Algunos fragmentos
El grupo brit¨¢nico Monty Phyton ha decidido estructurar esta pel¨ªcula sin disimular la habitual divisi¨®n en cap¨ªtulos con que plante¨® sus filmes anteriores. En El sentido de la vida, las secuencias se suceden sin continuidad, como si se tratara de un espect¨¢culo de variedades. Es l¨®gico, por tanto, que la pel¨ªcula tenga vaivenes, que salte de un momento realmente divertido a otro m¨¢s soso, incluso in¨²til. Cada espectador podr¨¢ elegir los que m¨¢s coincidan con su sentido del humor, sin que ello obligue, naturalmente, a decidirse por alguno: tambi¨¦n puede rechazarse la pel¨ªcula en bloque.Cuando se proyect¨® en el ¨²ltimo festival de Cannes, donde obtuvo un prenno especial del jurado, los aplausos alternaron con los pateos. No pareci¨® serio a muchos de los presentes que una pel¨ªcula despareja, y a veces tan patosa, tuviera lugar en un festival exigente. Sin embargo, El sentido de la vida, a pesar de sus desigualdades, es el mejor filme del grupo o, al menos, el que contiene algunos de sus mejores momentos. Baste citar los que inician la pel¨ªcula: la rebeli¨®n de los contables transformados en piratas voladores o el homenaje al semen que un cat¨®lico padre de familia numerosa canta con sus hijos.
El sentido de la vida
Director. Teny Jones. Gui¨®n e interpretaci¨®n: Graham Chapman, John Cleese, Teny Gilliam, Erie Idie, Terry Jones, Michael Palin. Productor. John Goldstone. Inglesa, 1983. Comedia. Locales de estreno: Madrid, Palace, Pe?alver.
Otros cap¨ªtulos del filme son peores, herederos de ese esp¨ªritu de final de fiesta de grupo aficionado del que los Monty Phyton han abusado ampliamente en sus filmes. El esc¨¢ndalo ingenuo o las bromas menores, el chiste f¨¢cil, y a veces burdo, alternan con dificultad con las secuencias realmente imaginativas. Como poco, se alargan innecesariamente, provocando la risa boba por simple insistencia y no por aut¨¦ntico ingenio.
Que El sentido de la vida se proyecte en versi¨®n original ha beneficiado sin duda la calidad del filme, ya que los doblajes anteriores a?ad¨ªan de cosecha propia chistes a¨²n m¨¢s torpes que los ideados por los caricatos brit¨¢nicos.
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