Un veterano camarada de Carrillo

Ignacio Gallego, diputado comunista por C¨®rdoba entre 1977 y 1982, pertenece, como Santiago Carrillo, a la generaci¨®n de antiguos miembros de las Juventudes Socialistas que, tras fusionarse en 1936 con la rama juvenil del PCE formar¨ªan el n¨²cleo dirigente de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Dirigente campesino en su provincia natal de Ja¨¦n, Ignacio Gallego ha cultivado siempre su imagen de hombre del campo, condici¨®n que en ocasiones -por ejemplo durante la crisis de 1964, saldada con la expulsi¨®n de Fernando Claud¨ªn y Jorge Sempr¨²n- ha hecho pesar en las discusiones internas en la direcci¨®n del partido sobre la cuesti¨®n agraria, en oposici¨®n a la extracci¨®n "intelectual peque?o-burguesa" de sus opositores.Hombre de una gran inteligencia natural, seg¨²n le reconocen amigos y enemigos, Ignacio Gallego fue de los primeros dirigentes comunistas emigrados a la URSS tras la guerra civil que aprendi¨® el idioma ruso y estableci¨® estrechas relaciones con la jerarqu¨ªa del PCUS y de la Internacional Comunista. Miembro del comit¨¦ central del partido desde el pleno ampliado de marzo de 1937, Gallego ser¨ªa cooptado, junto con Claud¨ªn, al Bur¨® Pol¨ªtico en 1947, pasando poco despu¨¦s a integrarse en el equipo de direcci¨®n dirigido por Vicente Uribe, instalado en la ea pital francesa y en adelante conocido como el grupo de Par¨ªs. En dicho grupo, que dirigi¨® de hecho el partido desde comienzos de losa?os cincuenta, la estrella ascendente era ya el joven Santiago Carrillo, a cuya sombra desarrollar¨ªa en adelante su carrera el ex campesino de Ja¨¦n.

Encargado del trabajo en la emigraci¨®n y de la elaboraci¨®n pol¨ªtica en temas relacionados con el campo, Ignacio Gallego tuvo siempre gran habilidad, seg¨²n el retrato que de ¨¦l ha trazado Claud¨ªn en su biograf¨ªa de Santiago Carrillo, para orientarse del lado de los ganadores en todos los debates internos, sabiendo rectificar a tiempo cuando hab¨ªa elegido campo equivocado, como en el debate posterior al fracaso de la Huelga Nacional Pac¨ªfica (HNP) de 1957. Desde la crisis del 64 hasta la legalizaci¨®n del S¨¢bado de Gloria de 1977, Ignacio Gallego fue generalmente considerado el n¨²mero dos de la jerarqu¨ªa del PCE, inmediatamente despu¨¦s de Carrillo.

Seg¨²n el ¨¢cido perfil trazado por Fernando Claud¨ªn, Ignacio Gallego no dej¨® nunca de ser un prosovi¨¦tico incondicional, si bien supo desmarcarse a tiempo de la escisi¨®n protagonizada por Enrique L¨ªster en 1970. El propio Gallego reconoci¨® su prosovietismo en una intervenci¨®n realizada en una conferencia preparatoria del X Congreso, celebrada en Barcelona. Reelegido en dicho congreso, en julio de 1981, como miembro del comit¨¦ ejecutivo del partido, Gallego era generalmente considerado, en la peripecia interna actual del PCE, como un s¨®lido aliado de Carrillo, en oposici¨®n a la l¨ªnea representada por Gerardo Iglesias y Andreu Claret.