La responsabilidad de EL PAIS

Desde la transici¨®n, y a lo largo de los ¨²ltimos a?os, EL PAIS ha venido desarrollando un periodismo serio, cr¨ªtico y objetivo (con algunas, aunque no peque?as, excepciones), lo que, unido a su defensa de la democracia, le ha llevado a convertirse en un rotativo de primera l¨ªnea europea y el m¨¢s le¨ªdo del pa¨ªs. Durante este tiempo, su difusi¨®n e importancia han sido siempre crecientes, y hoy las primeras plumas de la naci¨®n buscan un hueco para publicar en sus p¨¢ginas. Sin embargo, este hecho, que en s¨ª no deja de ser positivo, est¨¢ adquiriendo ¨²ltimamente tintes preocupantes a la vista de la progresiva degeneraci¨®n de otros peri¨®dicos de difusi¨®n nacional (bien hacia un sensacionalismo banal, bien hacia el reaccionarismo m¨¢s cerril) y de la siempre escasa credibilidad de televisi¨®n y el resto de los medios de comunicaci¨®n del Estado.Yo, y muchos como yo, que no leemos simplemente para confirmar nuestros prejuicios, que no necesitamos que nos den las noticias.ya mascadas y digeridas, ni nos hacen falta titulares de 20 cent¨ªmetros para damos cuenta de la importancia de un suceso, nos preguntamos qu¨¦ haremos el d¨ªa que EL PAIS falte en los quioscos. 0 a¨²n peor, ?qu¨¦ haremos si EL PAIS cae en manos de ciertos sectores o grupos de presi¨®n? Porque, al fin y al cabo, no deja de ser una ,empresa con fines lucrativos en el mercado.

En resumen, pienso que este diario tiene una excesiva responsabilidad en la Espa?a democr¨¢tica. Por el bien de todos (de EL PAIS probablbiriente tambi¨¦n) deb¨ªan salirle otros y s¨®lidos competidores y perder as¨ª parte del protagonismo social del que goza. EL PAI S, como el Gobierno, tiene votantes/lectores prestadospor in'suficiencias ajenas. Y no es bueno jug¨¢rselo todo a una carta. /