'El neorrealismo fue la conciencia cr¨ªtica de los italianos', seg¨²n el director Giuseppe de Santis
Giuseppe de Santis ha aportado a la cinematograf¨ªa italiana algunas de sus mejores obras. Nacido en Fondi en 1917, cr¨ªtico, guionista de algunas obras de Visconti, calific¨® el neorrealismo como la "conciencia cr¨ªtica de los italianos". El estilo populista y rom¨¢ntico de Arroz amargo (1948), que se emite a las 22.30 horas de hoy en la segunda cadena, le situ¨® en la cima del cine neorrealista, t¨¦rmino que ¨¦l explic¨® en la ¨²ltima edici¨®n de la Mostra de Cine del Mediterr¨¢neo.
El director Giuseppe de Santis, art¨ªfice te¨®rico y pr¨¢ctico del neorrealismo italiano, mantuvo durante los debates sobre este movimiento cinematogr¨¢fico programados por la Mostra de Cinema del Mediterrani, una posici¨®n pol¨¦mica frente a un sector de cr¨ªticos que pretenden quitar importancia social y cultural a esta manera de hacer cine durante la d¨¦cada de los a?os cuarenta y cincuenta. De Santis mantiene que todos los realizadores neorrealistas tuvieron planteamientos homog¨¦neo pese a su diversidad ideol¨®gica, y subraya el papel fundamental de este movimiento para configura una Italia reconstruida y democr¨¢tica que sal¨ªa destrozada de la opresi¨®n fascista.Los participantes en la Mostra tuvieron oportunidad en aquella ocasi¨®n, de constatar en directo estos presupuestos de De Santis en dos de sus m¨¢s famosos largometrajes, Riso amaro (Arroz amargo), donde Silvana Mangano y Vittorio Gassman realizan una sorprendente interpretaci¨®n, filme que abri¨® sin cortes de censura el certamen valenciano, y Roma, ore 11 (Roma, once horas), con Luc¨ªa Bos¨¦ de protagonista.
"Afirmar que el neorrealismo es s¨®lo un cine de la libertad, vagamente antifascista, arraigado en la cultura cristiana", declar¨® De Santis a EL PA?S, "es restringir el campo de sus grandes m¨¦ritos. Yo sostengo que el neorrealismo ha sido la conciencia hist¨®rica y cr¨ªtica de los italianos, y hoy, de nuestra memoria hist¨®rica. Fue una gran batalla democr¨¢tica emprendida para dar la imagen verdadera de nuestra Italia, y lo menos importante es si todos ¨¦ramos de izquierda, si hab¨ªa componentes izquierdistas o cat¨®licos, si ¨¦ramos marxistas".
El director de Riso amaro defendi¨® el neorrealismo como movimiento que surge con la ca¨ªda del fascismo italiano a mediados de la d¨¦cada de los a?os cincuenta y desaparece al irrumpir La dolce vita, filme sobre la burgues¨ªa, en las pantallas italianas en 1960. "Los personajes del neorrealismo pertenecen todos al mundo popular. Todos ellos surgen de la resistencia, de la guerra de liberaci¨®n. Esto no es una casualidad. Los j¨®venes antifascistas que configuramos el neorrealismo, consciente o inconscientemente, mantuvimos un ataque frontal contra los Gobiernos de la derecha o del centro-derecha y reivindicamos la solidaridad humana para reconstruir el pa¨ªs y enfrentamos al gran debate de los diversos partidos pol¨ªticos. Cre¨ªmos ser la vanguardia de esta conciencia de las masas populares, que se transformaron en protagonistas de la historia italiana".
Para De Santis, el neorrealismo italiano tuvo luego sus seguidores en Espa?a. "En un sentido muy extenso y vasto, Berlanga y Bardem entendieron la importancia de representar la verdadera realidad de un pa¨ªs. Plenamente enraizados en la cultura espa?ola, encontraron en el neorrealismo italiano est¨ªmulos para hacer su propia producci¨®n".
Este director italiano tuvo la fortuna de ser uno de los primeros que dieron un papel a Vittorio Gassman, actor y director homenajeado por la tercera edici¨®n de la Mostra. Sin embargo, posteriormente no tuvo la fortuna de repetir este encuentro, "Cuando le dirig¨ª en Riso amaro, en 1948", recuerda, "me encontr¨¦ con un actor de muy grandes cualidades y capacidades, sobre todo t¨¦cnicas. Entonces ya era el gran profesional que es hoy. En aquella pel¨ªcula cumpli¨® un trabajo de interpretaci¨®n bastante importante. S¨®lo que luego Gassman ha declarado que no le gusta Riso amaro, y considera equivocada aquella interpretaci¨®n, desviada de su actual ¨®ptica cultural e ideol¨®gica. Cualquiera que sea su juicio, yo le estoy agradecido y siempre he deseado trabajar de nuevo con ¨¦l".
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