Cuatro muertos y decenas de heridos en la quinta jornada de protesta chilena

Viene de la primera p¨¢ginaEl Gobierno militar ha anunciado que reimplantar¨¢ por seis meses el estado de emergencia en el pa¨ªs, que expiraba el domingo, y ha nombrado jefes militares en las principales plazas del pa¨ªs. El decreto de estado de emergencia permite arrestar por cinco d¨ªas sin acusaci¨®n alguna y prohibir la libertad de reuni¨®n. Al ritmo ensordecedor del caceroleo -el golpear de los cucharones contra las cacerolas vac¨ªas-, los habitantes de Jas poblaciones obreras de la periferia de se echaron a sus m¨ªseras calles para levantar barricadas y quemar neum¨¢ticos.

Fue justamente en una de estas barriadas populares, en la de la Victoria, donde cay¨® muerto a balazos disparados por los ocupantes an¨®nimos de un autom¨®vil el joven Miguel ?ngel Zabala, de 23 a?os de edad. Dos adolescentes perecieron tambi¨¦n en circunstancias no aclaradas, aunque probablemente muy similares.

Al mismo tiempo que suced¨ªan estos tr¨¢gicos sucesos en Santiago, a 140 kil¨®metros al este de la capital, en Valpara¨ªso, segunda ciudad del pa¨ªs, resultaba mortalrnente herida por los disparos de un polic¨ªa que intentaba impedir la distribuci¨®n de octavillas la vendedora ambulante Mar¨ªa Elena Rodr¨ªguez.

El corresponsal prohibido

Aparentemente satisfecho por el desarrollo de la primera jornada de protesta desde su entrada en funciones -su nombramiento coincidi¨® con la anterior protesta de la oposici¨®n, en la que se registraron 31 muertos-, el ministro del Interior y hombre fuerte del r¨¦gimen, Sergio Oriofre Jarpa, sostuvo que "la situaci¨®n interna es tranquila y no se han registrado incidentes de importancia". Onofre Jarpa confirm¨® tambi¨¦n ante la Prensa que se hab¨ªa prohibido la ientrada en Chile del corresponsal de EL PAIS en el Cono Sur, Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Prieto.

Vald¨¦s le hab¨ªa contestado de antemano poco despu¨¦s de ser atendido por la intoxicaci¨®n sufrida tras haber inhalado gases lacrim¨®genos que emanaban de granadas lanzadas por las fuerzas del orden.

El ex canciller del Gobierno del presidente democristiano Eduardo Frei afirm¨®, con la respiraci¨®n entrecortada por la tos: "Hoy sabemos de d¨®nde viene la violencia. Hemos sido golpeados, vejados, detenidos". El propio Gabriel Vald¨¦s fue apaleado cuando intent¨® apaciguar el ardor represivo de las fuerzas de orden p¨²blico.

Cargas de carabineros

Vald¨¦s hizo esas aclaraciones en medio de las cargas de carabineros, que hasta primeras horas de la madrugada intentaron disolver los conatos de manifestaci¨®n. Utilizando la conocida t¨¢ctica del salto, los j¨®venes opositores lograron congregarse para prender una hoguera a tan s¨®lo 100 metros del palacio presidencial de la Moneda.

Rodolfo Seguel, el principal dirigente sindical, intent¨® tambi¨¦n relajar los ¨¢nimos, pero con menos ¨¦xito a¨²n que Vald¨¦s. El m¨¢s influyente y prestigioso responsable sindical fue conducido a un furg¨®n celular de los carabineros, de donde sali¨® minutos despu¨¦s para ser nuevamente encarcelado por orden, esta vez, de un juez especial que le reprocha las injurias proferidas contra el jefe del Estado.

Seguel, que ha empezado una huelga de hambre, hab¨ªa declarado al diario mexicano Excelsior que Pinochet era un "dictador absurdo y obcecado", y el presidente-general chileno acababa de definirse p¨²blicamente el jueves como un "dem¨®crata nacionalista".

La jornada de protesta se vivi¨® con especial ¨¦nfasis en provincias, donde desde Concepci¨®n hasta Osorno, pasando por Talcahuano cientos y a veces miles de personas corearon los ya tradicionales esl¨®ganes: "Pan, trabajo, justicia y libertad", "Y va a caer, y va a caer la dictadura militar".

El responsable de la organizaci¨®n de lajornada de protesta, Genaro Arriagada, dijo que ¨¦sta hab¨ªa sido una formidable demostraci¨®n de la fuerza, la responsabilidad y la serenidad de un pueblo que con su conducta pac¨ªfica ha desbaratado la campa?a de terror y de provocaci¨®n del Gobierno, informa, por su parte, desde Santiago de Chile, Alejandro del R¨ªo.

En distintos barrios de la periferia chilena, sus vecinos denunciaron que fuerzas de seguridad abrieron fuego contra ellos sin que mediara provocaci¨®n ni palabra alguna. En una zona acomodada de Santiago, grupos de civiles, portando banderas blancas, apedrearon y dispararon sobre edificios desde los cuales las amas de casa hac¨ªan sonar sus cacerolas.

En la Vicar¨ªa de la Solidaridad, un organismo dependiente de la Iglesia, se inform¨® haber recogido a decenas de heridos, varios de ellos con varias mordeduras de perro o afectados por los gases disparados por la polic¨ªa.

Ya de noche, varios fot¨®grafos chilenos y extranjeros fueron detenidos por tomar fotograf¨ªa de una cami¨®n de las fuerzas de seguradad, desde donde se hac¨ªan disparos a la poblaci¨®n. Durante la protesta fue apresado el p¨¢rroco de la poblaci¨®n de La Victoria, Pierre Dubois, que recub¨ªa las denuncias de los vecinos.