El Joventut mostr¨® su potencial en M¨¢laga
Aunque el abultado tanteo final (76-96) parezca indicar que el partido fue f¨¢cil para el Joventut, hay que precisar que el encuentro tuvo fases de mucha igualdad y emoci¨®n, provocando el delirio de los aficionados que casi abarrotaban las gradas del pabell¨®n Ciudad Jard¨ªn.Con defensa individual en ambos conjuntos, el Caja de Ronda fue por delante en el marcador con cortas ventajas, en unos comienzos que hac¨ªan presagiar un choque igualado. Los primeros cinco minutos de juego se saldaron con un 13-12 a favor de los locales. La estupenda actuaci¨®n del sevillano Andr¨¦s Jim¨¦nez, que era un baluarte en los lanzamientos y en la recogida de rebotes, propici¨® el paulatino despegue de los de Badalona en el tanteo. As¨ª, los resultados parciales de cada cinco minutos (21-25 y 27-37), llevaron a un 32-46 con el que se lleg¨® al descanso. El marcador no era m¨¢s que una prueba de lo que estaba ocurriendo en la pista. Es dif¨ªcil calcular hasta qu¨¦ punto influy¨® en este resultado parcial tres errores consecutivos, de los ¨¢rbitros, pero lo que si estaba claro es que los continuos aciertos de Jim¨¦nez contrastaban con la floja capacidad anotadora de los americanos locales, que adem¨¢s no se impone nunca en los rebotes. Con ello era l¨®gico que el partido casi se les escapase de las manos en los primeros 20 minutos de juego.
Los aficionados esperaban la reacci¨®n de los jugadores del Caja de Ronda, que est¨¢ demostrando ser mejor en los segundos tiempos que en los primeros. Y aunque el resultado final no haga creible esta afirmaci¨®n lo cierto es que as¨ª su cedi¨®. Los malague?os salieron decididos a darle la vuelta al marcador y estuvieron a punto de con seguirlo en una fase llena de aciertos que s¨®lo dur¨® 11 minutos. Houston comenz¨® a encestar y a recoger rebotes, lo que no hab¨ªa hecho en el primer tiempo, y el Juventut vi¨® como su suculenta ventaja empezaba a decrecer. Pero el Caja de Ronda no supo darle la puntilla ni culminar esta fase por lo que lo m¨¢s que pudieron hacer fue quedarse a cuatro puntos de diferencia.
En estos primeros 10 millones de la segunda parte, el marcador fluctu¨® entre los dos y cuatro puntos arriba siempre a favor de los visitantes. Los cajistas tuvieron la ocasi¨®n de empatar el encuentro en varias ocasiones, pero la falta de decisi¨®n a la hora de tirar a canasta y la diferencia entre rebotes defensivos y ofensivos capturados por uno y otro equipo -en lo que los de Badalona siempre llevaron la mejor parte- no lo permiti¨®.
Jim¨¦nez y Stewart, debajo el aro local, hicieron verdaderos estragos y no concedieron nunca el m¨¢s m¨ªnimo respiro para sus contrarios. Aqu¨ª, en la seriedad defensiva de los de Aito, en la facilidad de anotaci¨®n del primero de los citados y del junior Villacampa radic¨® un potencial que poco a poco dio al traste con las ilusiones de triunfo de los malague?os. El 69-82 con el que se Reg¨® al minuto quince del segundo periodo demostr¨® que la reacci¨®n malague?a no hab¨ªa podido culminar en nada positivo y que los dos puntos volar¨ªan de la pista local.
En l¨ªneas generales el partido ha sido bonito y entretenido, con Jim¨¦nez como estrella.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.