Bardem y Mason

Juan Antonio Bardem siempre tuvo la aspiraci¨®n de rodar como en Hollywood lo hace su maestro m¨¢s lejano y, sin embargo, el mas directo, que es Joseph L. Mankiewicz. En Los pianos mec¨¢nicos es donde el cineasta espa?ol se acerc¨® m¨¢s al estilo, aparentemente fr¨ªo pero con fiebre en la trastienda, de este singular cineasta norteamericano, que siempre le fascin¨® y que es una referencia formal necesaria y entender la obra de Bardem.El filme, rodado en 1964, tiene atractivos, debidos fundamentalmente al brillante reparto, en el que hay nombres de tan alta cotizaci¨®n internacional, como Melina Mercouri, Hardy Kruger y, sobre todo, el gran James Mason, uno de los m¨¢s grandes actores del cine ingl¨¦s y norteamericano, al que le basta su simple presencia, cualquiera de sus gestos de alta precisi¨®n, para sacar adelante pr¨¢cticamente todas las secuencias en que interviene, por endeble que sea su estructura. Los pianos mec¨¢nicos, Mason encaja y salva un personaje de escritor alcoh¨®lico algo ret¨®rico y esquem¨¢tico, al que saca un enorme partido con su rara mezcla de sobriedad e histrionismo, y al que proporciona una casi inveros¨ªmil verosimilitud.

La parte quiz¨¢s menos convincente de este filme, realizado con exactitud y competencia por Bardem, es el gui¨®n, que resulta un poco artificioso, con di¨¢logos algo rebuscados, y en el que se ven las intenciones por encima de los actos. Pese a ello, Bardem lo mantiene en pie y el filme merece verse, como una de las obras m¨¢s ambiciosas, aunque desde luego no la m¨¢s conseguida, de este gran director espa?ol, injustamente menospreciado durante muchos a?os, pero al que hay que volver a revisar muy a fondo, porque el cine espa?ol de las tres ¨²ltimas d¨¦cadas no se entender¨ªa sin su obra.

Los pianos mec¨¢nicos se emite hoy a las 22.30 por la segunda cadena.