido de la legalidad cuando comiencen a funcionar, con el amparo de la nueva ley, las llamadas instituciones de integraci¨®n familiar, a las que se, encomiendan, de modo casi exclusivo, las propuestas de adopci¨®n.
Mal menor
La AEPA, declar¨® a EL PAIS un portavoz de esta organizaci¨®n, "ha propugnado siempre la canalizaci¨®n de todas las adopciones, la cual puede ser realizada a trav¨¦s de instituciones legalmente autorizadas para ello y conectadas siempre con un organismo ¨²nico. Con esto se evitan todas las adopciones de tipo particular, en las cuales no existe la selecci¨®n de padres. En este anteproyecto se contempla que la adopci¨®n est¨¢ en funci¨®n del menor, y para su ¨¦xito se hacen necesarias instituciones y personal especializado que cuide mucho de la selecci¨®n de los futuros adoptantes".
Entre los criterios que siguen educadores, soci¨®logos y asistentes sociales a la hora de adjudicar un ni?o se piensa que la edad m¨¢xima ideal para ejercer el derecho de adopci¨®n ser¨ªan los 40 a?os. La nueva reforma establecer¨ªa un m¨ªnimo de 25 a?os para poder ser padres adoptivos. Para Elena Lobo, directora del gabinete social de la ciudad escolar que regenta la Comunidad de Madrid, "el nuevo proyecto intenta evitar fundamentalmente la situaci¨®n de los ni?os abandonados de hecho, pero no de derecho, y que constituyen en la actualidad el mayor n¨²mero de ni?os internos por abandono o problemas familiares".
Acogimiento familiar
La nueva figura del acogimiento familiar, seg¨²n Elena Lobo, evitar¨ªa ese trauma que supone la situaci¨®n de internado. Seg¨²n AEPA, el acogimiento puede ser entendido como un paso previo para la adopci¨®n. Si el ni?o ha sido abandonado por sus padres se dar¨¢ cuenta al ente correspondiente de menores. Si sus padres naturales han prestado su consentimiento para la adopci¨®n s¨®lo quedar¨ªa el acogimiento familiar como per¨ªodo de prueba y supervisi¨®n, pasando despu¨¦s a los tr¨¢mites de adopci¨®n. En la pr¨¢ctica ser¨¢n las instituciones las que, con conocimiento del juez, decidir¨¢n a qui¨¦n encomendar el acogimiento. Esta nueva modalidad beneficiar¨¢, al no ser una adopci¨®n de responsabilidad plena, a los ni?os m¨¢s desfavorecidos, con defectos f¨ªsicos o mentales, que actualmente son rechazados en un ciento por ciento.
Desde el pasado mes de enero, en el gabinete social de la ciudad escolar se han comenzado a recibir, por iniciativa de la diputaci¨®n, solicitudes de ayuda econ¨®mica. Se sustituye as¨ª el internado por una ayuda econ¨®mica para el mantenimiento del ni?o por sus padres naturales.
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