Los expertos proponen mejoras en las comunicaciones entre aviones que impidan desastres como el del Boeing surcoreano

La propuesta para la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n y la mejora de los sistemas de comunicaci¨®n entre la aviaci¨®n civil y militar ser¨¢n, probablemente, los principales acuerdos del consejo de la Organizaci¨®n de Aviaci¨®n Civil Internacional (OACI), reunido en sesi¨®n extraordinaria en su sede de Montreal (Canad¨¢), para examinar la situaci¨®n creada a ra¨ªz del derribo, el pasado 1 de septiembre, de un avi¨®n civil surcoreano por parte de la URSS, con el tr¨¢gico balance de 269 muertos.

Los representantes de Corea. del Sur, Jap¨®n, Estados Unidos y Canad¨¢ tuvieron las intervenciones m¨¢s duras contra la URSS, mientras en las puertas del edificio de la OACI varias decenas de manifestantes enarbolaban pancartas en las que pied¨ªan justicia para las v¨ªctimas del ataque sovi¨¦tico y condenaban a la Uni¨®n Sovi¨¦tica de haber perpetrado un acto de barbarie.Cuando, finalmente, el delegado sovi¨¦tico present¨® toda su informaci¨®n, con diapositivas, el delegado norteamericano le interrumpi¨® diciendo que que un.Boeing no puede recorrer 630 millas tal y como figuraba en los dos puntos de los dos mapas presentados por la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Varias delegaciones insistieron para que la URSS poresente pruebas contun dentes de su argumentaci¨®n antes de que concluya la OACI.

El representante de. Mosc¨² en la OACI se abstuvo en el primer tur no de intervenciones, aunque se esperaba insista en la postura oficial sovi¨¦ltica que considera "inviolables las fronteras de la Uni¨®n Sovi¨¦tica", dentro de cuyo territo r¨ªo nacional fue abatido el Boeing 747 de la compa?¨ªa surcoreana Korean Airlines.

"Espa?a apoyar¨¢ todo tipo de resoluci¨®n que haga del transporte a¨¦reo un medio cada d¨ªa m¨¢s segu ro y ordenado", dijo Jos¨¦ Luis Pardo, director general de Cooperaci¨®n T¨¦cnica Internacional, en nombre de la delegaci¨®n espa?ola que integran tambi¨¦n Pedro Tena, director general de Aviaci¨®n Civil, y Luis Mes¨®n, representante permanente de Espa?a en la OACI.

Parde, reiter¨® la declaraci¨®n del Gobierno espa?ol en la que "condenabalos hechos". Sin citar pa¨ªses, la declaraci¨®n espa?ola insisti¨® en que "colaborar¨¢ con el perfeccionamiento del convenio sobre la Aviaci¨®n Civil Internacional y sus anexos en cuanto fuera necesario".

Espa?a, pa¨ªs a quien corresponde el cargo de vicepresidente en la organizaci¨®n, intervino el quinto en la lista de oradores.

El debate en el seno de la OACI, de caracter¨ªsticas tanto t¨¦cnicas como pol¨ªticas, dej¨® en clara evidencia que en ning¨²n caso pueden ponerse en peligro las vidas humanas en raateria- de aviaci¨®n civil.

Despu¨¦s de las consideraciones sobre la necesidad de utilizar el t¨¦rmino condena o s¨®lo deplora en el texto de una resoluci¨®n final -que posiblemente se aprobar¨¢ en la sesi¨®n que se celebrar¨¢ hoy- lo fundamental de la reuni¨®n vers¨® en torno a la necesidad de crear una comisi¨®n internacional de investigaci¨®n y reformar la Convenci¨®n de Chicago en mater¨ªa de seguridad para la aviaci¨®n civil.

Dudoso acceso

Es dudoso que la Uni¨®n Sovi¨¦tica acepte el acceso al lugar de la tragedia, en pleno territorio sovi¨¦tico, en el mar de Okhotsak, cerca de la isla de Sajalin, de una comisi¨®n de expertos internacionales.

Mosc¨² mantiene que ya lleva a cabo su propia investigaci¨®n y que comunicar¨¢ los resultados a la OACI. Hasta el momento los sovi¨¦ticos han prohibido el acceso a sus aguas territoriales de barcos japoneses y estadounidenses que intentan recuperar la caja negra del avi¨®n surcoreano, instrumento capaz de aportar precisiones sobre los principales interrogantes de la tragedia. Por otra parte, a iniciativa de la delegaci¨®n de Francia -uno de los pocos pa¨ªses occidentales que no practica un boicoteo en sus vuelos comerciales a la capital sovi¨¦tica- se propuso una reforma de la Convenci¨®n de Chicago para una mejora de comunicaci¨®n entre aviones militares y civiles.

Entre tanto, a nivel pol¨ªtico, el caso del ataque sovi¨¦tico al avi¨®n surcoreano tuvo ya su incidencia en Estados Unidos. El Senado norteamericano aprob¨® de un plumazo el nuevo presupuesto militar para 1984, por valor de 187.500 millones de d¨®lares, incluida la fabricaci¨®n del nuevo misil intercontinental MX y nuevas armas qu¨ªmicas.