La publicidad de 'Nacho'

Hay un proverbio -apenas se usa- que dice que no se puede encender una vela a Dios y otra al diablo y este proverbio -en este caso concreto- lo utilizan a las mil maravillas.No s¨®lo es una ingenuidad pensar que por el hecho de insertar la llamada de la Asociaci¨®n Pro Vida va a variar el criterio de los que est¨¢n en contra del aborto, sino que se hace dejaci¨®n de todo principio democr¨¢tico, donde EL PAIS ha manifestado ser palad¨ªn de la democracia y de la libertad, y jam¨¢s los que est¨¢n en contra del aborto respetar¨¢n estos dos conceptos sagrados y que EL PAIS se comprometi¨® a defender. ?Se puede permitir que entren en tu casa cuando se te prohibe entrar en la de ellos? L¨®gicamente, por dignidad, por ¨¦tica y otras razones de peso, no se debe hacer, y soy partidario de la m¨¢s estricta convivenocia, pero cuando ¨¦sta es rec¨ªproca.

Existe en este editorial una frase que da mucho que pensar, cuando manifiesta si ma?ana no seremos nosotros los que no podamos expresarnos con esa libertad, dando este privilegio a los que no saben respetar leyes y libertades. ?O es que obedece a otra causa?

Vamos a dejar esta pregunta sin contestar, porque ser¨ªa metemos en el laberinto de las hip¨®tesis m¨¢s lamentables en estas circunstancias. Lo que s¨ª es cierto -y no me cabe la menor duda- es que EL PAIS se est¨¢ deslizando por una pendiente bastante peligrosa, si antes no pone remedio a tanta incongruencia. Pretender justificar este gran desliz con la pretensi¨®n de detener a unas manifestantes frente al Congreso resulta absurdo y est¨¦ril, m¨¢xime si est¨¢ prohibido por la ley. ?O es que ahora y en este caso concreto EL PAIS prefiere la anarqu¨ªa? Porque las leyes est¨¢n para que se respeten por todos los ciudadanos, con sus defectos o virtudes, y no hacer uso indebido de aquello que no nos guste. La diatriba contra don Gregorio Peces-Barba por parte del peri¨®dico que usted dirige no tiene ning¨²n valor si se intenta justificar -repito- con todo lo expuesto anteriormente.

La orden dada por el presidente del Congreso est¨¢ sujeta a unos conceptos legislativos y jam¨¢s ning¨²n presidente debe estar sujeto a grupos de presi¨®n, sea de la ¨ªndole que se ponga por delante.

Tengo la seguridad -por ¨²ltimo- de que estas l¨ªneas no se publicar¨¢n, si tenemos en cuenta que las verdades no gustan, a nadie, y menos si se est¨¢ en contra de un editorial. /