Albania se prepara para relevar a Enver Hoxha
Ramiz Alia es considerado el 'delf¨ªn' del r¨¦gimen estalinista alban¨¦s, obstinado en mantener su independencia frente al Este y a Occidente
El 18 de diciembre se cumplir¨¢n dos a?os del extra?o suicidio del primer ministro alban¨¦s, Melimed Shehu, brazo derecho de Enver Hoxha. Muri¨® acusado de haber sido esp¨ªa pluriempleado al servicio de americanos y yugoslavos. Mientras los pocos diplom¨¢ticos extranjeros residentes en Tirana hacen c¨¢balas sobre la salud del septuagenario Hoxha, ¨¦ste parece haber encontrado un sucesor equilibrado y joven (58 a?os) en la persona de Ramiz Alia, jefe nominal del Estado alban¨¦s desde 1982. Albania sigue siendo el ¨²nico pa¨ªs de la Europa continental al que no se puede llegar en tren. Es, tambi¨¦n, el ¨²nico pa¨ªs del viejo continente que no participa en la CSCE.No hay asomo de retorno al Pacto de Varsovia por parte de este peque?o pa¨ªs de tres millones de habitantes. Albania sali¨® del pacto militar del Este en 1968. A la arrogancia de Jruschov, que rompi¨® con Albania a principios de los a?os sesenta han seguido a?os de coqueteo y oferta de relaciones por parte de los sovi¨¦ticos (Yuri Andropov estuvo en Albania en los a?os sesenta con una delegaci¨®n). Pero la actual Constituci¨®n proh¨ªbe "la instalaci¨®n de bases militares o tropas extranjeras en territorio alban¨¦s". Con la ruptura Hoxha-Jruschov, la Uni¨®n Sovi¨¦tica perd¨ªa en 1961 sus bases mediterr¨¢neas de submarinos situadas justo frente a Italia. La China de Mao hered¨® hasta 1978 todo el favor que la URSS de Stalin hab¨ªa tenido. Ahora, hay signos de que chinos y albaneses intentar¨¢n volver a entenderse, pero sobre bases m¨¢s modestas. Hoy el estalinismo es marca ideol¨®gica registrada en Tirana, ¨²nico pa¨ªs socialista del mundo, seg¨²n Enver Hoxha.
Caza de brujas
La religi¨®n sigue prohibida. Esto no impide que Tirana haya establecido con el Ir¨¢n de Jomeini unas excelentes relaciones, a pesar de que todas las mezquitas del pa¨ªs est¨¢n cerradas para el culto.Tampoco Estados Unidos tiene m¨¢s suerte que la URSS con Albania. Lawrence Eagleburguer, el cerebro de Reagan para los Balcanes, hizo los sondeos necesarios, pero no consigui¨®, decirle ni buenos d¨ªas al embajador de Albania en Yugoslavia, Sokrates Plaka, hoy viceministro de Exteriores en Tirana. Los diplom¨¢ticos albaneses tienen prohibido hablar con representantes sovi¨¦ticos o norteamericanos.
En un r¨¦gimen donde el estalinismo es la ¨²nica verdad, es inevitable el fen¨®meno de camuflaje ideol¨®gico en pol¨ªticos e intelectuales. De cuando en cuando Hoxha descubre un par de brujas y las quema. ?se fue el caso de los dos ¨²ltimos ministros del Ej¨¦rcito, Beqir Balluku (1974) y Kadri Hazbiu (1982), malogrados en sendas purgas. El ¨²ltimo era yerno del suicida Shehu.
Europa se interesa por el futuro de Albania tras la desaparici¨®n de Hoxha, por tratarse de un pa¨ªs de alto valor estrat¨¦gico. Dos pa¨ªses, Italia y Yugoslavia, se han disputado durante parte del siglo XX la hegemon¨ªa sobre Albania.
La revuelta de las minor¨ªas albanesas, que habitan mayoritariamente la regi¨®n aut¨®noma yugoslava de Kosovo, introdujo en 1981 un nuevo factor de desequilibrio en los Balcanes. Los yugoslavos insisten en que son los albaneses los que azuzan a sus minor¨ªas en contra de la Federaci¨®n Sud-Eslava. Estos ¨²ltimos replican que se limitan a estar de acuerdo con la petici¨®n de los yugoalbaneses de constituirse en s¨¦ptima rep¨²blica de la Federaci¨®n yugoslava, superando su estatuto de regi¨®n aut¨®noma. Ramiz Alia milita en las posturas de Enver Hoxha, pero su vocabulario respecto al problema de Kosovo no es tan c¨¢ustico como el de aqu¨¦l.
Los vecinos yugoslavos han invitado a los albaneses a asistir como observadores a sus maniobras militares de septiembre en Macedonia, pese a no estar obligados a hacerlo.
Ramiz Alia ha accedido al cargo de copiloto de la nave albanesa en un momento delicado. Enver Hoxha llega al final de su carrera pol¨ªtica exhausto entre la clase pol¨ªtica, aunque apoyado en su carisma entre un pueblo sencillo. Veinte personalidades fueron detenidas tras el suicidio de Shehu, desde la viuda y un hijo hasta el ministro del Interior. Ramiz Alia y sus 10 pares del Bur¨® Pol¨ªtico se andan con cuidado al borde del lago de Ohrid, en Pogradec, donde pasa buenas temporadas pescando truchas un Hoxha de aspecto abatido que, de cuando en cuando, recibe asistencia m¨¦dica francesa.
La biograf¨ªa de Alia est¨¢ bien nutrida, excepto en el cap¨ªtulo militar, donde lleg¨® s¨®lo a teniente coronel. Nacido en 1925 en Escutari, en el seno de una familia de emigrantes de Kosovo, fue ministro de Educaci¨®n y 1958 dirigi¨® el servicio de propaganda del partido, figurando en el Comit¨¦ Central desde 1954 y en el Bur¨® Pol¨ªtico desde 1961.
Quien suceda a Hoxha se encontrar¨¢ con un reino que no es de este mundo, con unos 1.000 d¨®lares de renta per c¨¢pita, autoabastecido de petr¨®leo, sin un solo coche particular, con una excelente agricultura y exportador de energ¨ªa el¨¦ctrica y cromo. Pero ning¨²n economista sabr¨ªa c¨®mo aconsejar un desarrollo sin cr¨¦ditos, y la Constituci¨®n proh¨ªbe "aceptar cr¨¦ditos de Estados capitalistas, burgueses y revisionistas". Por ello los albaneses no saben c¨®mo aceptar los cr¨¦ditos que la Alemania Federal les ofrece como suced¨¢neo a unas reparaciones de guerra que no asume.
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