Tino Rossi, cantante franc¨¦s
El cantante Tino Rossi, conocido como la voz de oro, falleci¨® el pasado d¨ªa 26 en Par¨ªs, de un c¨¢ncer de p¨¢ncreas, a la edad de 76 a?os. Tino Rossi hab¨ªa sido hospitalizado de urgencia hace dos semanas, pero fue dado de alta para que pudiera pasar sus ¨²ltimos d¨ªas con su familia.El cad¨¢ver del "corso m¨¢s c¨¦lebre despu¨¦s de Napole¨®n", el cantante franc¨¦s Tino Rossi, ser¨¢ trasladado ma?ana a su pueblo natal, Ajaccio, C¨®rcega. Hoy se celebrar¨¢n en Par¨ªs las honras f¨²nebres del que muchos de sus compatriotas consideraban como el Julio Iglesias franc¨¦s de los a?os treinta. Anteanoche, justo en, el mismo momento en que el cantante espa?ol celebraba con-350 invitados sus 40 a?os en un restaurante del Bosque de Bolonia parisiense, en la barriada residencial de Neully, mor¨ªa Rossi, con 200 millones de discos vendidos.
Ayer a media ma?ana se dio a conocer su muerte. El diario popular vespertino France Soir ya hab¨ªa puesto a la venta su primera edici¨®n. En su p¨¢gina 19 daba cuenta, escrita y fotogr¨¢fica, de la celebraci¨®n de los 40 a?os del "super star de channe, Julio Iglesias". Dos horas despu¨¦s, el mismo diario lanzaba urgentemente una segunda edici¨®n y, por necesidades de espacio quiz¨¢, en la misma p¨¢gina desaparec¨ªa precisamente el cantante espa?ol. Todo era poco para Tino Rossi, el ruise?or de charme de este pa¨ªs, quien desde hace medio siglo ha grabado 2.000 canciones, todas ellas sobre el mismo tema, el amor, y cantadas con la misma voz, azucarada, inofensiva. Tino Rossi era, en Francia, una instituci¨®n intocable que hab¨ªa hecho llorar de emoci¨®n a tres o cuatro generaciones de almas bien intencionadas. El ministro de Cultura del Gobierno socialista, Jack Lang, le impuso el a?o pasado la Legi¨®n de Honor, lo que dio motivo a nuevas loas en honor del corso de Ajaccio.
La historia de Tino Rossi, como la de sus canciones y la de su ¨¦xito, es lo m¨¢s parecido a un cuento que pudo ser un cuento de hadas. Fue hijo de un sastre que ten¨ªa siete hijos y que no deseaba tener m¨¢s. Pero el destino le puso a Tino delante y, desde mozo, se dedic¨® a cantar serenatas a las novias de sus amigos. De an¨¦cdota en an¨¦cdota, el que en su casa llamaban Tint¨ªn Rossi se convirti¨® r¨¢pidamente en el Tino nacional, que se hizo c¨¦lebre con Marinella y que de un solo disco, bautizado Peque?o pap¨¢ Nbel, vendi¨® 18 millones de- ejemplares.
Su tema ¨²nico, el amor, no se desdijo nunca, tanto si cantaba a una mujer como si el protagonista era la pureza de un ni?o o la gran deza de su patria chica. El Tino Rossi de cabello engomado, con aire de Carlos Gardel, guitarra al hombro y un romance popular col gado de una voz de alm¨ªbar volvi¨® locas a tres generaciones de mujeres francesas. Brois Vian, el artista intelectual y m¨²sico celebrado como genial en los a?os locos del Saint Germain de Pres de la pos guerra mundial, escrib¨ªa de Rossi: "Es uno de esos ruise?ores que cantan en una rama y del que las palabras no cuentan para nada o muy poco". El a?o pasado a¨²n firm¨® un nuevo contrato de cinco a?os con Pate Marconi y celebr¨®, cantando en el Casino de Par¨ªs, sus 50 a?os de profesi¨®n. Su voz lo llev¨® al cine e interpret¨® 21 filmes, todos ellos considerados medio cremente en el plano art¨ªstico, pero que fueron ¨¦xitos econ¨®micos gracias a su protagonista.
Cuando, hace menos de dos a?os, Julio Iglesias, en el Palacio de los Congresos de Par¨ªs, consolid¨® definitivamente su celebridad francesa, dos espa?oles que com¨ªan en el mismo restaurante que Tino Rossi y a su lado evocaron la similitud que hac¨ªa la gente entre ambos. A Rossi no le pareci¨® afortunada la comparaci¨®n.
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