La descomposici¨®n de la dictadura argentina se hace m¨¢s palpable a medida que se acerca su fin
Un tufo de descomposici¨®n social est¨¢ marcando las ¨²ltimas semanas de la dictadura argentina. La Junta Militar se reuni¨® el pasado jueves, en, un intento infructuoso de unificar criterios respecto a la negociaci¨®n de la deuda externa de las empresas p¨²blicas. La renegociaci¨®n de los 7.000 millones de d¨®lares que deben en el exterior las empresas estatales argentinas comenzaba con la renegociaci¨®n-piloto de Aerol¨ªneas Argentinas. Un juez federal, Federico Pinto Kramer, ha ordenado paralizar las negociaciones, ante lo que considera, a denuncia de parte, cl¨¢usulas lesivas para los intereses del pa¨ªs, entre ellas la de remitir cualquier diferendo sobre la deuda a los tribunales estadounidenses.
El Ej¨¦rcito y la Armada respaldan al ministro de Econom¨ªa y al presidente del Banco Central, que se encuentran negociando en Nueva York; la Fuerza A¨¦rea pretende elevar el contrato de Aerol¨ªneas a la fiscal¨ªa nacional de investigaciones administrativas. El caso es que el Gobierno no ha tenido otra opci¨®n que la de acatar la decisi¨®n del juez Kramer -que se supone inspirado. por un sector del arma a¨¦rea-, paralizando la renegociaci¨®n de la deuda p¨²blica.El subsecretario de Econom¨ªa ha manifestado que "el hecho de que el pa¨ªs comience a dejar caer los vencimientos, sin pagarlos, permite suponer que Argentina se encuentra en suspensi¨®n de pagos
Mejoras salariales
Las dos CGT han trasladado al martes su convocatoria de huelga general, para permitir que -primer d¨ªa h¨¢bil de octubre- los obreros puedan devengar sus salarios. Y ayer, a s¨®lo tres d¨ªas de esta huelga, los sindicatos peronistas han paralizado el transporte p¨²blico de superficie del gran Buenos Aires, en reclamo de mejoras salariales. Huelga salvaje y aparentemente inexplicable, que, curiosamente, coincide con la presentaci¨®n electoral del radicalismo en un mitin multitudinario del candidato presidencial Ra¨²l Alfons¨ªn, en un estadio de f¨²tbol suburbano. El Partido Radical ha tenido que hacer un urgente llamamiento a sus simpatizantes para que pongan sus veh¨ªculos particulares al servicio de la concurrencia.Mientras contin¨²a la divisi¨®n judicial entre jueces que aplican la ley de autoamnist¨ªa y una mayor¨ªa que la desobecede abiertamente, cerca de 10.000 personas de todo el abanico" pol¨ªtico marcharon el jueves desde el centro de la capital hasta la Casa Rosada, para exigir informaci¨®n sobre Rub¨¦n ?lvarez, un dirigente salte?o del Partido Intransigente y candidato a diputado provincial, desaparecido el pasado d¨ªa 18 en circunstancias que hacen temer su secuestro por bandas paramilitares.
En las escalinatas interiores de la Casa Rosada se escuch¨® un di¨¢logo que retrata el clima porte?o de estos d¨ªas convulsos: "los de las organizaciones de derechos humanos, que esperen afuera; que s¨®lo pasen los dirigentes del Partido Intransigente".
'Clima' porte?o
El coronel Tepedido, jefe de Seguridad del Ministerio del Interior, informa a los delegados partidarios: "Hacemos todo lo que podemos, queremos resolver esta cuesti¨®n. Estamos en la cuerda floja, nos llaman de todos lados. Hace poco no m¨¢s recibimos un reclamo telef¨®nico de Ginebra. Nos tiene que dar una respuesta. Tenemos 10.000 personas en la calle. Ya veo que los ¨¢nimos est¨¢n caldeados". (Afuera se escucha: "?Milicos,-milicos/ malparidos/ que digan lo que han hecho/ con los desaparecidos!"). Ma?ana informaremos sobre el resultados de las investigaciones".Una fiscal federal ha solicitado cinco a?os de prisi¨®n por ocultaci¨®n de pruebas para el almirante Massera, triunviro en el golpe de Estado de 1976. A Massera se le sigue proceso por la desaparici¨®n del empresario Fernando Branca, esposo de Marta Rodr¨ªguez McCormac, amante del marino. La petici¨®n fiscal impide que el almirante logre la libertad provisional hasta la vista de su juicio. La fiscal solicita tambi¨¦n para Marta McCormac dos a?os de c¨¢rcel, por falsos testimonios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Dictadura argentina
- Comercio internacional
- Deuda externa
- Dictadura militar
- Personas desaparecidas
- Argentina
- Finanzas internacionales
- Sudam¨¦rica
- Dictadura
- Casos sin resolver
- Latinoam¨¦rica
- Casos judiciales
- Am¨¦rica
- Gobierno
- Historia contempor¨¢nea
- Administraci¨®n Estado
- Historia
- Administraci¨®n p¨²blica
- Finanzas
- Pol¨ªtica
- Trabajo
- Comercio
- Justicia