La derecha centrar¨¢ sus ataques en la inseguridad ciudadana producida por las excarcelaciones

"Las cifras son malas". Con estas palabas resumi¨® la situaci¨®n de la seguridad ciudadana uno de los m¨¢s altos cargos del Ministerio del Interior. Pocos d¨ªas despu¨¦s de haberse conocido el informe del fiscal general del Estado con los datos de la delincuencia en 1982, responsables del Departamento que encabeza Jos¨¦ Barrionuevo admiten que la situaci¨®n no mejora, precisamente. Seg¨²n un informe de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid, hecho p¨²blico ayer, en el primer semestre de este a?o se produjeron 10.000 delitos m¨¢s que en el mismo per¨ªodo de 1982.Apenas hace dos semanas, Barrionuevo presentaba al Consejo de Ministros un informe escasamente alentador, que no se ha conocido hasta ahora. Los delitos contra la propiedad aumentan en un 32%, y los robos con violencia, en un 37%. En contrapartida, disminuyen los delitos por lesiones y homicidios, lo mismo que los que atentan contra la honestidad y la salud p¨²blica.

Tambi¨¦n se registra un ligero descenso, con respecto a 1982, en las actividades terroristas, "aunque, en ese terreno, nunca se sabe lo que va a pasar ma?ana", seg¨²n admite un alto mando policial, con los ojos a¨²n enrojecidos tras haber pasado una noche en vela ante el cad¨¢ver del polic¨ªa nacional Pablo S¨¢nchez C¨¦sar, la ¨²ltima v¨ªctima, hasta el momento, de ETA. Ni el renacimiento ef¨ªmero del GRAPO ni los presuntos entrenamientos militares de grupos falangistas ultrederechistas (que est¨¢n siendo investigados), parecen preocupar excesivamente a los responsables de la seguridad del Estado.

Fuentes del Gobierno calculan que la oposici¨®n, al menos la situada a la derecha, centrar¨¢ sus ataques, m¨¢s que en el terrorismo, en la creciente inseguridad ciudadana, un aspecto constantemente batido por algunos medios de comunicaci¨®n, que responsabilizan de este aumento en los ¨ªndices delictivos a las excarcelaciones consecuentes a la reforma legal impulsada por el Ejecutivo. Y lo cierto es que las cifras de robos y atracos aumentan a partir de los meses de abril y mayo, cuando empiezan a abandonar las c¨¢rceles los presos preventivos.

"En el debate no vamos a escurrir el bulto; vamos a presentar las cosas como est¨¢n", opin¨® ayer un alto responsable de Interior. Ello equivale a sugerir que, presumiblemente, el Gobierrno har¨¢ p¨²blicas las cifras del informe Barrionuevo. Pero, paralelamente, se presentar¨¢ el plan gubernamental que tratar¨¢ de hacer descender la curva de la delincuencia. Esta ofensiva tendr¨¢ dos aspectos: uno, judicial (ver recuadro adjunto) y un segundo, preventivo. Fue, precisamente, el deseo de dar los ¨²ltimos toques a este aspecto preventivo lo que motiv¨® la celebraci¨®n de una reuni¨®n con todos los gobernadores civiles espa?oles, a mediados de esta semana. Paralelamente, se produc¨ªan en Consejo de Ministros los primeros ceses de altos cargos nombrados por el Gabinete socialista, en las personas de tres gobernadores, aunque uno de ellos fue, simplemente, cambiado de destino. Fuentes de Interior aseguran que "por ahora" no habr¨¢ m¨¢s relevos de gobernadores civiles, aunque s¨ª, admiten, se producir¨¢ "alg¨²n nuevo retoque" entre los mandos policiales.

La cumbre de los gobernadores civiles produjo escasas noticias de cara al exterior. Sin embargo, refleja la intenci¨®n gubernamental -oportunamente expresada a pocas fechas del debate del pr¨®ximo martes- de reforzar la vigilancia policial.

Esta vigilancia incluir¨¢ patrullas policiales a pie en barrios conflictivos. El aspecto preventivo de las acciones que piensa iniciar el equipo Barrionuevo incluir¨¢ tambi¨¦n la celebraci¨®n de reuniones con los sectores profesionales m¨¢s afectados por atracos y robos: gasolineras, taxistas, farmacias, jefes de seguridad de la Banca...

Desde la izquierda, las cr¨ªticas a la actuaci¨®n gubernamental en este campo vendr¨¢n, presumiblemente, derivadas de lo que el secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, consider¨® "falta de firmeza" frente a las Fuerzas de Orden P¨²blico: reconocimiento del car¨¢cter militar de la Guardia Civil (lo que, seg¨²n el PCE, niega los postulados socialistas), retraso en la aparici¨®n de la Ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y lentitud en las reformas policiales, en general.

Pero dirigentes del PSOE niegan que el programa electoral socialista contemple un car¨¢cter determinado para la Guardia Civil, al tiempo que aseguran que solamente una cuesti¨®n de prioridades (en favor del ¨¢rea socioecon¨®mica) ha impedido hasta ahora el env¨ªo a las Cortes del proyecto de ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Por lo dem¨¢s, los portavoces de Interior desmienten tajantemente cualquier rumor de divergencias internas.